Divina Vida romance Capítulo 18

El celular paró de sonar estruendosamente y Jeanne me observó con su ceja alzada.

-¿Por qué Beatriz te estaba llamando?-preguntó con una voz oscura y mis piernas comenzaron a temblar levemente.

Evité la mirada intensa de Jeanne Nizzari y me decidí por mirar al suelo mientras suspiraba, era hora de decir la verdad.

-El día de la cena importante Beatriz se me acercó antes de ir hacia al jardín y me propuso espiarte-dije sincera y Jeanne se levantó de inmediato- me dijo sutilmente que si le daba información tuya ella podría darme un trabajo en su empresa...-evité decirle la última parte, que también me había ofrecido información sobre mi jefa.

Jeanne caminó de lado a lado por la habitación, evitando mirarme y sumergida en sus pensamientos.

-Esa perra-dijo escupiendo la última palabra- sabía que algo tramaba, pero no sabía lo lejos que podía llegar para ello...

Me quedé en silencio observando a Jeanne, no parecía estar molesta, ni decepcionada, solo parecía ella pensando y analizando.

-¿Cuando se juntarán ambas?-preguntó observándome seria.

-Mañana las 7-respondí al instante, luego observé mi celular y tenía un nuevo mensaje de Beatriz- me envió un mensaje hace un minutos diciendo que era mejor mañana a las 12 del día porque tiene cosas que hacer.

Jeanne asintió pensativa y luego se volvió a mirarme.

-¿Has aceptado espiarme?-preguntó dudosa y yo negué inmediatamente.

-No podría, si admito que estuve dudando luego de esta semana tan...difícil para las dos, pero mi lealtad está contigo Jeanne, fuiste la única persona que me tendió la mano en un momento tan difícil en mi vida y ahora pienso hacer lo mismo por ti-dije sinceramente y Jeanne asintió.

-Bueno, tampoco creo que hubieses decidido espiarme, eres una persona demasiado buena Emma... Sé que puedo confiar en ti-dijo acercándose y acariciando mi mejilla- quiero pedirte un gran favor Emma...necesito que te encuentres con Beatriz y descubras qué es lo que está tramando, por favor...- ¿Jeanne Nizzari suplicando? Nunca antes la había visto en su faceta de empresaria, pero ahora parecía tener un plan en mente y no podía negarme luego de todo lo sucedido.

-Está bien acepto-dije segura- pero esta es la única vez que lo voy a hacer, no quiero volver a ponerme frente a un riesgo innecesario.

Jeanne asintió y me dio las gracias, no sin antes depositar un beso en mi mejilla.

-Mañana mismo Beatriz y sus inversionistas tienen una reunión conmigo, pero más tarde-Jeanne volvió a pasearse por la habitación- ¿Podrías por favor pasar por mi oficina en la empresa Nizzari luego de conversar con Beatriz? Necesito saber que planea antes de nuestra reunión...

Asentí pero una duda cruzó por mi mente.

-Beatriz supongo que esperará algo a cambio después de darme información y creo que al menos debo decirle alguna pista falsa tuya para que no me ponga problemas...

Escuché al hombre hablar hasta que llegamos al lugar indicado por Beatriz, a veces me llegaba a sorprender las cosas que hizo o hacía Jeanne Nizzari, cada vez podía notar aún mas su lado humano y debo admitir que eso me encantaba. Una vez que me despedí del chófer caminé hacia dirección enviada por Beatriz, era un restaurante chino enorme, con grandes dragones de mármol por fuera y minuciosos detalles dorados al lado del nombre del local. Cuando entré un hombre vestido de traje me recibió amablemente y me preguntó si tenía reserva, al decirle que venía por invitación de Beatriz desorbitó sus ojos y luego de inmediato me llevó entre varias mesas hacia atrás del local, era completamente hermoso y elegante, repleto de decoraciones chinas y 2 estatuas gigantes al medio, era un lugar que nunca podría llegar a pagar...

Cuando pasamos por una puerta que estaba al final del local lo seguí por un pasillo largo, luego doblamos a la izquierda y allí había otro largo pasillo repleto de puertas, cuando llegamos frente a la última el hombre abrió y allí para mi sorpresa había una mesa grande para varias personas junto con asientos, era un cuarto de reuniones según lo que me explicó el hombre, donde también servían comida.

-Wow-dije sorprendida luego de que el hombre me dejase sola en el cuarto, era increíble el nivel de destalles que tenía aquella habitación, tenía un enorme candelabro colgando al centro y un mini bar al lado.

-Pareces perdida observando esa pared Emma-escuché la voz de Beatriz y cuando me giré estaba entrando por la puerta- lamento la tardanza linda, pero una reunión se atrasó más de lo pensado...

Asentí y saludé a Beatriz lo mas amablemente que pude.

-¿Ya ordenaste lo que vas a pedir?-preguntó mientras se despojaba de su abrigo y quedaba con un vestido negro brillante -probablemente de diez veces más el valor de mi vestido-.

Negué con mi cabeza y Beatriz chasqueando sus dedos hizo que un cosa de segundos un mesero nos atendiese y trajera bebestibles. Nos sentamos en una distancia prudente una de la otra y luego volvió a hablar.

-Ahora sí querida, lamento haber cambiado nuestra reunión pero he tenido algunos percances- se excusó y luego me miró directamente- sé que has venido con ganas de saber más sobre tu querida jefa y no andaré con rodeos, te diré todo lo que sé y luego espero que tú hagas lo mismo-dijo seria y yo asentí intentando sostenerle la mirada.

-Bueno ¿Por qué partir?-dijo con una leve sonrisa- Jeanne Nizzari hace un año atrás también era todo un misterio para mí , digamos que yo era nueva en esto del mundo empresarial y Jeanne Nizzari era una de las empresarias modelo, la que todos los aspirantes deseaban ser, y cómo no si su familia construyó un imperio en menos de treinta años, como ves, era una mujer muy solicitada y marcaba los estándares que todos querían llegar a alcanzar. Pero todo cambió luego del asesinato cometido por su hermana, la familia Nizzari se vio envuelta en un gran escándalo y nadie se salvó de ello, menos Jeanne. Según la información que he logrado conseguir en estos largos meses de investigación y algunos que otros regalos a la policía, descubrí que Jeanne no solo defendió a su hermana ante los medios, si no que también fue una cómplice directa del asesinato, más bien, fue la autora intelectual de aquel asesinato, y cuando llegó la hora del crimen también participó de este, según lo que me informaron Jeanne había dado la primera puñalada a ese pobre hombre, luego su hermana terminó por matarlo, fue un crimen premeditado y además, autorizado bajo las narices de Jeanne Nizzari...