El Alfa romance Capítulo 57

'¿Por qué sigues atormentándome, princesa?.¿Disfrutas con mi reacción?.¿O es que quieres que me enfade para que te f*lle un poco más fuerte?.¿No estás ya satisfecha con mi desempeño?', murmuró Dave con voz ronca.

Amaris lo miró tímidamente y una sonrisa coqueta curvó los bordes de su boca, provocando un leve rugido en el pecho de Dave.

No dijo nada, pero levantó las manos y las deslizó bajo la camisa de Dave, recorriendo ligeramente sus marcados abdominales y rodeando con los dedos su nuca mientras acercaba sus labios a los de él.

Quería saborearlo. No podía entender este anhelo que había aparecido, la necesidad desesperada de tenerlo dentro de ella cada momento que estaba despierta. Si Dave pensaba que ella era una distracción, no tenía ni idea de lo que le estaba haciendo por dentro.

La sola idea de que se la f*llara, de que la penetrara sin descanso antes de vaciarse dentro de ella, la volvía loca.

Cuando los labios de Dave se posaron sobre los suyos, ella lo besó con un hambre que nunca antes había sentido. Sintió cómo sus labios se curvaban en una sonrisa contra ella antes de que, de repente, su hambre coincidiera con la de ella y pudiera sentir cómo se endurecía bajo su ropa... Amaris se esforzaba por tener pensamientos coherentes mientras deslizaba las manos desde el cuello de él por la espalda y hundía los dedos insistentes en la cintura de sus pantalones. Tenía que quitárselos. Cuanto antes lo hiciera, mejor.

De pronto, Dave se agachó y se desabrochó los pantalones, separándose brevemente del beso para quitarse la camisa y los pantalones mientras Amaris lo observaba desde la cama.

Se recostó lentamente en el colchón mientras arqueaba su cuerpo en seductoras curvas que sabía que enloquecían a Dave.

Tuvo el resultado deseado y, mientras sus ojos se oscurecían hasta volverse casi negros, prácticamente saltó sobre la cama, aprisionándola bajo sus brazos.

Amaris le rodeó rápidamente el cuello con los brazos y tiró de su cara hacia ella, mordiendo sus labios con avidez mientras la invadía el repentino deseo de ser completamente poseída por él.

Esta nueva versión de sí misma, que no podía esperar hasta que él estuviera dentro suyo, la asustaba un poco. Pensó que había estado enamorada de Fernando antes, pero las cosas con Dave parecían ser mucho más intensas..¿Era realmente la lujuria más fuerte que el amor? En ese momento, no le importaba, solo lo necesitaba dentro de ella.

Amaris gimió con fuerza cuando Dave deslizó los dedos entre sus resbaladizos pliegues y los metió dentro de ella.

'Ya estás mojada para mí, princesa....¿tan ansiosa estás?', se rio mientras bajaba la cabeza y rodeaba sus p*zones con los labios, chupando y rozando con los dientes las sensibles puntas.

Amaris jadeó de éxtasis mientras cogía su p*lla y la acariciaba con deseo.

'Sí... Te quiero dentro de mí, Dave... j*der...', gimió mientras echaba la cabeza hacia atrás.

'Dime lo que deseas, princesa...' Sonrió con satisfacción encima de ella mientras se colocaba entre sus piernas y bajaba besándola por el pecho y el vientre.

Lo único que quería era poseerla en tantas posturas como pudiera y enterrarse dentro de ella una y otra vez. Seguro que esto no era normal entre compañeros por contrato...

Amaris se mordió el labio mientras lo miraba tímidamente, expectante.

'F*llame Dave... no puedo soportarlo más', susurró en un tono sensual.

Él gimió internamente cuando se rompió el último hilo de su autocontrol y se introdujo en ella con tanta fuerza que, por un momento, pensó que podrían caer a través de la cama.

La penetró furiosamente, con una pasión que no había sabido que existía hasta que conoció a Amaris. Cuanto más fuerte la f*llaba, más gemidos dulces llegaban a sus oídos.

Lo quería todo... hasta el último sonido que pudiera arrancar de entre esos labios. Aquellos gemidos eran solo para él y le hacían olvidar todo lo que iba mal en su vida...

'J*der... Dave....¡Sí! Oh, voy a...' Ella gimió mientras le agarraba la espalda con fuerza.

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