¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 1786

Jimena, con los dedos temblorosos, estaba a punto de llamar a la policía cuando una voz femenina sonó.

"Oye, Jacinta, ¿están buscando a tus nietos?"

Al escuchar hablar de los niños, Jimena levantó la vista hacia la mujer que hablaba, quien solía charlar con su madre.

Antes de que Jimena pudiera responder, Jacinta asintió con nerviosismo: "Sí, estamos buscando a mis nietos, ¿los has visto?"

"Acabo de pasar por la calle de allá y vi a dos niños que me parecieron muy conocidos, como si fueran tus hijos Fred y Adora, estaban con un hombre extraño. Pensé que me había equivocado," dijo la señora.

¿Con un hombre extraño?

El corazón de Jimena se contrajo por el miedo, y preguntó apresuradamente: "¿Dónde los viste?"e2

"En la esquina, en el McDonald's."

¡McDonald's!

Jimena recordó rápidamente que había un McDonald's en su camino al trabajo, aunque nunca había entrado, sabía dónde estaba.

Se apresuró en esa dirección.

"¡Jimena!" Jacinta la llamó al verla irse, y rápidamente agradeció a la señora: "¡Gracias!"

Luego, siguió a Jimena.

Jimena corrió sin parar, llegando al McDonald's y mirando frenéticamente a su alrededor. Había bastante gente y no reconocía ningún rostro, su corazón comenzaba a desesperarse.

"¿Y tú, Fred? ¿Te gusta papá?" Orson se inclinó hacia Fred, quien comía su alita de pollo.

Fred asintió con la cabeza: "Sí, pero papá, tienes que hacer que mamá te quiera, si no, no podemos estar contigo."

El niño era bastante sensato.

Orson sonrió ampliamente, acariciando la cabeza de Fred: "Por supuesto, tendrán que hablar bien de mí con su mamá... ¡ah!"

Antes de que Orson terminara, una mano le golpeó la cabeza. Se giró con una expresión furiosa, listo para enfrentarse a su agresor, y al ver la cara enojada de Jimena, su enojo se desvaneció, mostrando una sonrisa conciliadora.

"Jimena, ya llegaste..."

Con las manos en la cintura y torciendo la oreja de Orson, Jimena dijo con ira: "¡Orson, estás buscando problemas! ¿Quién te dio permiso para llevarse a los niños sin decir nada? ¡Casi nos matas del susto a mi madre y a mí!"

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