Ese era un pasado oscuro que no se podía limpiar.
Lo que pasaba era que, en esos tiempos, él simplemente no creía en el amor, pensando que con ser feliz bastaba.
Era joven y no sabía nada de la vida.
Ahora que quería tener su propio hogar, esos capítulos de su pasado se convirtieron en secretos oscuros que no podía cambiar.
Jimena se preocupaba, y él no sabía cómo explicarle nada.
Temía que entre más explicara, peor sería, así que mejor pasó de largo ese tema.
Jimena retiró la mirada y también se puso a comer sin darle más vueltas al asunto.e2
Ella sabía que también tenía sus propios problemas. Si había decidido superar sus barreras psicológicas y aceptar el pasado de Orson, no debería ser tan sensible.
Debía relacionarse con Orson de manera normal.
Pero aunque entendía la teoría, no podía superar esa distancia en su corazón.
Terminaron de comer en silencio y cuando Orson pagó la cuenta y se disponían a salir, Jimena de repente dijo: "Vamos a ver 'Dune 2', he escuchado que está muy buena".
Ella había creado un ambiente tenso, así que era su deber relajar las cosas.
Si no podía dejar a Orson, entonces tenía que empezar a superar esas barreras poco a poco, aceptándolo tal como era, con sus perfecciones e imperfecciones.
Orson, que iba adelante, se giró al escucharla, como si no creyera lo que oía, y al ver que era ella quien había hablado, no pudo ocultar su sorpresa y alegría.
"Claro, hay un cine cerca, veámosla allí", dijo con una sonrisa.
"Vale", respondió Jimena.
"Entonces, vamos", dijo Orson, volviendo sobre sus pasos y tomando la mano de Jimena. La tristeza había desaparecido, y volvía a ser el de siempre, alegre y optimista.
Jimena se recostó en el hombro de Orson para calentarse con su calor y preguntó: "¿Y ahora a dónde vamos?"
"¿Estás cansada? ¿Quieres ir a descansar?", preguntó Orson con preocupación. Durante la película, ella había bostezado constantemente, claramente exhausta.
Aunque tener una noche romántica era importante, la salud de ella era lo primero.
"Mi mamá no me deja volver a casa, ¿no lo escuchaste hace rato?", dijo Jimena con un mohín.
Ahora se encontraba sin un lugar a dónde ir.
"Entonces, ¿vamos a un hotel?", preguntó Orson buscando su opinión.
"Sí, quiero tirarme en una cama grande y dormir a gusto", admitió Jimena, realmente agotada. Se había levantado temprano para asistir a la boda de Daniel y había vivido tantas emociones ese día que estaba al borde del colapso.
Apenas terminó de hablar, Orson se detuvo y miró un hotel frente a ellos: "Qué coincidencia, aquí hay un hotel. Descansemos en este".
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
excelente cada capítulo es mejor amo esta historia...
suban mas capitulos por favor es excelente la historia...
Suban más por favor 🙏🏼 muy buena historia 💝...
Suban más capítulos 🙏🏼...