Dilema entre el Odio y el Amor romance Capítulo 280

"¿Podría ser antes de las seis de la tarde de mañana?". Al ver que Estefanía no dijo nada, el chico se aclaró la garganta y le preguntó con más valor.

"¡Estefanía, vámonos ya!". Jacinta parecía tener mucha prisa por algo, le susurró a Estefanía en voz baja.

Estefanía no dijo ni que sí ni que no, sólo le respondió al chico con indiferencia: "Hablémoslo luego en el grupo del curso".

Ella guardó la nota en el bolsillo de su mochila sin darle mucha importancia.

Cuando ella y Jacinta salieron de la escuela, Jacinta la llevó directamente a un callejón. Unas chicas estaban esperando ahí, como si estuvieran allí especialmente para ellas dos.

Al ver llegar a Estefanía, las chicas se acercaron y la que parecía ser la líder agarró suavemente el cuello del uniforme de Estefanía.

"¿Así que tú eres Estefanía? Sólo te pedimos un favor, ¿por qué te pones así de altanera?".

Entonces Estefanía se dio cuenta de que estaban buscando problemas por el asunto de la mañana. Eran las estudiantes rebeldes del curso de Jacinta.

Ella se volteó y miró a Jacinta a su lado.

Así que Jacinta había pasado a propósito por la puerta trasera para que ella la viera y la llevó allí, todo estaba planeado.

Jacinta no se atrevió a mirarla a los ojos, se encogió hacia un lado y dijo en voz baja a sus amigas: "Ella dijo que lo daría".

"Si vas a darlo, ¿por qué no lo sacas ya?".

Estefanía miró a las chicas frente a ella sin decir nada. Ese era su carácter, cuanto más la forzaban a hacer algo, menos lo hacía.

"¿Y qué si no lo doy?", dijo en tono desafiante.

Justo después de sus palabras, algo frío le cayó en la cabeza, un olor horrible se empezó a esparcir desde su cuerpo.

Duró unos diez segundos y luego se detuvo.

Estefanía no se movió, dejó que la empujaran y la molestaran.

Cuando el frío que la había penetrado se pasó, replicó con calma: "Aunque entre él y yo sólo haya una relación de hermanos, ¿creen que él podría fijarse en unas pandilleras como ustedes?".

"¿Miraron demasiadas novelas y series? ¿No les parece ridículo?".

"¡Tú!". La pandillera líder estaba a punto de estallar cuando de repente miró hacia la entrada del callejón.

Todos se callaron de golpe.

Cuando Estefanía notó que algo estaba mal por la expresión de ellas, una chaqueta con aroma a sándalo cayó suavemente sobre su cabeza y envolvió por completo.

Estefanía miró a través de la abertura de la ropa entre la oscuridad y vio cómo el hombre extendió su mano y la jaló hacia él.