Me bajé en cosa de segundos de la mesa y Jeanne se alejó al menos un metro de mí. Su colega se hallaba apoyado en la pared con las manos en sus bolsillos y una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Así que con esta mujer engañaste a mi hermana Jeanne?
Primero observé al hombre quién había cambiado su sonrisa por una mueca, luego observé a Jeanne quien bajó su mirada y negó con la cabeza.
-Este no es el lugar Arturo para hablarlo, a demás, yo nunca tuve una relación con tu hermana.
Jeanne parecía querer terminar la conversación pronto pero "Arturo" negaba con su cabeza.
-Oh querida, ahora entiendo por qué Lizzy cambió tanto de la noche a la mañana, TÚ fuiste la causa...¿Sabes que desde entonces no es la misma? Hasta creía que habías sentado cabeza y te ibas a casar con ella.
¿Lizzy? Mi mente conecta los cables de inmediato, es la mujer castaña que meses atrás "estaba" con Jeanne y que me trató horriblemente cuando notó cierta conexión entre ella y yo, me había llamado su puta prácticamente cuando aquel día nos amenazó a Jeanne y a mi, desde entonces que no había sabido nada de ella.
-Lamento que todo haya acabado de aquella forma, mi intención nunca fue dañar a Lizzy...
-¿Pero habían otras no?-Arturo río fuertemente- no solo tu niñera, aquella tal Gaby tu secretaria ¿acaso me tienes por estúpido? Sabía que desde antes que engañabas a mi hermana, pero nunca dije nada porque creía que Lizzy solo te utilizaba para su placer, con el paso del tiempo me di cuenta que no era solo atracción sexual la que sentía por ti... lograste entrar en su cabeza y en su corazón, cuando me dijo que eras una gilipollas hace unos meses no entendía por qué, pensé que ya tenían algo serio, estaban juntas por todos lados, en las cenas, las galas... pero nunca dejas tus andanzas ¿verdad?-Arturo me señaló y Jeanne carraspeó.
-Arturo, eres un hombre adulto y tu hermana también, quizás ella nunca te ha explicado el tipo de relación que tuvimos, pero no era precisamente una monogámica, Lizzy también tuvo sus otras parejas y lo sabes...
El hombre asintió aún con una sonrisa sicópata en su rostro.
-Claro, si no ya habrías pagado por lo que le hiciste a mi hermanita...-se acercó a Jeanne- eso no significa que no utilizaré esta nueva información a mi favor- ahora se giró hacia mi- tu nueva adquisición tal parece ser un secreto, guardado tanto como acostumbran hacer los Nizzaris...niña, si tienes algo de sentido común deberías alejarte de esta mujer, destruye todo a su paso...
Arturo miró una última vez a Jeanne y se alejó de nosotras caminando lentamente hacia la puerta.
-Nos veremos en otra ocasión Jeanne, por hoy hemos tenido suficiente-diciendo eso último lanzó una sonrisa a Jeanne y se marchó.
Todo ese tiempo estuve conteniendo la respiración, Jeanne aún miraba el suelo pensando y yo estaba para allí aún bajo los efectos de la droga intentando asimilar todo es chorro de información. ¿Jeanne tenía relaciones abiertas? ¿Acaso alguna vez había tenido "pareja? Múltiples preguntas aparecían en mi cabeza y mientras mas las procesaba menos me gustaba el resultado de todo aquello. Necesitaba pensar todo esto y el enorme vacío de información que se abismaba sobre mí.
-Si me lo permite señora Jeanne, deseo retirarme a descansar a mi habitación-dije en tono neutral pero incapaz de lanzarle otra mirada.
-Emma, lamento que hayas tenido que escuchar todo aquello, créeme que puedo explicártelo...
Negué con mi cabeza mientras comenzaba a dar los primeros pasos hacia la puerta.
-Tengo muchas cosas que procesar en mi cabeza y no es un buen momento para hablar, que disfrute señora lo que queda de noche...
Salí de allí con mi pecho apretado y mi cabeza dando vueltas. Tal pareciera ser que mi jefa tenía desde hace tiempo la costumbre de involucrase con cualquiera, eso no me importaba, ¿pero podría llevar aquello en este momento? Mordí mis uñas mientras subía las escaleras hasta mi habitación. ¿Podría aceptar el tipo de relación que acostumbraba Jeanne? Quizás, pero algo se revolvía interior con la idea de que Jeanne solo me viese como una presa más...
Eran muchos pensamientos que en este momento no podía llevar, Beatriz, Lizzy, Jeanne...
Necesitaba descansar de toda esa mierda y cerrar los ojos de una vez, cuando me puse mi pijama apagué todas las luces y me acosté en la oscuridad de mi habitación mirando hacia el techo. ¿Qué clase de persona eres Jeanne?
Sin darme cuenta en este tiempo me ha comenzado a gustar demasiado Jeanne Nizzari, pero con suerte la conocía, apenas sabía sus gustos, sus pasatiempos, su forma de ver las relaciones... no sabía absolutamente nada de Jeanne y eso me confundía ¿Por qué estaba tan colgada de ella?
-Sí, con la misma. Esa noche no pudimos despedirnos como correspondía...Cariño ¿has pensado en nuestra conversación?
-...
-Sé que debes estar dudando de mi, pero créeme que tengo mucha información de Jeanne que podría interesarte, muchos detalles importantes a considerar de tu querida jefa, si quieres podemos juntarnos y con gusto te muestro todo aquello ¿te parece?
-...
-Emma, puedes juntarte conmigo en la dirección que te enviaré en los próximos minutos, si decides ir te esperaré allí a las 7 mañana, si no, entenderé tu negativa, hasta entonces...
Beatriz colgó mientras mi corazón daba brincos ¿Qué información quería entregarme Beatriz? ¿información importante de Jeanne? Sabía que Jeanne Nizzari escondía muchas cosas...pero ¿Qué tantas?
El día pasó lento mientras mi cabeza seguía dando vueltas, Beatriz me había enviado la dirección minutos después como me lo había dicho ¿Por qué le interesaba tanto Jeanne a aquella mujer? ¿quería que compartiese secretos de Jeanne? ¿Con qué fin?
Apenas pude comer luego de aquella llamada, compartí con Marie sus juegos y tareas, pero me encontraba ida de las cosas que estaba haciendo, como si estuviese allí presenciándolas pero por dentro estaba volando a mil por hora.
Eran las 8 de la noche cuando Marie se quedó dormida, bajé a apagar las luces del primer piso de la mansión para irme a acostar, sin embargo cuando iba a apagar la penúltima la puerta principal se abrió y allí estaba Jeanne con la respiración agitada y el cabello revuelto. Cuando cerró tras de sí posó sus ojos en mí y no dejó de hacerlo hasta que bajé mi mirada. Llevaba un traje azul a juego con sus ojos, le quedaba malditamente bien y sabía lucirlo. Cuando volví a subir mi mirada Jeanne estaba a dos pasos de mi y con su rostro serio pero con ojos brillosos.
-¿Emma, podemos hablar?-preguntó tomando mi mano.
-...
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