Enamorándome de ti romance Capítulo 193

-Nunca tuve una cita con nadie. En fin, ¿aún necesitas esa «cosa» ahora? -«Tienes una esposa e hijos, así que, ¿con quién quieres tener una cita?» Shen Peichuan abrió los ojos-. ¿Estás...?

Pero pensándolo bien, él no era el tipo de hombre que es «coqueto»; además, estaba tan ansioso durante el tiempo que Lin Xinyan estuvo desaparecida que la chica en quien estaba interesado debía gustarle mucho.

Zong Jinghao frunció el ceño, pues recordó la luz en los ojos de Lin Xinyan cuando dijo que él quería satisfacerla ante todo.

—¿Te rechazó la señora? —preguntó Shen Peichuan con cautela, entrecerrando los ojos.

Zong Jinghao le lanzó una fría mirada. «No puedo decirle que me rechazó o, de lo contrario, seguro se burlará de mí.»

Shen Peichuan hizo un sonido con los labios.

-Si quieres saber cómo complacer a una mujer, Su Zhan es a quien debes acudir.

En ese momento, el elevador había regresado al piso original, así que la puerta se abrió.

Lin Xinyan, por otro lado, no fue a la habitación privada sino que se quedó en el vestíbulo hablando con Bai Yinning. Zong Jinghao no podía escuchar sobre lo que estaban hablando, ya que estaba lejos de ellos, pero con tan solo verlos hablar, su expresión cambió de inmediato. A continuación, salió del elevador mientras que Shen Peichuan caminó más despacio para estar un poco más lejos de él, puesto que parecía estar descontento, así que decidió no buscar problemas.

Bai Yinning no recuperó la razón durante un buen rato cuando vio a Lin Xinyan con sus dos hijos. «Entonces, era cierto cuando dijo que estaba casada y que tenía hijos.»

-¿Por qué no has regresado? -Lin Xinyan no esperaba verlo ahí.

-Te estoy esperando -Bai Yinning le dijo la verdad.

-¿Por qué me estás esperando? -preguntó Lin Xinyan.

En un principio, Bai Yinning quería descubrir la relación que había entre ella y Zong Jinghao, pero en ese momento supo que había errado en todas sus sospechas, ya que en serio estaba casada. Por ello, se sintió decepcionado; sin embargo, esbozó una sonrisa.

—¿Crees que estamos destinados a encontrarnos?

Lin Xinyan no entendió lo que dijo. En aquel momento, vio cómo Lin Xinyan saltó al río, así que después le pidió a alguien que la rescatara por humanidad ya que no quería ver cómo una vida se desvanecía de este mundo así como así. Luego de ser rescatada, vio el brazalete de jade en su muñeca y pensó que se trataba de la hija de Yuxiu; entonces, la llevó de vuelta y se aseguró de que He Ruize no pudiera encontrarla.

En consecuencia y para cumplir los últimos deseos de su padre adoptivo, no permitió que Lin Xinyan contactara a su familia tan pronto, sino que la hizo quedarse en su casa dado que quería casarse con ella, así que tenían que pasar tiempo juntos para crear un lazo. Fue por ello que le prohibió el contacto con su familia. Después de que se familiarizaran el uno con el otro, seguirían conociéndose y siendo amigos, aunque ella regresara; entonces, sería natural que él la persiguiera. No obstante, no solo la confundió con la hija de Yuxiu, sino que además era una mujer casada.

Posó la mirada en los dos niños que llevaba de la mano. Se veían muy lindos, como ella, pero también como ese hombre.

-¿Podrías decirme cómo conseguiste el brazalete de jade?

«¿Qué relación hay entre ella y Yuxiu?»

Lin Xinyan no sabía cuál era la relación entre Bai Yinning y Yuxiu, pero parecía estar muy interesado en este brazalete de jade; decidió no decirle la verdad, puesto que en el fondo seguía desconfiando de él.

-Puede que se parezca al que conoces, pero no es el mismo.

Era evidente que no quería decirle, por lo que Bai Yinning no quiso forzarla; así, miró a sus hijos y le preguntó:

-¿Bajaron a comer? —Lin Xinyan asintió, a lo que Bai Yinning preguntó con timidez-: Sé cuáles platillos son buenos. ¿Por qué no comemos juntos?

-No, estamos esperando a papi. -Lin Ruixi rechazó la invitación con rapidez.

«El señor está en una silla de ruedas; además, no es tan guapo como mi papi.»

No obstante, la reacción de Lin Xichen fue diferente a la de su hermana. Después de buscar durante mucho tiempo, no encontró a alguien más guapo y rico que Zong Jinghao, pero a pesar de que el hombre frente a él estaba en una silla de ruedas y no era tan guapo como su papá, Bai Yinning tenía una sonrisa brillante. Por lo tanto, Lin Xichen sintió pena en el fondo. «Qué pena que esté lisiado. Si no estuviera en una silla de ruedas, seguro que lo apoyaría para que sedujera a mami y así Zong Jinghao sepa que mami es muy popular. Es solo que por ahora no puedo dejar que un lisiado seduzca a mami, sería una

vergüenza.»

Bai Yinning no se sintió humillado tras el rechazo de la pequeña, así que la miró y sonrió con ligereza.

—¿Por qué sigues usando tacones? ¿No sabes que la herida del pie todavía no se recupera del todo?

Momentos antes, estaba tan emocionada por ver a sus hijos que no se preocupó por ese detalle, pues además ya estaba mejor.

—Ya estoy bien.

La expresión de Zong Jinghao cambió de repente y ya no estaba tan calmado como antes. «Ni siquiera sabía que su pie estaba herido.»

-Deberíamos irnos -dijo tomándola de la mano.

-Nuestra habitación privada está lista. -Shen Peichuan estaba muy atento en particular. Este era territorio del señor Bai, pero no podía permitirle tomar el control, así que le hizo una señal de invitación-. Por aquí, señor Bai.

Bai Yinning lo miró.

—Vamos. —Fue hasta ese momento que Gao Yuan, quien se encontraba detrás de él, empujó la silla de ruedas.

Shen Peichuan pidió un pidió la habitación privada más grande del hotel, la cual era amplia y luminosa; además, tenía una mesa de comedor en el centro donde cabían veinte personas.

Lin Ruixi, quien estaba de rodillas en el regazo de Jinghao, colocó sus brazos alrededor de su cuello y le dijo cara a cara:

-Papi, ¿cuándo vamos a comer?

Zong Jinghao pellizcó el regordete rostro de su hija y le contestó que comerían pronto; al mismo tiempo que hablaba, miró por debajo de la mesa los pies de Lin Xinyan y notó que no había heridas evidentes en sus tobillos. «¿Dónde está la herida?»

Bai Yinning tomó la iniciativa de hablar con Lin Xinyan mientras esperaban la comida.

-¿Estás libre mañana? Te llevaré a ver al maestro.

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