He Ruilin despertó totalmente desnuda en la espaciosa y desordenada cama.
No había nadie a la vista; entonces, se sentó y cubrió su cuerpo desnudo con la sábana. Recordó que había hecho que Zong Jinghao fuera gracias al video que tenía de Lin Xinyan, el cual quería usar a cambio de que él dejara en paz a la familia He. Sin embargo, empezaron a beber antes de que pudieran hablar sobre ello. Después de eso, ella se emborrachó.
También recordó que fue ella misma quien se quitó la ropa, estando en ese momento solo ellos dos en la habitación. ¿Durmieron juntos anoche? No era una niña ingenua. Podía sentir lo que había sucedido, lo cual hizo que ruborizara de solo pensarlo.
«¿En verdad Zong Jinghao cambió de opinión?» Casi saltó de la emoción, pues era seguro que no estaba equivocada: Zong Jinghao debió hacer el amor con ella la noche anterior. Si tan solo no se hubiera enterado sobre el embarazo falso y el accidente, jamás la habría odiado,
pero eso ya no importaba porque hoy en día le hacía el amor. Por ende, eso significaba que estaba dispuesto a estar con ella de nuevo.
Entusiasmada, apartó las mantas y se puso ropa. Tenía que decirle a su papá que Zong Jinghao estaba dispuesto a estar con ella otra vez, lo que significaba que olvidaría la noticia. Después de cambiarse, dejó el hotel a toda prisa y manejó hasta detenerse frente a la finca de la familia He.
Sin embargo, al bajarse, vio el auto de Guan Jing cerca de ahí. «¿Guan Jing está aquí?» Guan Jing era uno de los hombres de Zong Jinghao, de hecho, era de su confianza. ¿Acaso estaba ahí para decirle a su familia que ahora estaría con Zong Jinghao? Entre más lo pensaba, más se emocionaba. Por consiguiente, aceleró el paso. Cuando abrió la puerta, se encontró con todos los miembros de la familia He reunidos en la sala. He Wenhuai estaba sentado con una mirada furiosa en el rostro. He Ruixing y He Ruize tampoco tenían expresiones alegres y Xia Zhenyu estaba sentada a un lado, sollozando en voz baja.
A pesar de verlos a todos así, no percibió que el ambiente pesado fuera debido a ella; entonces, miró a Guan Jing y le
sonrió:
-¿Hao te pidió que vinieras?
-Sí -dijo él apartando la mirada.
Ambos fueron colegas en algún momento y Guan Jing tenía una buena impresión de ella. Sin embargo, cambió mucho después de que se unió a la familia He. No sabía lo que había hecho, pero conocía a Zong Jinghao, de modo que debió haber hecho algo terrible para que no le diera un margen de acción en este asunto.
Como era de esperarse, He Ruilin casi rio de alegría. Acto seguido, caminó frente a He Wenhuai y dijo:
—Papá... —Sin embargo, se vio interrumpida por la bofeteada tan fuerte que le proporcionó, la cual hizo que cayera al suelo. A continuación, se sentó incrédula en el suelo, pues no podía entender por qué He Wenhuai la había golpeado de la nada; se aferró a su rostro entumecido y preguntó—: ¿Por qué me golpeaste, papá?
-¿Por qué?
He Wenhuai no había tenido tiempo ni de respirar entre los incidentes que continuaban ocurriendo, pues todavía tenía que resolver el problema de la noticia y ahora había otro incidente con el que tenía que lidiar. Sentía que le iba a dar un ataque al corazón de la constante rabia que había sentido en días recientes y todavía se atrevía a preguntarle que por qué la había golpeado.
—¿Cómo te atreves a preguntar por qué? —Él temblaba al señalarla.
-Debes tener una razón para golpearme, ¡nunca te lo perdonaré si no es así!
