Divina Vida romance Capítulo 10

-oh por Dios... -digo pasmada, el cuerpo de Víctor cae hacia atrás luego de mis dos puñaladas limpias, él parece no reaccionar, más que mirándome con ojos de dolor...

Despierto asustada mirando a mi al rededor, era un sueño, demasiado vivo como para no quedarme asustada en mi posición abrazando mis piernas, hace tiempo que no soñaba con Víctor y su muerte, me llevó meses poder superar esa imagen y de la nada aparece.. Miro el reloj colgado en la pared y son las seis am, ayer llegué junto a Jeanne a la mansión, no podía creer lo amable y preocupada que podía ser conmigo, me mostró un cuarto de visitas para dormir y comimos junto a Marie un plata exquisito preparado por el cocinero, luego de eso decidí dormir, Jeanne no quitó sus ojos de los míos hasta que subí por las escaleras a mi nuevo cuarto.

Ahora me quedo mirando hacia el techo de mi habitación, es martes y mis responsabilidades como niñera de Marie continúan, Jeanne se ha ido temprano esta mañana-nada nuevo-y parece que me espera otro día de aburrimiento, Jeanne Nizzari parece desaparecer cada vez que una habitación tiene su presencia y la mía, de vez en cuando pregunta por mí salud y yo solo puedo agradecerle todo lo que hace por mi.

Me levanto luego de darme una ducha rápida y camino hacia la habitación de Marie, la pequeña continúa durmiendo y parece en paz, por lo que la dejo dormir un tiempo más, decido ir hacia la cocina para preparar algo de desayuno para Marie, decido hacer unos wafles y jugo natural mientras pienso en la suerte que he tenido, si no fuese por Jeanne Nizzari, probablemente estaría muerta o tirada en alguna esquina de los barrios bajos, subestime a mi jefa, creí que era solo una de esas mujeres que vela por su propio bien y el de los suyos, pero me ha demostrado abiertamente lo buena que es, y eso solo ensancha mi corazón confundido ¿lo hace por ser buena persona o por algo más? Esa ha sido mi gran pregunta desde que me rescató al desmayarme, me tienes confundida Jeanne Nizzari.

Despierto a Marie y comemos jugando a las preguntas, un nuevo juego que nos mantiene divertidas a las dos, preguntamos de diversas cosas, desde nuestro color favorito a la comida que más nos gusta, Marie parece crecer rápidamente, estoy casi segura que ahora mide unos pocos centímetros más desde que la conozco, incluso algunas de sus miradas se asemejan las de su tía... Y pensando en su tía, Jeanne aparece temprano - como nunca- en la mansión, saluda a Marie y me pregunta por mí salud, una costumbre que ha adquirido en los últimos días, luego suele encerrarse en su habitación y no salir hasta la hora de la cena. Hoy sucede lo mismo, Jeanne apenas me pega una mirada y luego sube a su habitación, suspiro cansada.

Pasan algunas horas y tocan la puerta de la mansión, decido ir a abrir yo y me encuentro frente a un hombre delgado y de ojos marrones, contextura media y con hoyuelos que se mueven al sonreírme.

-Buenas, soy Thomas, ¿Quién eres tú? - pregunta amable.

-Soy Emma.. La niñera de Marie, usted es...

-Oh, discúlpame, soy el sobrino de Jeanne, se encuentra en la mansión?

Asiento con mi cabeza y lo dejo pasar, él camina hasta el salón principal y yo lo sigo, tiene la mirada característica de los Nizzari, fría y llamativa, Thomas me sonríe mientras se arregla sus cabellos.

-¿Cuanto tiempo llevas trabajando para mí tía?- pregunta curioso.

-un par de meses-digo encogiéndome de hombros.

-ah vale, por eso nunca te he visto, bienvenida y un placer conocerte Ema-estira su mano amablemente sonriéndome y yo la cojo sonriéndole de vuelta, parece sincero y me agrada desde ese instante.

-Thomas-dice una voz seria detrás de mí y me doy vuelta para observar a Jeanne, me lanza una mirada de reprobación y luego guía su mirada a Thomas.

-Buenas noches tía, vine a darle una visita, si me disculpas Ema, tengo que hablar con mi tía en privado..

Me sonríe y yo asiento, me dirijo hacia la cocina de la mansión y me pongo a pensar de inmediato en la mirada de Jeanne ¿acaso no le gustó la cercanía de su sobrino? Me pierdo pensando en eso hasta que la hora de la cena llega y voy por Marie para sentarnos en la mesa principal, allí está Thomas con una mirada seria jugando con uno de los utensilios y cuando nota nuestra presencia inmediatamente nos lanza una sonrisa.

-Thomi! - Marie corre a abrazarlo y este la envuelve entre sus brazos.

-mi pequeña Marie, disculpa la larga ausencia, prometo venir a visitarte mas seguido..

En ese momento Jeanne aparece con el gesto fruncido y se sienta en la mesa, guarda un silencio más largo de lo habitual mientras nos sirven la comida, Thomas parece interesado en preguntar cosas de mi vida y yo apenas logro contestar algunas preguntas, lo único que sí puedo notar, es la mirada de desagrado de Jeanne Nizzari cada vez que Thomas me sonríe y yo lo hago de vuelta, no es por provocar, pero me gustaría ver que tan lejos llega mi jefa si es que piensa que coqueteo con su sobrino.

Terminada la cena me levanto para ir a dormir a Marie, Jeanne me sigue de inmediato y Thomas se despide no sin antes depositar un beso en la mejilla de Marie y una sonrisa hacia mí, caminamos en silencio hacia el cuarto de Marie y Jeanne se queda atrás mirando como me despido de la pequeña, una vez está cierra sus ojos me dispongo a salir del cuarto, Jeanne me sigue nuevamente y me paro en seco para darle cara.

-Thomas me ha preguntado si puede salir contigo - dice seca y yo arqueo mi ceja.

-en serio? - pregunto disimulando una sonrisa y Jeanne Nizzari resopla.

Llego a la mansión en medio de la noche y me sacó mis tacones para no meter ruido, subo las escaleras hasta mi cuarto pero una figura en medio del pasillo me asusta y suelto mis zapatos que chocan con el suelo.

-Me has dado un susto.. - digo enfocando mi vista y viendo la cara de reprobación de Jeanne.

-Estas borracha? Emma, pensé que te cuidarías más, tomas medicamentos por Dios...

-Ajá-digo asintiendo y si me escapa una sonrisa.

-De qué te ríes? - pregunta Jeanne.

-Nada.. He pasado una buena noche.. - digo sonriendo aun mas y Jeanne voltea sus ojos.

-Que tengas buena noche Emma, adiós-quiere pasar junto a mi pero la detengo con mi mano, ella observa mi reacción y se queda pasmada.

-No quiero que te vayas.. - digo susurrando a su oído y Jeanne Nizzari se estremece, agarra mis caderas rápidamente y me empuja con su cuerpo contra la pared, inmovilizándome y mirándome fijamente.

-Bésame.. - digo suplicando, la tortura de no poder atreverme yo a hacerlo, sumando que he estado como loca detrás de Jeanne Nizzari últimamente, hace que cuando sus labios se junten con los míos suelte un pequeño gemido.

-Hoy no te salvas Emma..-dice mientras me agarra con sus manos y vuelve a besarme.

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