Enamorándome de ti romance Capítulo 108

La ropa que estaba usando era nueva y cara. Se había gastado más de 40 mil en ella y se la había puesto solo para encontrarse con el señor Zong, a quien pudo ver hasta finales de mes. Por lo general, no aparecía más que en grandes reuniones en las cuales había cientos de ejecutivos, por lo que a ella nunca le tocó sentarse en el lugar de enfrente, así que no podía verlo con claridad.

Por lo tanto, esta era la única oportunidad que tenía para reunirse con el director general. Además, como acababa de romper su compromiso y estaba soltero, tenía que tomar la oportunidad dada, pues si se enamorara de ella, sería la esposa del director general.

Lin Xinyan había estado ocupada con sus pensamientos y no se dio cuenta de que había alguien junto a la puerta; entonces, se disculpó por su descuido.

-Perdón, perdón. No era mi intención.

—¿Estás tratando de desecharme con un simple «no fue mi intención»? ¿Sabes cuánto cuesta mi atuendo?

¿Puedes costearlo? -Han Zhiying la miró con furia, pues el agua había manchado su hermoso atuendo. ¿Cómo podría reunirse con el señor Zong estando así? No había visto su rostro antes en la compañía-. ¿Eres nueva?

Lin Xinyan tenía miedo de que le volvieran a preguntar en qué departamento trabajaba tal como lo hizo el empleado anterior, así que dijo:

-No.

La expresión de Lin Xinyan se tornó sombría. Bai Zhuwei ya no estaba con Zong Jinghao; por lo tanto no había otra mujer a su alrededor. «En este nivel solo debía haber hombres; entonces, ¿de dónde viene? ¿Supo que Zong Jinghao rompió su compromiso y vino a complacerlo?» La expresión de Han Zhiying se tornó aún más sombría cuando pensó en esa posibilidad.

-¿Vas a entrar? Te ayudaré con la puerta.

Lin Xinyan se sintió mal por haber derramado el agua sobre ella. No obstante, antes de que pudiera abrir la puerta, alguien la agarró de la muñeca y la empujó con brusquedad. Esto hizo que su cuerpo se inclinara hacia atrás y que diera unos cuantos pasos para estabilizarse. Además, el agua que estaba sosteniendo se derramó por todo su pecho, incluso el cuello ahora estaba húmedo. Por fortuna, el agua ya no estaba caliente, así que no se quemó y solo se mojó la ropa.

Lin Xinyan estaba usando un vestido de seda, por lo que cuando lo empaparon de agua, el sostén que llevaba debajo se hizo visible. A continuación, se cubrió el pecho con premura. A pesar de haber dado a luz, seguía conservando muy bien su figura; estaba regordeta de los lugares en donde debía haber carne, y delgada de los lugares que debían ser magros. Por otro lado, Han Zhiying quedó atónita por un momento cuando le vio el pecho.

-¡Qué vergüenza! -se burló-, ¿A quién intentas seducir al vestirte así?

Han Zhiying sintió que ella también había ido a complacer a Zong Jinghao. ¿Acaso pensaba en competir con ella?

—¡Descarada! —Lin Xinyan también estaba enfadada, pues ya se había disculpado y aun después de haberlo hecho, ¿tenía que ser tan mala?-. ¿No has escuchado que perdonar es una virtud? Eres empleada de una compañía enorme y, sin embargo, eres tan mezquina?

-¿De quién estás hablando? -Han Zhiying no pudo encontrar palabras para contradecirla.

Lin Xinyan la ignoró y se dio la vuelta, ya que quería regresar a la alacena a servirse otro vaso de agua; sin embargo, Han Zhiying la jaló del brazo y le dijo:

-¡Ni creas que te irás así nada más! ¡Discúlpate conmigo!

Han Zhiying tenía una actitud imponente. Después de todo, era la gerente de finanzas del Grupo Wanyue. En cambio, Lin Xinyan era solo una empleada nueva; entonces, ¿a qué le tenía miedo? Estaba convencida de que ella no estaría en el lado perdedor. Lin Xinyan la miró sorprendida.

—Ya me disculpé por derramarte el agua encima. Ahora, deberías ser tú quien tendría que disculparse conmigo.

