CAPITULO 71
Laura suspira, en el fondo de su escuchar las palabras de Victor nunca ala convencieron.
Ella le dice, lo que sucedió, podía ser juzgada pero viendo el panorama era momento de decir la verdad, de hablar con sinceridad sobre lo que pasó en esa casa.
— Victor es un malvado, lo creo capaz de decir estas mentiras, lo creo capaz de hacer lo que sea por obtener su objetivo — Laura frunce el ceño toma la mano de Romeo, a pesar que nadie creyó en él, quiere apoyarlo para salvar a Ana.
—¿ Crees que quién está en esa casa es Aurora? Nosotros vimos su cadáver, su tumba está ocupada ¿cómo es posible?— Darío se siente confundido, quiere creer en la palabra de su amigo, pero no puede negar que esto le causa más dudas que certezas.
— Solo hay una manera de saberlo, tenemos que regresar a la manada, tenemos que abrir en verdad el ataúd de Aurora — Romeo se subió en su caballo, tenían que regresar, pero su corazón ya tenía una verdad la misma que desde el primer momento que vio a Ana supo, que ella estaba viva y que esperaba por el.
Aurora niega con la cabeza, le da un empujón a Victor
—¡Tu me has engañado! Nada de lo que me dijiste es verdad, solo he Sido engañada y te aprovechaste de mi falta memoria — exclama Aurora que no va a permitir que Victor la engañe de nuevo, el se aprovecha de su vulnerabilidad y eso no pasará más.
—¡¿Quien estuvo aquí?!— Victor siente nervios, miedo de ser descubierto y descarga sus inseguridades en sus gritos.
— Romeo, el alfa de Luna azul, el supuesto villano por el que me encerraste aquí, el lobo que amo — Aurora lo enfrenta, sabe que ya no hay remedio, que Victor se ha dado cuenta de la verdad y que merece antes de saber su destino quien era realmente.
Victor la toma con fuerza de los brazos
— El te está engañando, es lo que hace desde siempre, estuvo aquí para usarte y vengarse de mi — El piensa que aún puede domarla.
Aurora se suelta y lo ve con esos ojos decididos que se habían apagado en el pasado, sometidos a los caprichos de su esposo.
—¡No te creo!— exclama enojada, ahora sabe de lo que es capaz Victor.
El lobo tiembla, agarra de la cintura a Aurora y la sube en su hombro mientras ella patalea intentando soltarse del agarre de ese malvado.
Al bajar le ordena a sus lobos irse de inmediato hasta Alba de luna, siente que en ese lugar, su guarida podrá defender su amor por Aurora
Romeo llega con Dario y Laura a la manada.
Rogelio está furioso, le da un golpe con su puño cerrado en la cara, no puede creer la irresponsabilidad de Romeo y su descaro al llegar hasta aquí.
—¡Por tu culpa María Antonia cancelo la boda! Los ancianos te enviaran lejos y mi nieto pagará más consecuencias de tu estúpida irresponsabilidad — Rogelio se siente frustrado y enojado, ha hecho mucho por Romeo pero este parece no reaccionar a la realidad.
Romeo no dice nada sobre el golpe.
— Entiendo tu enojo, pero quiero que hablemos de algo importante, hoy nadie me impedirá abrir la tumba de Aurora — Romeo le pide a dos de sus lobos ir con el.
Rogelio va tras el, le reclama lo que está a punto de suceder, le pide respeto por la memoria de su hija muerta, pero Romeo no quiere escuchar, ya ha pasado por tanto que esto no será un impedimento para lo que quiere.
Darío toma los brazos de Rogelio
— Lo que Romeo quiere hacer es lo correcto, no se cómo explicartelo pero creo que jugaron con nosotros.
Rogelio se calma, ve en Darío la calma y seguridad que su sobrino no tiene, Inés le suplica intervenir, ella no puede creer que Romeo este excavando de nuevo en la tumba de Aurora.
— La abriremos, Inés siento que ellos tienen la razón en sus palabras.
