-Sí -contestó Lin Xinyan sin la más mínima duda.
Sabía que sería bueno para su tienda convencer al maestro para que regresara con ella a la ciudad B; además, quería resolver las cosas lo más pronto posible y después regresar a la ciudad B con sus dos hijos.
-Muy bien; entonces, haré los arreglos necesarios. -Sonrió.
Por otro lado, el rostro de Zong Jinghao se ensombreció por completo. Ni siquiera bebió agua en todo el tiempo que duró la cena. De no ser porque ahí estaban los niños, se habría ido con Lin Xinyan, ya que no quería que Bal Yinning descubriera que la relación que tenía con ella no era la de un matrimonio normal.
Después de cenar, Bai Yinning lo miró y le dijo:
-Gracias por la hospitalidad de hoy, señor Zong.
Zong Jinghao lo miró con frialdad.
-De nada.
Hacía un rato que Bai Yinning había descubierto que Zong Jinghao estaba molesto porque Lin Xinyan le prometió ir con él a ver al maestro que podía hacer seda de té; entonces, trató de echarle más leña al fuego, volteando a ver a Lin Xinyan y diciéndole:
-Mañana temprano paso por ti al hotel. -Mientras hablaba, su mirada se posó en sus pies—. Deberías usar zapatos bajos mañana porque el maestro vive en un área muy remota, por lo que el camino no es fácil de transitar.
—Está bien.
Sabía que lo había dicho a propósito. Por ello, Lin Xinyan no dijo nada como «gracias por recordármelo». A continuación, volteó a ver a Zong Jinghao y, como era de esperarse, su rostro estaba más espantoso que antes. Era evidente que Bai Yinning había dicho eso a propósito.
-Mami, cárgame. -Lin Ruixi extendió los brazos y le pidió a su mamá que la cargara.
Sin embargo, Zong Jinghao la detuvo y la agarró de la cintura.
—Yo te cargo.
«Tiene el pie lastimado y no sé si sea grave la herida.» Lin Ruixi hizo un mohín.
-Quiero que mami me cargue. -Había pasado mucho tiempo desde que vio a Lin Xinyan, así que quería estar cerca de ella.
-Pórtate bien. —Zong Jinghao le plantó un beso en la frente-. Cuando regresemos te daré de comer algo muy rico.
-¿En serio? -Lin Ruixi inclinó la cabeza.
-Sí.
-Muy bien, dejaré que me cargues, pero quiero dormir con mami.
Lin Xichen agarró la mano de Xinyan, miró a Zong Jinghao,
y dijo:
-Mami, quiero dormir contigo esta noche.
Zong Jinghao estaba mudo.
-Claro que sí. —Lin Xinyan accedió gustosa, pues también los extrañaba después de haber estado separada de ellos durante mucho tiempo.
Luego de subir, Lin Xinyan bañó y cambió de ropa a los niños, quienes se revolcaron y jugaron en la cama con el pijama puesto. Lin Xinyan, por otro lado, al no tener ropa llevaba una bata de baño después de ducharse, la cual proporcionaba el hotel.
-Mami.
Los niños corrieron a ver a su mamá cuando vieron que salió del baño. Lin Xinyan los atrapó y los tres se abrazaron; a continuación, Lin Ruixi levantó la cabeza y dijo:
-Mami, debes traerme cuando vuelvas a jugar al escondite en el futuro. No quiero separarme de ti.
Lin Xinyan abrazó a su hija con fuerza y le dijo que jamás volvería a dejarla.
Zong Jinghao estaba de pie frente a un ventanal que estaba afuera de la habitación, al final del pasillo. Fuera de la ventana se podía ver la orilla del río iluminada por las luces; la tenue luz nacarada se reflejaba en su rostro, el cual a su vez se reflejaba en la ventana. Además, el contorno de este se veía oscuro y borroso, mientras que toda su espalda estaba erguida y ancha. Su cintura era muy estrecha y sin grasa, la cual correspondía con sus firmes caderas de aspecto parejo y recto. Él se desabotonó la camisa con una mano, mientras la otra estaba en su bolsillo y dijo con calma:
-¿No hay rastro de él?
