Divina Vida romance Capítulo 19

-¿Jeanne ayudó a su hermana a matar a su esposo?-pregunté de vuelo y Beatriz alzó su ceja.

-Déjame explicarte algunas cosas más que no sabes de tu jefa querida...-Beatriz tomó un sorbo de vino y luego continuó- Jeanne se salvó de la cárcel por sus costosos abogados, pero su hermana no tuvo la misma suerte, habían hallado rastros de su sangre en el traje de su esposo y fue suficiente evidencia para encerrarla. Jeanne nunca confesó ser la autora intelectual del crimen, solo dijo haber dado la primera puñalada a ese pobre hombre... finalmente lo que hizo fue culpar de todo a su hermana y librarse de la cárcel en menos de un día...

Mi mente daba vueltas y mis manos temblaban ¿Era capaz de asesinar Jeanne a sangre fría? ¿Cometer un crimen y liberarse de él?

-Veo tu rostro de confusión Emma, yo también lo tuve hace un par de meses desde que descubrí esto, Jeanne para mí era un ejemplo a seguir, lo que más deseaba alcanzar en mi vida era ser como ella, pero desde que descubrí la verdad sobre Jeanne se me desmoronó en pedazos. Además esto no es todo, la empresa Nizzari desde el escándalo del asesinato se ha quedado sin inversores ni empresas que los apoyen, Jeanne hace dos meses atrás había firmado con una empresa nueva en el mercado para que invirtiese en la empresa Nizzari, sin embargo, en menos de una semana el dueño de la empresa apareció muerto y de nuevo todo volvió a surgir, las empresas creían que Jeanne había mandado a matar al dueño socio de su empresa y desde entonces todos sus inversores perdieron la confianza en la compañía Nizzari, Jeanne está prácticamente acabada y lo sabe, la regla número uno entre empresas, es que la confianza lo es todo, si no puedes confiar en tu par no puedes hacer nada y no tienes nada...

-¿Por qué decidiste asociarte a la empresa de Jeanne entonces?-pregunté observándole directamente a sus ojos y Beatriz sonrió.

-Oh cariño, eso no te lo puedo decir, no vine aquí a revelar secretos de mi empresa, vine a revelarte el verdadero rostro de Jeanne...-tomó otro sorbo de vino y luego me observó- ahora Emma, necesito que por favor me digas qué crees que está planeando Jeanne para salvarse, necesito la mayor información que puedas darme...

Eran demasiadas cosas que pensar para mi cabeza, por mi mente se cruzaba la fugaz imagen de Jeanne asesinando a su cuñado, matándolo y luego dejando la responsabilidad en su hermana ¿Jeanne era capaz de hacer todo eso? Francamente no lo sabía, creía conocer a Jeanne en casi todas sus facetas, pero esto me dio como un balde de agua fría ¿En verdad conocía a Jeanne Nizzari?

Levanté mi cabeza para observar a Beatriz y esta se encontraba mirándome fijamente, como si estuviese analizando mis reacciones.

-Jeanne no planea hacer nada-solté de vuelo- ella depositará toda su confianza en tu empresa, o al menos eso escuché en una conversación que tenía por teléfono- dije fingiendo una cara de duda- en aquella conversación demostró su interés por invertir en tu empresa, como dijiste, tal parece estar desesperada para que la inversión sea mutua, esta alianza dijo que era su salvación y que dependía completamente de tu empresa...

Beatriz sonrió mientras terminaba de hablar, sus ojos se encontraban oscuros y parecía estar perdida en sus pensamientos.

-¿Solo esto lograste conseguir?-preguntó luego de algunos minutos.

-No, hay mucho más-dije intentando sonar normalmente- pese a que Jeanne necesita esta alianza, también no ha dejado que se escape nada... tiene un espía dentro de tu empresa que le aporta información- Beatriz abrió sus ojos como platos y luego se levantó de la mesa para caminar en círculos.

