Enamorándome de ti romance Capítulo 46

Lin Xinyan estaba desconcertada, pues no había anestesia en el botiquín, e incluso si la hubiera, no podía usarla. Nunca había estudiado medicina y la anestesia no podía administrarse tan sencillamente. Entonces, ¿cómo era que aliviaba su dolor?

—Mmm, creo que tu herida es algo grave. Tal vez deberías ir al hospital.

Sin embargo, en un instante se vio envuelta en su respiración caliente y húmeda, y al segundo siguiente, sus labios bloquearon los de ella, lo cual hizo que quedara aturdida por un momento. Después, trató de moverse y levantó la mano para empujarlo, pero él las agarró, lo cual impidió que se moviera.

Este beso era más pasional que los de antes. Su lengua se deslizo por sus dientes para jugar con la de ella, a la vez que chupaba y lamía cada rincón del interior de su boca. Los movimientos de Jinghao eran delicados y duraderos, pero su fuerza era dominante. El cuerpo de Lin Xinyan se puso rígido por completo, pero volvió a cerrar los ojos para saborear sus besos y averiguar si había alguna similitud con los de aquella noche. En un momento dado, su corazón empezó a palpitar de repente como si estuviera a punto de salirse de su pecho.

Sin embargo, quería olvidar esos sentimientos que recordaba con claridad, pues a diferencia de él, los suyos eran profundos mientras que esa noche Zong Jinghao estaba ebrio y tenía pensamientos caóticos, por lo que no podía recordar los detalles. No tenía muchos recuerdos, solo tenía claro que se había acostado con una mujer y que había arruinado su inocencia. Así que, era culpable.

Bai Zhuwei nunca le había dado el impulso y los grandes momentos que vivió con Lin Xinyan.

-¿No tuviste miedo? -Los ojos de él eran sobre todo hermosos. Se veían tan claros y profundos, como si estuvieran llenos de un charco de agua, a la vez que se mezclaba con un rastro de emociones incomprensibles. La miró y le preguntó-: ¿No sabías que era peligroso? -Le sorprendía mucho que ella corriera hacia él.

Lin Xinyan contuvo la respiración. «Por supuesto que tenía miedo, solo que la situación de ese momento me hizo actuar sin razón.» Si le hubieran dado tres segundos para que se calmara, lo más probable es que no lo habría hecho. No obstante, lo que llenaba su mente en este momento era saber por qué Shen Xiuqing había hecho algo tan imprudente y qué la había llevado a actuar así. ¿Podría haber sido algo que sucedió el día en que él y yo fuimos a la casa de los Lin?

Zong Jinghao miró sus labios húmedos y aunque esta vez también lo rechazó, no fue tan intensa como antes. «¿Está acostumbrada a mis besos?»

-¿Qué estás pensando? -Zong Jinghao tomó la gasa de sus manos y se la puso en la herida.

Lin Xinyan estaba distraída, pero cuando lo vio cubriéndose la herida dijo:

-No he terminado de limpiarla.

-Está bien así -dijo con un tono calmado.

Lin Xinyan expresó sus dudas al mismo tiempo que lo veía

cubría la herida:

-¿Acaso Shen Xiuqing perdió tanto la cabeza que hasta se atrevió a hacer un escándalo aquí? ¿En serio no tocaste...?

Zong Jinghao le lanzó una mirada fría y sombría. «¿Qué está tratando de decir? ¿Está dudando de mí?» Era un misterio, pues desde el punto de vista de Lin Xinyan, si Shen Xiuqing pudo venir hasta aquí de manera imprudente y hacer un escándalo, algo grave debió haber pasado. De lo contrario, no se habría puesto tan loca.

-¡No la toqué! -gritó.

«¿Qué clase de persona cree que soy? ¿Alguien que se acuesta con cualquier mujer?»

—Entonces, ¿por qué vino a causar problemas e incluso a matarte? Aunque este enfoque es muy estúpido, en definitiva es imposible hacer esas cosas tan locas sin que te veas obligado por la desesperación.

Lin Xinyan no pudo resolverlo, pero Zong Jinghao sabía que podría tener algo que ver con Lin Guoan, lo cual hizo que su rostro se ensombreciera. Sin embargo, no se lo dijo y pensó que él tampoco tenía idea.

-Bueno, volveré al trabajo. -Con muchas dudas en mente, colocó todo de vuelta en el botiquín.

Pero entonces, Zong Jinghao hizo un sonido que indicaba que había pensado en algo, y recordó:

-Puede que en estos dos días Lin Guoan vaya a verte.

Lin Xinyan dejó lo que estaba haciendo y volteó a verlo.

-¿Cómo sabes? -Después, preguntó como si se hubiera dado cuenta de algo—: ¿Tiene que ver con algo del Grupo Lin y también contigo?

No sabía los detalles, pero sabía que sin duda tenía una relación directa con Zong Jinghao. De lo contrario, Shen Xiuqing no habría actuado de forma tan demente.

-¿Por qué haces eso?

Lin Xinyan no se compadecía por Shen Xiuqing y Lin Guoan, era solo que no entendía el método de Zong Jinghao.

Lin Xinyan dejó el archivo y salió con el botiquín en la mano. Tal y como lo esperaba Zong Jinghao, Lin Xinyan vio a Lin Guoan cuando regresó a la villa, después del trabajo. Tal vez buscaba ayuda, así que trajo todo lo que no le había dado a Lin Xinyan la última vez, incluido el piano. Cuando la señora Yu supo que él era el padre de Lin Xinyan, evidentemente le mostró una cálida hospitalidad.

-Tu papá te ha estado esperando durante mucho tiempo. Dijo que esas son las cosas que te gustan; además, teme que no estés cómoda viviendo aquí, así que pidió que trajeran tus cosas -dijo la señora Yu cuando la vio llegar, a la vez que rellenaba las bebidas.

Lin Xinyan volteó a ver a Zong Jinghao, quien estaba inexpresivo. Cuando vio que se estaba desabotonando el traje, Lin Xinyan extendió la mano y dijo:

-Tu mano está herida. Te ayudaré a quitártelo.

Zong Jinghao estuvo de acuerdo, dejó lo que estaba haciendo y le permitió que lo atendiera. Mientras los veía, la señora Yu sonrió aún más, haciendo que los pliegues alrededor de sus ojos se profundizaran. Cada vez parecían ser más marido y mujer.

Lin Cucan se puso de pie algo confundido, ya que no esperaba que Lin Xinyan tuviera una buena relación con Zong Jinghao. Hasta ese momento, no había pensado que ella fuera atractiva. ¿Por qué iba a enamorarse Zong Jinghao de ella?

Lin Xinyan colgó el abrigo de Zong Jinghao. Después se acercó y dijo de modo inexpresivo:

—¿Qué te trae por aquí?

Hasta ese momento, Lin Cucan se dio cuenta de que no lo llamaba «papá» desde que Lin Xinyan regresó. Además, no le tenía respeto. ¿Le guarda rencor por haberla mandado al extranjero?

-Yan -Lin Cucan habló, después de dudarlo por un rato.

Estaba a punto de convertirse en un muerto de hambre e, incluso, podría ir a prisión. ¿Cómo podía preocuparse por su orgullo?

Lin Xinyan se sentó junto a Zong Jinghao porque, quizás, de manera inconsciente quería actuar enfrente de su padre y mostrarle que su relación era buena.

—No te di todas las cosas la última vez. Este piano es un regalo de cumpleaños de tu madre. Lo envié para ti, en especial...

-Solo ve al grano. No creo que tengas el corazón de un padre amoroso que me visita y me regala cosas.

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