¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 1991

En el barrio todos sabían que esta vecina tenía un don especial para enterarse de cualquier chisme nuevo. Más aún, era una artista para inventar historias de la nada cuando veía algo sospechoso.

Como por arte de magia, resulta que la hija de esta vecina vivía en el mismo complejo que Jimena y Daniel. Siempre que iba a visitar a su hija, se topaba con ellos. Una vez, vio a Daniel cargando un montón de cosas y subiendo al mismo piso que Jimena.

¿Acaso no estaban viviendo juntos?

Además, varias veces la vecina había visto a Jimena jugando con unos niños en la zona de juegos del edificio. Preguntando por ahí, se enteró de que Jimena no estaba casada.

Una mujer soltera con hijos, ¿cómo podía ser?

La mente chismosa de la vecina no tardó en sacar conclusiones: ¡esos niños tenían que ser de Daniel!

Esta señora fue la primera en llevar el chisme a la boda de otra persona, gritándolo a los cuatro vientos con una convicción envidiable.e2

Justo cuando Julia y su papá estaban empezando a confiar en Daniel, las palabras de la vecina los hicieron estallar de nuevo en furia.

El padre de Julia miró a Daniel con furia y, agarrando a su hija, intentó irse del lugar.

Fue entonces cuando Jimena no pudo más y se levantó, deteniendo a Julia: “¡Julia, señor, esperen, no le hagan caso a esa señora, no hay nada entre Daniel y yo!”

Había observado a Jimena y Daniel durante años y estaba segura de sus conclusiones.

“Pues te digo, el padre de mis hijos no es Daniel.” Jimena le habló con seriedad.

“Sigue mintiendo, entonces dime, ¿quién es el padre de tus hijos? ¡Si hoy me puedes decir el nombre de tu hombre, me como mi propia caga!” La señora desafiaba arrogante.

“Veamos, ¿quién está intentando asignarles un padre a mis hijos sin permiso?” En ese momento, un hombre entró por la puerta del hotel y con una voz burlona y desenfadada que captó la atención de todos, preguntó: “¿Quién es el que está haciendo tanto escándalo aquí?”