-Debes decirle que tengo un informante en su empresa, obviamente no tengo ninguno en verdad-Jeanne rió- pero eso hará que pierda la confianza en su equipo directivo, Emma, cuando le digas, Beatriz probablemente se pondrá como loca y no pensará mucho en analizarte para comprobar si es verdad o no, lo mas probable es que te diga nombres sobre quienes sospecha que sea el espía, tú debes decirle que sí al primer nombre que ella diga, no importa si no lo conoces, ella tendrá sus sospechas desde antes por eso te dirá su nombre, cuando lo confirmes será suficiente para que Beatriz te deje en paz.

La voz de Jeanne vino a mi cabeza y mis manos comenzaron a temblar, cuando estábamos conversando esa noche sobre lo que le diría a Beatriz, Jeanne de verdad parecía ser otra, calculadora sí, pero finalmente una persona que sabía que nunca iba a dejar de confiar, hasta ahora...

-¿Es Josué?-preguntó Beatriz apoyando sus dos manos sobre la mesa y mirándome fijamente.

-Sí-dije segura y sin dudarlo- Jeanne lo nombró en la conversación.

Efectivamente, Beatriz pareció perder los estribos y comenzó a garrar nerviosamente su cabello.

-Lo sabía, siempre lo supe-dijo con una voz que producía escalofríos- Josué siempre tuvo "llamadas" con otras personas, y nunca me decía quienes eran-suspiró- me tendré que tomar personalmente esto, Josué verá el infierno caer sobre sus hombros...

Me lamenté en ese instante de decir todas esas mentiras ¿Acaso Jeanne me había manipulado como a los demás para obedecer sus órdenes? ¿Yo también era una víctima de ella? Muchos pensamientos cruzaban por mi mente, Jeanne parecía ser otra a la que conocía y yo misma había dejado que me influenciara a hacer esto, ahora por mi culpa un hombre que nada tenía que ver en todo esto probablemente terminaría muerto, y era solo culpa mía...

-Lo siento Emma, pero debo marcharme-Beatriz había agarrado sus cosas mientras yo seguía perdida en mis pensamientos- agradezco tu valiosa información y créeme que pronto habrá un puesto desocupado en la empresa para que lo puedas tomar, te lo informaré prontamente, un gusto haber compartido este almuerzo junto a ti- diciendo eso último Beatriz me dió una última mirada y se marchó dejando la puerta abierta tras ella.

Recién allí pude suspirar y dejar de estar tensa. Beatriz era una de esas personas que con una mirada te dejaba helada, parecida a la de Jeanne, solo que mi jefa tenía mas bien una mirada intensa.

-Pasa Emma-me indicó con su mano, antes de cerrar la puerta Jeanne la habló a su secretaria- gracias Gaby por ordenar mis papeles, recuérdame la cita siguiente en una hora por favor-diciendo eso último cerró la puerta tras de sí.

¿Su secretaria se llamaba Gaby? ¿Entonces se habían acostado juntas!? Eso había dicho el colega de Jeanne cuando nos pilló aquella noche en la cena, que también Jeanne se acostaba con una tal Gaby.

-Pasa por favor Emma-Jeanne se me había adelantado- siéntate donde desees...

Jeanne llevaba una falda larga de tuvo completamente negra y una blusa blanca, todo aquello se moldeaba muy bien a su figura y me dejaba a mi con la boca abierta...

Me senté en uno de los sofás y mientras lo hacía observé a mi al rededor, la oficina de Jeanne era magnífica, tenía un conjunto de sofás para reuniones y al otro extremo su escritorio y una vista increíble de la cuidad, su oficina constaba de enormes ventanales de vidrio que dejaban ver hacia el sur, podía ver cada edificio, cada persona y cada coche pasar por las calles, era precioso...

-Es muy bonita la vista-dijo Jeanne, pero no estaba mirando hacia afuera, me estaba mirando a mí.

-Le dije todo lo que me dijiste a Beatriz-dije seria- ella reaccionó como lo pre dijiste y bueno, no me dijo mucho acerca de lo que planea, pero sí me dio otro tipo de información...

Jeanne asintió y se acercó hasta sentarse en uno de los sofás frente al mío.

-Cuéntame ¿Qué te reveló Beatriz?-preguntó Jeanne.

-Me reveló lo que sucedió la noche en que tu hermana y tú asesinaron a su esposo- dije mirándole a los ojos.