El lujoso Lincoln negro se acercó majestuosamente, la puerta se abrió y el escalón automático descendió. Asier, vestido en un traje negro elegante, bajó en silla de ruedas.
Aunque se encontraba sentado, el aura de nobleza y distanciamiento que desprendía seguía siendo intimidante.
Al ver que Asier había llegado, Bruno se apresuró a recibirlo, diciendo con respeto: "Sr. Griera, todos lo esperan en la sala de juntas. En esta ocasión, fue el Sr. López quien insistió en su participación en la asamblea de accionistas."
López era un personaje veterano del departamento financiero del Grupo Griera, director del mismo.
Nadie sabía mejor que López si la compañía estaba perdiendo dinero o generando ganancias.
En ese momento, la oficina presidencial estaba en un caos total.
Pascual tiró un montón de documentos al suelo, furioso y respirando con dificultad: "¿Cree Asier que vendiendo unas joyas va a lograr que la compañía pase de pérdidas a ganancias? ¡Estas cuentas tienen que ser falsas!"e2
El asistente, asustado, permanecía con la cabeza gacha y temblando: "Las cuentas han sido enviadas por López, el director financiero. Todos los números pasan por él, no debería haber errores."
Al escuchar al asistente, Pascual se enfureció aún más, derribó el vaso de agua sobre la mesa y, poniéndose de pie, maldijo: "¡Incompetentes, no son capaces de hacer nada bien! Les ordené que arruinaran la reputación de Elia, para que desapareciera del mundo del diseño, y en vez de eso, ¡la han vuelto más famosa! Si no fuera por su fama, ¿cómo podría Asier haber ganado esta batalla por la supervivencia?"
Pascual estaba cada vez más enojado, con los ojos inyectados en sangre.
Se había aliado con el concurso de joyería para arruinar a Elia, pero, irónicamente, en lugar de manchar su reputación, ella se había convertido en una diseñadora de joyas reconocida en todos los hogares. ¡La gente se había vuelto loca comprando las joyas diseñadas por Elia, temiendo quedarse sin ellas!
Este solo era un proyecto moribundo en manos de Asier, pero luego de este revuelo, se convirtió en un proyecto codiciado, generando enormes ganancias.
Los viejos accionistas de la compañía, al ver la gran contribución de Asier a la empresa, comenzaron a cortejarlo, e incluso lo invitaron a una reunión de accionistas de alto nivel, ¡a pesar de ser un hombre común!
Pascual se dio cuenta de que su posición estaba en peligro y empezó a desesperarse.
¡Que entendiera quién era el que verdaderamente mandaba en la compañía!
La secretaria, aunque apenada por no cumplir con su función, no tuvo más remedio que retirarse.
Bruno empujó la silla de ruedas de Asier directamente a la sala de juntas.
Los accionistas estaban sentados en sus lugares, esperando con ansias la llegada de Asier.
Al verlo entrar, todos se levantaron para recibirlo, creando una escena imponente.
López habló en nombre de todos: "Asier, finalmente has vuelto a la empresa, te hemos esperado tres años."
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
excelente cada capítulo es mejor amo esta historia...
suban mas capitulos por favor es excelente la historia...
Suban más por favor 🙏🏼 muy buena historia 💝...
Suban más capítulos 🙏🏼...