Enamorándome de ti romance Capítulo 134

Por fortuna, Zong Jinghao pisó el freno a tiempo y no atropelló a la persona que apareció de repente. Era He Ruize, quien se paró frente al auto y miró fijo a Lin Xinyan por un momento. Como era de esperarse, ahora ambos estaban juntos. No sirvió de nada que ocultase la verdad que descubrió en el pasado, puesto que no pudo evitar que ella y Zong Jinghao estuvieran juntos.

-Necesito hablar contigo —le dijo mirándola.

Apareció de forma tan repentina que Lin Xinyan no estaba preparada en lo absoluto. Hasta ese momento, había estado evitando este asunto adrede, por lo que no pensaba ni preguntaba nada al respecto. Sin embargo, cuando lo vio, su apariencia le confirmó que todo lo que había pasado había sido un hecho, que la persona que ella veía como un hermano mayor había cambiado, que se había convertido en alguien que no reconocía, y que incluso temía.

-Fuera de mi camino.

Los ojos de Zong Jinghao se ensombrecieron y el tono de su voz era frío; además, tenía una actitud dura y cortante, como si pudiera romper un trozo de cristal con ella. He Ruize, por su parte, no retrocedió y se quedó mirando fijo a Lin Xinyan.

—Van, ¿hace cuántos años nos conocemos? Admito que esta vez fue mi culpa y siento haberte hecho daño, pero seamos justos, ¿te traté bien en el pasado? La primera vez que te conocí eras solo una adolescente; sin embargo, a tu corta edad ya eras alguien valiente y fuerte por el bien de tu mamá y de tu hermano, sin mencionar que eras tan sensible que uno sentiría pena por ti. ¿Aún lo recuerdas?

Lin Xinyan apretó las manos con fuerza, contuvo la respiración y no se movió. En cuanto al pasado, no había más que tristeza y dolor, pues la muerte de su hermano menor era una herida que jamás sanaría.

—Después, regresaste a China para casarte, ¿y sabes por qué también regresé? Fue por ti. —Sonrió con amargura—.

Después te divorciaste y tuviste un accidente automovilístico; entonces, te llevé lejos de aquí.

¿Recuerdas esos días oscuros? Dime, ¿quién estuvo a tu lado durante ese doloroso momento en el que trataste de mantener a tus dos hijos? ¿Quién te ayudó a cuidar de ti y de tu madre?

He Ruize le contó cada momento que pasó con ella durante el tiempo que estuvieron juntos. Todo esto lo dijo con sinceridad y la quiso de verdad. Sin embargo, el amor que no era recíproco, con el tiempo acabaría por convertirse en odio.

-¿Solo sientes odio por mí y nada de cariño?

-Deja de hablar. -Lin Xinyan cerró los ojos, pues no podía negar lo que He Ruize dijo.

Claro que la había herido antes; no obstante, no podía negar que él se entregó con sinceridad y que fue bueno con ella en el pasado. Entonces, comenzó a temblar sin control.

-Solo di lo que quieras. —Ahora que habían llegado a ese punto, no había marcha atrás y no podían volver al pasado.

Si le mencionó todo esto fue porque quería que ella le devolviera el favor, el de haber sido amable con ella en el pasado. He Ruize sonrió, aunque sabía que una vez que ella accediera a su petición, todo lo que había entre ellos dos se desvanecería en el aire; sin embargo, no tenía otra alternativa. No había otra forma de solucionar el problema.

-Deja fuera de esto a la familia He.

Lin Xinyan frunció el ceño. «¿De qué se trataba esto?»

-¿Qué quieres decir? -Lin Xinyan estaba perpleja.

He Ruize miró a Zong Jinghao y se burló:

-Tú no sabes de lo que hablo, pero él sí.

Los pensamientos de Zong Jinghao analizaban las palabras de He Ruize. Pensaba en lo que había dicho con detenimiento y aunque estaba destinado a estar con Lin Xinyan, solo había oído hablar de su pasado, pero nunca había participado en él. En realidad, nunca quiso saber sobre este, todo lo que había vivido y el tipo de hombre con el que había estado. Sin embargo, en este momento le urgía saberlo. Así, se recargó en el asiento y, con indiferencia, colocó el brazo en la ventanilla del auto, sintiendo mucho desdén por lo que hizo He Ruize.

-No se atreve a asumir la responsabilidad por lo que hizo, ¿y ahora quiere usar este método para sobrevivir?

—Estoy dispuesto a asumir toda la responsabilidad, pero deja a Lin y a la familia He fuera de esto. Después de todo, Lin era cercana a ti antes, ¿no te avergüenzas por tratarla así?

He Ruize empuñó las manos. En su opinión, Zong Jinghao no era una buena persona, pues no mostraría piedad ni siquiera por la mujer con quien tuvo una relación. Lin Xinyan, por su parte, estaba confundida. ¿Qué pasó en realidad? ¿Y por qué no sabía nada?

—Entonces, eso quiere decir que no es que no me quieras, sino que es por mi madre y mi hermana que...

—No. —Lin Xinyan lo interrumpió—. No te quiero. Sin ellas, estaría dispuesta a intentar una relación contigo para pagarte toda la gentileza que has tenido hacia mí, pero no te quiero ni mucho menos te amo.

No lo quería y lo tenía muy claro. He Ruize se sentía triste, pues con tales palabras había perdido toda esperanza.

-Te lo prometo. -Lin Xinyan había tomado una decisión.

En cuanto terminó de hablar, se dio la vuelta.

—Espera...—He Ruize la llamó—, ¿Todavía recuerdas...?

-Deja de hablar. -Lin Xinyan lo interrumpió porque estaba a punto de hablar del pasado otra vez.

Ya no quería escuchar nada al respecto. Todo terminaba aquí y ahora seguirían caminos diferentes. Al principio, He Ruize quería contarle la verdad por impulso; no obstante, Lin Xinyan lo interrumpió y eso lo hizo tranquilizarse. Entonces, dirigió la mirada a Zong Jinghao y curvó la comisura de sus labios, denotando burla y sarcasmo.

—Zong Jinghao, no terminarás mejor que yo.

Su propia carne y sangre estaban justo enfrente de él, pero no tenía ni idea. ¿Acaso no era trágico? No pudo molestar a Zong Jinghao con eso; entonces, arrancó el auto y cuando la ventanilla pasó junto a él, He Ruize giró su cuerpo hacia un lado para decir:

-¡No entregues tu corazón de manera estúpida! Que no te ciegue lo que por ahora parece bueno.

Lin Xinyan volteó a verlo. «¿Qué quiso decir?»