Abel creyó que su mamá lo consolaba y se acercó a Elia felizmente.
Elia tomó su mano y lo llevó a su lado y al de Asier. Con una expresión fría, se dirigió a Ramiro: “Sr. Ramiro, de todos modos, gracias por defenderme hace un momento.”
Después de hablar, se dispuso a marcharse con Abel.
Abel estaba confundido, aunque era joven podía notar que su mamá tenía reticencias hacia Ramiro.
Antes de que pudiera preguntar, la voz de Ramiro llegó desde atrás: “Elia, ¿podemos hablar en privado un momento?”
El paso de Elia se detuvo y su espalda se tensó, sin voltearse.
Abel notó cómo la mano de Elia apretaba la suya con más fuerza, y miró hacia arriba con confusión. La expresión de Elia era seria y sus cejas estaban fruncidas.e2
¿No eran su mamá y Ramiro buenos amigos? ¿Por qué sentía que había una distancia entre ellos?
Mientras Abel seguía confundido, la voz grave de Asier resonó: “Te esperamos en el carro.”
Al oírlo, Elia miró sorprendida hacia Asier. Todavía no había decidido hablar con Ramiro en privado, ¿y Asier ya estaba accediendo a que lo hiciera?
¿No es que Asier tenía problemas con Ramiro?
¿No le molestaba que ella estuviera a solas con Ramiro?
¿Cómo es que de repente estaba de acuerdo en que hablaran solos?
Antes de que Elia pudiera responder, Asier se dirigió por su cuenta hacia el carro en su silla de ruedas, diciéndole a Abel: “Abel, ven también.”
Si no fuera por eso todavía creería que fue Asier quien había causado la muerte de su madre indirectamente.
Por esa confusión, siempre mantuvo reprimido sus sentimientos por Asier, distante, negándose a admitir que ya lo amaba.
Casi hace que se casara con Cecilia.
La expresión de Ramiro se volvió dolorida. Con emoción, le dijo a Elia: “Elia, antes te amaba demasiado, quería alejarte de Asier y usé el método equivocado. Ya estoy tratando de enmendarlo...”
“¿Enmendar? ¿Cómo piensas enmendar?” Elia lo miró con incredulidad. Su madre jamás volvería, ¿cómo podría compensar ese daño?
“Elia, sobre esto, aún no le has dicho a Asier, ¿verdad?” Ramiro cambió de tema de repente.
Había observado la reacción de Asier y Elia. Elia estaba extremadamente distante con él, mientras que Asier parecía mantener su habitual frialdad y precaución, sin mostrar la misma ira que Elia.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
excelente cada capítulo es mejor amo esta historia...
suban mas capitulos por favor es excelente la historia...
Suban más por favor 🙏🏼 muy buena historia 💝...
Suban más capítulos 🙏🏼...