El Baile con la Rosa de la Venganza romance Capítulo 3

Gustavo frunció el ceño con desprecio: "Me has decepcionado enormemente, Aitana. ¿Cómo es posible que después de todo, cuando eras apenas una recién graduada sin experiencia o empleo, te di la oportunidad de trabajar en la empresa para que te formaras, y te dejas llevar por la avaricia? ¿Cómo te atreves a desviar fondos de la compañía? ¿Quién te dio tal osadía? Y ahora, cuando todo sale a la luz, ni siquiera tienes el coraje de arrepentirte. ¿Cómo es que en nuestra estimada familia, ha surgido una oveja negra como tú?"

Aitana soltó una risa burlona: "¿Decepción? Aún no has visto lo que es la desesperación."-

Un policía la empujó suavemente por detrás: "Deja de hacer tiempo, muévete."

Antes de ser llevada, Aitana dejó caer una frase cargada de significado: "Papá, recuerda bien mis palabras, el tiempo se acaba."

Mauricio observaba cómo se llevaban a Aitana, enfrentando su destino sin miedo, con una locura temeraria que no parecía tener límites.

En lo más profundo de su ser, debía albergar algún demonio.

Los titulares de los periódicos destacaban:

¡Aitana ha sido arrestada! ¡Aitana ha sido atrapada in fraganti! ¡Aitana va a la cárcel!

La famosa heredera de mala fama en los círculos de la alta sociedad de Oropaz, Aitana, finalmente se ha jugado su última carta.

Los periodistas convocados por Rita estaban frenéticos de emoción.

La famosa señorita Icaza fue capturada en la cama con Mauricio y para colmo, el amante era su tío político.

¿Quién es Mauricio? No se encontraría en todo Oropaz a un hombre más guapo y acaudalado que él.

Si la noticia se difundiera, en 0.01 segundos arrasaría con las portadas, los escándalos de las grandes familias siempre captaban la atención.

Pero ahora la veía, tonta como un cerdo intentando parecer inteligente, le disgustaba incluso mirarla.

Mauricio la agarró del mentón con fuerza, "No tengo la costumbre de golpear mujeres, pero no te hagas la lista conmigo. Comparada con tu sobrina, te queda grande el papel."

Rita balbuceó incrédula: "Mauricio."

"Vete."

Aunque Rita se sentía frustrada, no se atrevía a enfrentarse a Mauricio.

Después de mucho esfuerzo, había logrado ser su prometida, le había costado mucho llegar a donde estaba y no iba a permitir que Aitana arruinara todo.