Shen Peichuan sacudió la cabeza.
-No, supongo que debe estar escondiéndose. Si quiere permanecer vivo, debe irse de aquí; pero si es alguien resentido, temo que esperará la oportunidad de atacar de
nuevo.
No se conocía el paradero de He Ruize, lo cual lo convertía en una bomba de tiempo, puesto que no sabían cuando aparecería. No podían dejarlo seguir viviendo.
Lin Xinyan agarró el vestido que se quitó y dijo:
—Mira. —Zong Jinghao no sabía mucho sobre esto, así que no podía entender lo que era—. Esta tela es seda de té, la cual ya no está disponible en el mercado; no obstante, él conoce a un maestro que puede hacer este tipo de tela, así que quiero invitarlo a nuestra tienda. —Su rostro se iluminaba al hablar de ropa, telas, y diseños—. Es una tela suave, ligera y delgada; además, no se arruga y es en especial moldeadle.
«Todo esto la hace idónea para la ropa de verano. -Siempre hablaba con mucha seguridad cuando se trataba de su área, por ello Zong Jinghao la miró, pues era encantadora sobre todo-. Así que debo invitarlo. De no ser así, puedo aprender yo también.
-Pero debe ser complicado y difícil de aprender, puesto que es un oficio que está a punto de perderse.
Si fuera algo fácil, alguien ya lo habría aprendido hace mucho tiempo.
-Sí, se han perdido mucho de nuestros oficios artesanales —dijo Lin Xinyan con tristeza, pero ella era una donnadie y no podía evitarlo, así que se recompuso—. No le temo al trabajo duro. Esta es mi carrera. «Además de mi sueño y mi pasión.» Por cierto. -Su expresión se volvió seria cuando pensó en Bai Yinning y en Yuxiu—. Él me salvó a causa de Yuxiu.
Las manos de Zong Jinghao, las cuales masajeaban los pies de Xinyan, se congelaron por un momento, pues estaba un poco sorprendido de saber esto. «¿Hay una relación entre Bai Yinning y Yuxiu?»
Lin Xinyan extendió la mano y miró con detenimiento el brazalete de jade transparente que tenía en la muñeca a través de la luz tenue. ¿Qué secreto guarda este brazalete?
—Creo que tiene un secreto.
Lin Xinyan expresó su suposición, pues no creyó por completo lo que Bai Yinning le dijo.
«Si Bai Hongfei lo adoptó, me salvó a causa de sus últimas palabras, y pensó que yo era la hija de Yuxiu; entonces, ¿cuál es la relación entre Yuxiu y Bai Hongfei?»
Zong Jinghao no quería hablar de Yuxiu, así que se llevó la ya fría toalla y la puso en el baño. Pronto, se escuchó el sonido del agua corriendo y después de unos cuarenta minutos, Zong Jinghao salió usando una bata de baño con el cuello un poco abierto. Su piel color miel estaba cubierta por gotas de agua y su corto cabello negro estaba mojado y desordenado; así, se secó el cabello mientras se acercaba a Lin Xinyan, quien entrecerraba los ojos porque se sentía somnolienta. Él lanzó la toalla sobre la mesa y se acostó de lado. No había mucho espacio y, aun así, había bastante distancia entre ellos, pero él quería dormir con Lin Xinyan. Ella le dio un codazo.
-Entra.
Zong Jinghao la rodeó de la cintura con su brazo, la jaló entre sus brazos y le besó el lóbulo de la oreja; después, dijo con voz baja y grave:
—Quiero dormir contigo.
Lin Xinyan se movió un poco hacia adentro, evitó su beso y le dio algo de espacio.
—Duérmete temprano.
Zong Jinghao se movió un poco para que su cuerpo quedara pegado junto al de ella; no obstante, no tenía nada de sueño en ese momento porque había dormido durante el día. Solo quería abrazarla y besarla.
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