Rogelio ayuda a excavar, abren la tumba de Aurora, el olor es insoportable, deben cubrirse con la nariz para no vomitar.
Romeo con la gallardía de saber la verdad que se le ha ocultado, abre el ataúd, abre los ojos horrorizados.
— no es Aurora.
Inés con valentía se acerca, al escuchar estas palabras de Romeo, que impresionado cae arrodillado en el suelo.
La ropa que usa el cuerpo no es la que ella colocó, esa imagen la madre de Aurora la tenía tatuada en su cabeza, además su cabello era rojizo, y a pesar de la descomposición se podía notar que la figura osea no era la misma de su hija.
Romeo ordena que sea enterrado ese cuerpo, sus piernas tiemblan, siempre tuvo razón y no fueron sus imaginaciones la que hablaron por el
—¡¿Que sucede Romeo?!— Rogelio se acerca, toma los brazos de su sobrino y lo agita, quiere respuesta y sobre todo saber el paradero de Aurora.
— Nos jugaron una mala pasada, Victor se burló de mí y de mi confianza, y lo va a pagar muy caro — Romeo gruñe, agarra su espada, quiere acabar con sus manos con el, acabo con su vida.
Inés llora, recuerda ver el cadáver de su hija frío y sin vida, el mismo que no se encuentra
—¡¿Dónde está Aurora?!— exclama enojada.
Laura decide ir a la casa de Isabela, quiere hablar con ella y pedirle perdón por sus sentimientos, reconfirmar lo que Isabela sabe, que Dario la ama y que ella solo se ilusiono, siente que es lo más loable de hacer como loba.
Al llegar ve a su pesadilla, Noelia que abre los ojos e intenta salir corriendo al ver a Laura allí.
—¡¿Que hace aquí?!— Laura corre tras ella, la agarra del cabello con fuerza.
Victor bebe un trago
— Eras la loba ideal para mí, me deje llevar de la pasión que sentía por la estúpida de tu hermana Florencia y no ví que me amabas, pero Romeo te quito de mi lado.
Victor en medio de su desenfreno, detalla la vida de Aurora como si fuese un libro abierto para ella, incluyendo su verdadero nombre y que Noelia no es su madre.
Aurora llora, todo lo que él le dice es lejano, no recuerda nada a pesar que sus palabras le causan sentimiento en el corazón.
—¡Eres un maldito! Me quitaste todo — llora Aurora que se abalanza en contra de el, le da un golpe en el pecho y desesperada al darse cuenta que la realidad que construyó en estos últimos meses, es una mentira creada para manipularla y alejarla de las personas importantes, inclusive de ese hijo del que habla Víctor.
Victor la toma de los brazos
— Romeo nos quitó todo lo que era para nosotros, él se metió en tu vida y en la mía, de no existir, tú serás mía.
El lobo se abalanza en contra de ella, la tira la suelo y le rompe la ropa, si ya sabe la verdad no sé entregará pero eso no significa que no será suya.
—¡Déjame!— pide Aurora nerviosa, mientras sus manos tiemblan.
—¡Tienes que ser mía!— Grita Victor que termina de romper la falta del vestido, intentando poserla.
Aurora intenta escapar, pero Victor la empuja en contra del escritorio, la coloca en contra de el aplastando la cabeza de Aurora sobre la mesa de madera.
Com nervios intenta bajar su bragueta mientras sostiene a Aurora que llora esperando lo peor.
La loba ve un candelabro sobre la mesa, lo agarra, pida el pie de Victor que la suelta, ella gira y le pega con el artefacto de oro en la cabeza, el Alfa cae al suelo.
Aurora sale de la casa gritando por ayuda.
—¡Victor me quiere hacer daño!.
La manada Alba de luna se queda horrorizada al ver a una loba muy parecida a la que se suponía muerta, golpeada, con la ropa rasgada.
Todos bajan la guardia, no pueden creer lo que estuvo a punto de hacer su alfa.
Escuchan los caballos de Luna azul llegar al lugar, Romeo se baja para abrazar a Aurora, ahora ella está en un lugar seguro, sus brazos.
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