Jimena, al ver el semblante caído de Elia, apretó el brazo de su amiga y con cortesía le dijo a la empleada del mostrador: "Fue de mucha ayuda, gracias..."
Acto seguido, se llevó a Elia lejos del mostrador.
Al notar que Elia seguía distraída, Jimena se acercó y susurró: "Elia, apenas estás empezando en el mundo del diseño, tener una obra que se pueda producir y vender ya es un gran logro. Cuando yo empecé en esto, tuve que ser asistente primero. Ni siquiera tenía la oportunidad de dibujar bocetos, mucho menos vender algo producido."
"Este campo se basa en la experiencia acumulada. Yo también me tomé varios años en ganar un poco de reconocimiento. Pero comparada con los grandes nombres, aún soy una principiante. Este camino es largo, así que no te desanimes, estoy segura de que en unos años me superarás." Jimena trató de animar a Elia.
Elia se volvió hacia Jimena, a punto de explicar que su preocupación no era por la venta de sus diseños, sino por el efecto que esto podría tener en Asier.
Acababa de regresar a Grupo Griera y este era su primer proyecto. Si fracasaba, ¿empezarían los antiguos accionistas a dudar de Asier, pensando que su inteligencia y habilidades empresariales habían decaído tras estar en coma durante tres años?
Antes de que pudiera hablar, una voz familiar sonó detrás de ellas.e2
"¿Ninguna de estas joyas se ha vendido?"
Elia se detuvo y miró hacia atrás para ver a Bruno parado frente al mostrador, preguntando a la empleada.
La empleada respondió: "Así es, había gente interesada, pero en cuanto se enteraron de que era una diseñadora desconocida, se echaron para atrás."
Bruno, con una expresión seria, instruyó a la empleada: "Hagan lo posible por venderlas, organicen promociones, incentiven a los consumidores. Si las ventas de estas joyas no son buenas, tendremos problemas, así que por favor, esfuércense en la venta, ¿entendido?"
La empleada asintió con seriedad: "Claro, haré mi mejor esfuerzo."
Al terminar de dar instrucciones, Bruno se giró y vio a Elia y Jimena, quienes lo observaban de reojo.
Bruno les sonrió y las saludó: "Jimena, Elia, ¿también están aquí?"
Era un asunto grave, por lo que Bruno decidió informar a Elia, quien tenía derecho a conocer la situación actual de Asier.
Además, el asunto también la involucraba a ella.
El diseño era suyo, y el éxito o fracaso en el mercado también estaba vinculado a Elia.
Al escuchar las palabras de Bruno, el corazón ya inquieto de Elia se apretó aún más.
Como ella había anticipado, el proyecto de joyería era de gran importancia para Asier.
Además, tendría un gran impacto.
Si fracasaba, caería desde la cima hasta la miseria.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
excelente cada capítulo es mejor amo esta historia...
suban mas capitulos por favor es excelente la historia...
Suban más por favor 🙏🏼 muy buena historia 💝...
Suban más capítulos 🙏🏼...