Las lágrimas comenzaron a correr por su rostro mientras veía a Xia Zhenyu, quien no se atrevió a defenderla; entonces, dirigió la mirada a los ojos rojos de He Ruize, pero él tampoco dijo nada. Eran los únicos en la familia He que eran buenos con ella, por lo que ahora que ninguno de los dos decía nada en su favor, sintió que algo grave estaba pasando.
-¡Ja! -Cada vez sus palabras eran más fuertes-. Me arrepiento de no haberte estrangulado al nacer. ¿Dices que eres tú la que no me va a perdonar? -Sus ojos se enrojecieron-, ¿Te parece que necesito tu perdón?
He Ruilin se hizo pequeña al verlo, por primera vez, en ese estado de furia. Poco después se abalanzó hacia Guan Jing y lo agarró del brazo.
-Rápido, dile a mi papá por qué estás aquí.
—Ya se lo dije —le respondió sin cambiar su expresión.
-Entonces, ¿por qué mi papá está tan furioso si sabe que ahora estoy con Zong Jinghao?
—¿Cuándo estuvo con el señor Zong? -preguntó Guan Jing con un tono indiferente.
Tal vez la familia He no sabía por qué He Ruilin se estaba comportando así; no obstante, él lo sabía muy bien. La noche anterior, había estado gritando el nombre de Zong Jinghao, pues pensaba que los dos hombres que se encontraban con ella eran él.
-Estuve con Hao anoche. Él... él...
Guan Jing dejó la finca de la familia He. Luego de un momento, He Ruilin pareció comprender algo.
—¿No fue Zong Jinghao quien estuvo conmigo anoche? — Estaba estupefacta—. ¿Él me tendió la trampa?
He Ruize cerró los ojos por un segundo.
—¿Qué hiciste para haberlo hecho odiarte tanto y arruinara tu vida de esta forma?
-Yo... yo... -Comenzó a llorar-. Fue la noche que le tendimos la trampa a Lin Xinyan, instalé una cámara secreta de seguridad en la habitación y grabé...
-Entonces, no me sorprende que haya enviado un video tuyo.
-¿Qué video?
Era como si su cabeza hubiera explotado, pues su mente estaba llena de zumbidos. «¿Qué video? ¿Fue el de anoche?»
-¿«Qué video»? -He Ruixing señaló la memoria USB de la mesa—. Míralo por ti misma. Papá te castigó en casa para que reflexionaras sobre tus acciones. Habría estado bien si no solo reflexionaras, pero te escapaste; habría estado bien si te hubieras escapado, pero te reuniste con Zong Jinghao. -Después, con una sonrisa burlona, dijo-: Si pudieran chantajearlo o acabar con él de manera fácil con un video, no habría sobrevivido hasta el día de hoy.
El rostro de He Ruilin palideció tanto como el de un fantasma, mientras que He Wenhuai se había quedado sin palabras del coraje. Era obvio que ella había tratado de amenazar a Zong Jinghao, pero falló y él la superó. ¿De quién era la culpa? La culpa era solo suya.
—Ambos irán conmigo a verlo mañana. —Si antes el incidente de la noticia tenía algún margen de acción, ahora estaba al final del camino. Tenía los ojos nublados mientras se sentaba en la silla-, Ruize, Ruilin, le han causado muchos problemas a la familia y los He no pueden renunciar a su reputación solo por ustedes, así que si culparán a alguien por sus tonterías, cúlpense ustedes mismos. No a mí.
-¿Qué quieres decir, papá? ¿Estás renunciando a nosotros? -He Ruilin estaba incrédula.
-No es papá quien quiere renunciar a ustedes, sino que ustedes dos cavaron su propia tumba —continuó He Ruixing—. Ninguno de los dos nunca ha hecho nada por la familia y aun así disfrutan del honor y la comodidad que la familia les ha proporcionado. Ahora tienen que hacer algo por los He. Después de todo, ustedes dos fueron los que iniciaron esto.
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