-¡Ja! ¿Por qué debería disculparme contigo? ¿Quién te crees que eres? -Han Zhiying se mofó-: Creo que no te interesa quedarte en esta empresa, pues para ser una empleada nueva, eres muy presuntuosa. ¿Estás lista para correr frente al tren? ¿Crees que durarías mucho si me metiera contigo?

Lin Xinyan solo la miró. En ese momento, se abrió la puerta de la oficina y una alta figura apareció junto a la puerta; miró alrededor antes de que su mirada se terminara posando en Lin Xinyan, vio que en el piso había agua regada y que ella estaba empapada.

-Señor Zong, tenía pensado entregarle el reporte mensual. No esperaba que esta nueva empleada derramara agua en mí y que se negara a disculparse de manera arrogante, no deberíamos contratar a personas así en la compañía -se quejó.

A fin de cuentas, quien se quejase primero tenía ventaja en este tipo de asuntos y, además, ya se había encargado de establecer el papel de cada una. Por lo tanto, las palabras que dijera Lin Xinyan se convertirían en excusas; entonces, empezó a tocarse el bonito cabello que tenía, haciéndose rizos con los dedos, y se inclinó hacia él mientras hablaba.

Después, bajó la cabeza con una expresión de disgusto, como si la hubieran agredido y necesitara ayuda.

Sin embargo, Zong Jinghao había escuchado toda la conversación desde su oficina y sabía que Lin Xinyan se había disculpado de inmediato, así que era la otra mujer quien estaba siendo agresiva.

—¿Qué castigo crees que debería tener? -preguntó Zong Jinghao mientras miraba a Lin Xinyan.

Antes de que Lin Xinyan pudiera decir algo, Han Zhiying miró sorprendida a ese hombre divino. ¿Le estaba preguntando cómo quería que castigara a esa mujer? Fue una grata sorpresa y sintió que su corazón estaba a punto de salirse del pecho.

-Desde luego, este tipo de personas no deberían permanecer en la compañía, no tiene un buen carácter -dijo Han Zhiying con un tono justo.

Mientras hablaba, sus ojos miraban a Zong Jinghao de arriba abajo. Su traje bien planchado se ajustaba a su cuerpo alto y fuerte. Además, exudaba un aura de superioridad que nadie podía ignorar, haciendo que entre más lo mirara, más se acelerara su corazón.

La habitación se quedó en silencio por un segundo. La mirada de Lin Xinyan se posó en Han Zhiying; respiró profundo y no quiso responsabilizarla, así que solo se limitó a preguntarle a Zong Jinghao:

Estaba a punto de explicarle y decir más calumnias sobre Lin Xinyan cuando Guan Jing la agarró.

-Vete. Deberías conocer el carácter del señor Zong. ¿Cuándo se ha retractado de lo que ya dijo? -dijo Guan Jing con un tono indiferente.

—¡No es mi culpa! —Seguía sin pensar que estaba equivocada.

Lin Xinyan se acercó sosteniendo el vaso de agua con una mano mientras que con la otra se cubría el pecho. Guan Jing se sorprendió al verla. ¿Por qué estaba ella ahí?

—Señorita Lin. -Guan Jing puso de inmediato una sonrisa en su rostro.

-Tiene sed -dijo ella asintiendo ligeramente-. Entraré primero.

-Muy bien. -Él vio su ropa mojada y se hizo una idea de lo que había pasado.

Han Zhiying estaba estupefacta y miró boquiabierta a Guan Jing.

—La llamaste «señorita Lin», ¿la conoces?

-Sí. -Guan Jing tomó los documentos que tenía en la mano-. Dámelos. Recoge tus cosas y sal hoy mismo.

-¿Quién es ella? -Tragó saliva, pues empezaba a sentir que tenía una relación con Zong Jinghao. También, parecía que conocía bien a Guan Jing, como si hubieran sido viejos amigos—, ¿Quién es ella?

Guan Jing miró la puerta cerrada de la oficina y pensó: «Tal vez es la persona que Zong Jinghao lleva en su corazón.»

Estando en la oficina, Zong Jinghao se quitó el saco del traje, revelando la camisa blanca que llevaba debajo. Después, se arremangó las mangas, quedando al descubierto su antebrazo. Lin Xinyan puso el vaso de agua frente a él.

-Aquí tiene.

Zong Jinghao la miró.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Enamorándome de ti