Orson apenas escuchó, supo que Jimena todavía le guardaba rencor.
Su expresión se serenó, listo para explicar lo que había pasado aquel día en el Club Real Galaxy, cuando Jacinta salió de la cocina y detuvo de nuevo su intención de hablar.
La madre de Jimena todavía no sabía nada de aquel asunto. Si le explicaba a Jimena ahora, Jacinta seguro que malinterpretaría que él estaba buscando otras mujeres.
Ya era bastante complicado explicarse con Jimena, si se sumaba la madre de Jimena, sería aún más difícil aclarar las cosas.
Orson solo pudo sonreírle a Jimena y decir: "Las cosas no son siempre lo que parecen."
"Ya basta, ustedes dos no se demoren más y vengan a comer," dijo Jacinta a Orson y a Jimena.
"¡Por supuesto!" Orson se acercó adulador y se sentó proactivamente en la mesa, aún con entusiasmo sirviendo platos para Jacinta y Jimena.e2
Jacinta tomó el plato de arroz que le pasó Orson y dijo: "Ven y siéntate también. Te he dejado quedarte a comer porque quiero aclarar lo que pasa entre tú y Jimena."
Jacinta siempre había esperado que Orson y Jimena se casaran, ya que al fin y al cabo, Orson era el padre biológico de los niños.
Si Orson y Jimena se casaran, los niños podrían estar con sus padres biológicos, lo que sería más feliz para ellos.
Ya habían llegado al punto de ir al registro civil, pero aun así no se casaron.
En cuanto a la razón por la cual no se casaron, Jacinta solo había escuchado la versión de Jimena. La verdad de los hechos y los detalles aún tenían que ser investigados.
Al oír que Jacinta sacaba el tema, Orson se tensó un momento, luego forzó una sonrisa incómoda.
Tomando la cuchara, trató de no seguir la conversación de Jacinta.
Sabía muy bien que él era el problema del porqué no se habían casado y siempre se había sentido culpable, por eso no se atrevía a ver a los padres de Jimena.
Había tenido finalmente el valor para venir porque Jimena le había dicho que no quería verlo nunca más en su vida, y Orson tenía miedo.
Al cambiar su forma de dirigirse a ella, Jimena se sintió algo más satisfecha, pero la discusión con Orson no era el resultado que ella quería ver.
Ella también estaba triste en el fondo, y tomaba su plato para esconder la melancolía en sus ojos.
"Ustedes dos, de verdad, ni siquiera saben comer bien," Jacinta regañó mientras servía comida a Jimena.
Jimena simplemente tomó la comida, sin decir nada.
"¡Papá y mamá son tan parecidos!" Adora dijo con su pequeña mano gordita y una voz tierna y encantadora.
"¡Por eso papá y mamá nos tuvieron a nosotros!" Fred también intervino.
Jimena se sorprendió, los niños parecían empeñados en emparejarla con Orson.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
excelente cada capítulo es mejor amo esta historia...
suban mas capitulos por favor es excelente la historia...
Suban más por favor 🙏🏼 muy buena historia 💝...
Suban más capítulos 🙏🏼...