Capítulo cuarenta y nueve
Pov Amir
La presencia de Brianna y Omar llegando hace girar a los pocos demonios que hay, y lo entiendo.
Traen consigo a los más tormentosos guerreros de su mundo.
Aprovecho la distracción y ataco a todos los que están a mi paso, Paola y Kevin defienden a Irina quien también aguarda en posición de ataque ante la mirada de todos los demonios y vampiros a su alrededor.
Todavía no me explico cómo logró salir y sobrevivir esa loca.
Omar llega a mi lado y le indico que resguarde a Irina con los demás, Brianna salta hasta alcanzarme y ambos desgarramos y matamos a todos los que podemos.
¿Terminó la guerra en el mundo demoníaco?]
Sí, sólo era un pequeño percance. Nada que no pudiese solucionar, pero llegó aquí y me encuentro con el infierno, ¿qué pasó para que dejarás que esto sucediera?{
No he estado con mucha atención en la manada estas últimas semanas, además hemos tenido otros atentados.]
Entiendo. Tú a la izquierda, yo derecha, como cuando éramos niños, y a terminar con estos cabrones.{
Corro en dirección contraria a la de ella y nuevamente ese molesto dolor en el pecho me hace desestabilizar todos mis movimientos, los demonios aturdidos me agarran y tumban mi cuerpo al suelo.
Joder, Amir. Si solo te hubieses puesto esa bendita inyección.}
Lo sé, Eithan, y es problemático, porque a este punto sé que si uso esa forma voy a acabar casi muerto.]
Kevin salta encima de todos los que me están agarrando y rápido me levanto.
Amir, ¿estás bien?--
Sí, Kevin. Perfectamente.]
Me voy a quedar a tu lado para ayudar, ordenes de nuestra Luna.--
Giro para ver a mi irresistible y esta asiente en mi dirección, le doy una última mirada y ataco a todo lo que se interpone en mi paso.
Es normal que ella no sienta lo que yo, su cuerpo si tiene lo que él mío no y eso me da un poco de tranquilidad, lo que menos quiero es que a Irina o a nuestros hijos les pase algo malo, no lo soportaría. Ahora mi prioridad son ellos y la manada queda en un segundo lugar.
Un fuerte ruido de carros llegando me sacan de mi pensamiento y miro como Rene y la pelirroja que una vez expulse bajan de estos. Un grupo de vampiros la sigue y corren en nuestra dirección, volteo hacia Irina quien se encoge detrás de Omar y este solo se dedica a observar a la gamma.
HIJO DE PUTA, ES UNA TRAMPA.
Omar sacude su cabeza, pero ya es tarde, su cuerpo vuela por los aires y se estrella contra los árboles que dan hacia el bosque. Mi vista se dirige a Irina y Paola quienes corren lejos y su andar se ve afectado por cuatro vampiros a su alrededor, mis patas se mueven solas y sin importar los demás corro hacia ella.
Se defiende como puede de los agresores y estos la tumban, inmovilizan su cuerpo y las manos del otro buscan su cuello. Mis ojos se prenden de un rojo fuego y le arranco la cabeza al que sujetaba su cuello, me abalanzo contra el otro y pongo mi pata en su pecho aplastando todo su cuerpo.
Nadie toca lo que es mío.
Dejo salir mi parte demoníaca y robo su energía de un tirón, cae al frente mío y presiono su rostro con mis manos —Es tu fin.
—Si lo matas se muere toda tu familia —el grito de Rene me saca de mis pensamientos, giro viendo como todos están aprisionados por ella y levanto mis manos —bien, ahora acércate con las manos arriba —sus ojos revolotean por todo mi cuerpo y sonrío.
—¿Me tienes miedo?
—No.
—Pues deberías — uno de los suyos me ata las manos con una cadena de plata y siento como comienza a quemar mi piel.
—Vamos a ver quien va a sentir más miedo ahorita —mira hacia la casa principal —traigan a los niños.
Abro mis ojos tanto como puedo y mi corazón late desenfrenado dentro de mí, le doy una mirada asesina a Rene y está se limita a sonreír.
Tina sale de la casa con ellos y detrás de esta yacen dos vampiros, sus ojos conectan con los míos y todo lo veo rojo.
Tina, nos has traicionado.]
No, Alpha. Nunca lo haría, confíe en mí.//
Remuevo mis brazos y las cadenas arden en mi piel, mis ojos viajan a Irina quien ahora está en su forma natural gritándole un montón de cosas a Tina. Deja caer su cuerpo al suelo —Estúpida, espera que me libere de aquí que te voy a matar —uno de sus ojos se prende en rojo y alza la mirada a Rene.
Mi corazón me da un tirón en el pecho y quedo sin aire, su lado híbrido me está robando toda la poca energía que queda en mi cuerpo, cierro mis ojos y siento el impacto de mi cara con el suelo.
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