¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 193

¡Vania se atrevió a calumniar y herir a su propia hija!

Este rencor, Rosalinda lo anotó en lo más profundo de su corazón.

La verdad era que no tenía pensado discutir este asunto hoy, pero la madre de Vania sacó el tema del robo.

El enfado en el corazón de Rosalinda, y su carácter vengativo, no le permitieron contenerse más, y comenzó a lanzar indirectas.

Elia entendió el mensaje de Rosalinda, y le lanzó una mirada agradecida. En el momento crucial, su madre siempre era la que más la amaba.

Esta frase no la entendió la madre de Vania, pero Vania captó el mensaje al instante. Estaba tan alterada que casi se levantaba de la cama, pero el dolor en su pie era como si se estuviera partiendo, así que aguantó el dolor y dijo rápidamente: "Rosalinda, no han comido, ¿verdad? Dejen que mi madre les acompañe a comer algo en la planta baja del hospital. En realidad, venir a visitarme hoy ha sido un gasto para ustedes, lo siento mucho."

"No necesitamos comer ahora, comeremos cuando volvamos a casa", dijo Rosalinda.

"Pero cómo, aunque tú no tengas hambre, los niños sí. Deberían ir a comer ya", insistió la madre de Vania con entusiasmo.

Rosalinda siempre adoraba a sus nietos y no quería que pasaran hambre, así que aceptó.

Elia también se disponía a irse, pero Vania de repente dijo: "Elia, quédate conmigo, quiero ir al baño más tarde y necesito ayuda porque me cuesta moverme."

"Está bien, Elia se quedará. Le traeré algo de comer más tarde", respondió rápidamente la madre de Vania, y luego se fue con Rosalinda y los cuatro niños.

Cuando se fueron, Elia se volvió hacia Vania y dijo: "Si tienes algo que decir, dilo."

Sabía que Vania tenía algo que decirle, por eso había pedido que todos se fueran.

La expresión amistosa de Vania desapareció de repente. Miró a Elia con una mirada de disgusto y rabia, claramente la odiaba.

"Cierto, no tengo derecho, lo sé", admitió Vania sorprendentemente.

Después de decir esto, sus ojos hinchados mostraban un profundo dolor mientras miraba a Elia: "Admito que cometí un error hace cinco años. Los separé a ustedes dos, hice que Sergio sufriera durante cinco años. Ayer vino a verme, preguntó por ti, le di tu cuenta de Facebook para que te preguntara directamente."

Esta noticia repentina dejó a Elia atónita e incrédula.

Durante un momento, no supo cómo responder.

¿Sergio había contactado a Vania? ¿Había preguntado por ella?

¿Había vuelto después de desaparecer durante cinco años?

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia