CAPITULO 72
Aurora abraza a Romeo, sus piernas están temblando en ese momento, no recuerda nada, pero sabe que él siempre fue su lugar seguro.
Rogelio empieza a gritar y contarle a la gente lo que sucedió, que su Alfa ha perdido por completo la razón, y que secuestro, engaño a Aurora y a Romeo.
La manada hace un gesto multitudinario de sorpresa, es claro que jamás imaginaron que le haría daño a otros.
Victor se había creado una imagen de un Alfa intachable, ese Alfa que buscaba proteger a otros, el mismo que desde el inicio se presentó como un caballero.
Aurora no reacciona, sus ojos están en otro lugar, Romeo le pide a Laura que se quede un momento con ella, escucha pero no acata las órdenes que le da el alfa, es como si una parte de ella hubiese quedado en el vacío.
Victor escucho la voz de Romeo, cuando despertó después del golpe, supo que estaba acorralado, que el lobo había llegado para quitarle la mascara.
Observó por la ventana, Romeo abrazaba a su Aurora, tenía pocos segundos para escapar, agarro rápidamente unas joyas de su Escritorio y salió corriendo por la ventana trasera de la oficina, observo a la multitud, para todos Victor había caído de la gracia de ser un Alfa.
Pero también observó a Noelia, estaba con el grupo de Luna Azul, estaba con Romeo, la loba en la que depósito su confianza, su entrega y su misión, lo había traicionado.
Pensó en ese momento que quizás por eso Romeo había encontrado a Aurora, que Noelia empezó a jugar para dos bandos, y miro al cielo, se vengaria de su traición, de lo que había hecho para lastimarlo.
Romeo, Darío y Rogelio con sus espadas desenvainadas entran con una patada en la oficina de Victor, pero este ya no está, ha escapado.
Romeo le da un golpe en seco al escritorio
—¡Busquenlo hasta debajo las piedras!— exclama Romeo enojado, quiere que el pague con sangre los meses de dolor, de agonía no solo suya, de Aurora, de sus padres y de su hijo.
Rogelio le pide que se calme
— Lo vamos a encontrar, pero es momento de tomar determinaciones.
Romeo abre los ojos, no entiende a qué se refiere su tío, solo desea venganza, no hay nada más que pensar o actuar.
— Está manada es tuya ahora, sacaste al alfa Victor y debes asumir el control o cederlo a alguien — Rogelio sabe lo que esperan los lobos que están afuera, esto va más allá de solo entrar a un lugar e intentar matar al lobo que le hizo daño, es un duelo de Alfa y al escapar, Victor se ha quedado sin honor, Romeo está allí y puede quedarse con Alba de luna.
— No tengo cabeza para pensar en eso, solo quiero ver a mi Aurora.
Romeo sale, efectivamente los lobos de la manada se hincan ante el, lo ven como el Alfa que los ha conquistado, esto ya no es cuestión de honor, se han quedado sin Alfa y Romeo fue quien lo aullento.
El toma a su esposa la carga en sus brazos, la lleva a su antigua casa, la que pertenece a Armando y que ahora está llena de polvo, nadie la ocupo más, Inés quiso alejarse de aquella mansión para siempre.
Acuesta a Aurora en la cama y el se acuesta a su lado, le da un beso en la boca que ella no responde, aún está en shock, parece que esto ha Sido culpa de la verdad que no quiere entrar en su cabeza.
— ¿Que pasa si no recuerdo quien soy?¿que pasará con nuestra historia?— pregunta ella con los labios resecos y sus ojos rojos de tanto llorar.
Romeo le entrega su chamarra, en medio de la adrenalina no se dió cuenta que el estúpido de Victor dejo marcas en ella, pide agua caliente.
Desnuda a Aurora, la mete en la bañera de la habitación, y con suavidad talla cada parte de su piel, ella se deja manejar como marioneta, no quiere hablar, se ha quedado en silencio, en shock al ver la maldad de otros.
Romeo solo quiere cuidarla, la perdio, supo que no podía vivir sin ella, vivió ese dueño doloroso en el que pensó que la vida se le acababa, y hoy ella está a su lado, es lo unico que le importa.
Rogelio y Darío empiezan su búsqueda, Noelia está con ellos, amarrada con unas esposas para que no escape.
Revisan cada documento de aquella oficina, quieren ver si la maldad de Victor ha Sido la causante de cada pesadilla trágica, culparlo delante de el concejo de ancianos, y que ellos vean que su adorado Alfa favorito, no era más que un criminal con sed de venganza y que se dejó llevar a la locura por una obsesión.
—¿Puedes hablar con Isabela? No quería pedirte esto, pero no quiero que ella me odie — suspira Noelia mientras ve al suelo, sabe que lo que hizo tiene consecuencias, muy probablemente el concejo la envié al destierro, a un lugar lejano de su hija y nieta
— Lo haré, se que usted nunca me quiso, que yo nunca fui la expectativas más alta que tenía para Isabela, pero la amo, y le he entregado mi corazón solo a ella — Darío quiere aclarar a Noelia que su amor por Isabela es lo más mágico que le pasó, y que lo vivido nadie se los puede arrebatar.
Noelia siente un poco de tranquilidad al ver los ojos enamorados de Dario, es evidente que él la protegerá, Noelia tiene miedo, no quiere que su hija pague las consecuencias de sus actos.
La mujer decide ayudar mucho más, y les enseña donde Victor guardaba todo, en una caja fuerte en el piso, allí estaban sus secretos mas oscuros.
Mientras tanto...
Inés viaja en compañía de un par de lobas hasta la Montaña de las brujas, después de escuchar lo que pasó con Aurora de boca de Noelia, quiere saber que hacer, su hija necesita recuperar su cordura, no puede dejar que Aurora se quede sin memoria.
Llorando y temblorosa, busca a su amiga Silvana, ella la toma de los brazos y escucha lo que sucedió.
— Creo saber quién ayudo.
Silvana reúne a las lobas del aquelarre de brujas , para juzgar y preguntarle a la anciana por sus actos.
Aurora solo puede sentir miedo a lo desconocido, ya se burlaron de ella en una oportunidad, no quiere caer en otra mentira solo por lo que pasó, por la maldad de otros.
Romeo toma la mano de su esposa, la coloca en su pecho y le pide que escuche los latidos.
— Mi corazón es la memoria que necesitas, cada latido es por ti, es un recuerdo de nuestra historia, somos los dos — Romeo limpia las lágrimas de Aurora — No tenemos más que un futuro y si tengo que reescribir la historia en tu mente lo haré.
Aurora abraza a Romeo, esto es lo que le da tranquilidad, le da fuerzas y le da la paz que necesita.
Victor nunca pudo darle algo tan hermoso, sus regalos costosos, sus palabras y promesas solo la llenaron de miedo, de desconfianza y de inseguridad, pero Romeo con menos frases y los latidos de su corazón le hizo entender que el es el amor de su vida.
Ahora solo les queda intentar recuperar lo perdido.
—¿Que pasará con el? Victor me da miedo, está libre y puede querer intentar hacer daño de nuevo — Aurora tenía la certeza de que esto pasaría.
— No lo dejaré, nunca se acercara a ti, ni a nuestra familia, porque de hacerlo lo matare con mis manos.
Romeo la besa es momento de regresar a casa, de pensar en lo que sucederá en el futuro para los dos.
Isabela está llorando, saber lo que pasó con su madre le da escalofríos, coloca a su pequeño bebé en la cuna y espera noticias de Dario.
Sale al jardín, y ve a Victor en frente de ella, está nerviosa pero debe disimular.
— Por favor, váyase, en la manada nadie lo quiere, puede escapar el Alfa no está y desaparecer.
La loba está nerviosa, siente que su garganta tiembla mientras muerde su labio esperando poder gritar.
— Nadie me volverá a ver, por un largo tiempo, nadie lo hará, pero tú madre me traicionó y yo soy un lobo de palabra.
Victor agarra a Isabela del cuello y le entierra un cuchillo en el vientre.
La loba cae al suelo desangrada mientras pierde el conocimiento.
Victor entra a la casa de Isabela, deja una nota para Romeo y Noelia, va a irse, quizás nunca regrese, pero ese miedo de su regreso permanecerá.
Escucha el llanto de un bebé, ve a la pequeña hija de Dario y decide llevársela, ser el padre que no le dejaron ser.
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