Enamorándome de ti romance Capítulo 79

En la mente de Lin Xinyan surgió el recuerdo de un rostro parecido al de ese hombre, pues era parecido a quien había conducido hacia ella en el momento de su accidente. En aquel entonces ella estaba aterrada y, todavía ahora, sentía el miedo latente. Lin Xinyan recordaba ese rostro con claridad.

La conclusión de la investigación policial fue que el accidente se ocasionó por un error en la maquinaria. El conductor del taxi murió y ella resultó herida. También se determinó que el conductor del camión no había sido la causa principal del accidente, pero aún tendría que asumir la responsabilidad. Mientras tanto, He Ruize sacó a Lin Xinyan del país debido a las heridas provocadas por el accidente.

Ella no tenía claro qué fue lo que pasó después. A pesar de que se dijo que el freno había fallado, él, como conductor, había conducido su vehículo hacia otro auto en vez de tratar de aminorar los daños. Y esa era la parte extraña de los hechos.

Lin Xinyan se sentía extraña. «¿Acaso este conductor puede manejar un taxi?»

-Señorita, ¿no quiere que la lleve? —preguntó de nuevo el hombre.

Al parecer, no reconocía a Lin Xinyan, cuya expresión facial era sombría.

-¿Todavía tiene permitido conducir un taxi? -preguntó ella con un tono frío.

—Disculpe, ¿a qué se refiere?

Yu Doudou también se sintió extraño; lo único que él quería era conseguir un pasajero. «Si no está buscando taxi, ¿por qué tiene que ser tan dura?»

Lin Xinyan no quería preocuparse por el pasado, pues sus hijos estaban bien. Sin embargo, todavía sentía odio por ese tipo de personas, así que no le respondió al taxista y se alejó. Enfadado, Yu Doudou la siguió en su auto.

-Oiga, ¿a qué se refería hace rato? Expliqúese. Yo ni siquiera la conozco. ¿No cree que es grosero de su parte que le haga comentarios así a las personas?

Lin Xinyan frunció el ceño. No iba a hacer un escándalo al respecto, pero parecía que él sí quería hacerlo; aun así, ella se detuvo y le dijo:

-No voy a hablar del pasado, así que deje de seguirme, ¿de acuerdo?

Lin Xinyan siguió caminando aún más rápido.

Perplejo, Yu Doudou tenía el pie en el freno mientras veía que Lin Xinyan se alejaba. Por la forma en que le había hablado, parecía que ella lo conocía, pero él no. La actitud y el enojo de esa mujer significaban que lo conocía.

«Quizás había conocido a mi difunto hermano.» Yu Doudou apretó los dientes y como quería saber qué era lo que estaba pasando, siguió a Lin Xinyan en su auto despacio.

A mitad del camino, Lin Xinyan tomó un taxi hacia la tienda, pero no se dio cuenta de que alguien la estaba siguiendo.

Ella ya había visto los planes que se tenían para la decoración y la remodelación de la tienda; todo lo que tenía que hacer era revisarlo en persona, ya estaba casi listo.

-Señorita Lin. -Qin Ya se acercó y le mostró los planos del interior.

La tienda se ubicaba en el área metropolitana de la ciudad B. Aunque la señora William había abierto esa sucursal a causa de un intercambio que hizo, no dejaba de ser fruto de su sangre y sudor, por lo que seguía siendo cuidadosa. Después de que se hizo la investigación del mercado, todo se escogió de manera meticulosa, desde la ubicación de la tienda hasta la decoración interior.

—Todo está hecho a la medida, así que puede que tome un tiempo que esté listo. A pesar de eso, no debería ser demasiado, debería estar en cuestión de semanas -dijo Qin Ya.

-Esto ha sido duro para ti. -Asintió Lin Xinyan.

En su mayoría, Qin Ya era quien se encargaba de gestionar

esos asuntos.

—Está bien. —Sonrió Qin Ya.

Ella tuvo la oportunidad de trabajar en LEO gracias a Lin Xinyan, quien la acogió cuando la rechazaron por primera vez allí y, aunque era su asistente, había aprendido muchas cosas de ella; además, había sido muy amable con Qin Ya y no era egoísta cuando se trataba de compartirle su experiencia, lo cual le ayudaba mucho.

—Yo estaré aquí. Usted acaba de tomar un largo vuelo, debe estar cansada. Vuelva y descanse. Yo tomaré nota del progreso aquí.

Lin Xinyan lo pensó.

—Bien, entonces regresaré primero. Llámame si surge algo.

Los niños acababan de llegar a un lugar nuevo y desconocido, por lo que se preguntaba si se sentían desacostumbrados a este lugar.

Lin Xinyan salió de la tienda. Como recién había regresado a ese lugar, no tenía auto; por ende, solo podía tomar taxis, así que se quedó de pie a un lado de la calle, esperando a que pasara un taxi.

Yu Doudou, quien la había estado siguiendo, la vio allí de pie, así que se acercó en el auto y se detuvo enfrente de ella.

-Señorita, ¿usted conoce a mi hermano?

Cuando Lin Xinyan vio que era de nuevo ese hombre, su rostro se tornó sombrío. «¿Me estaba siguiendo?»

-¿De qué está hablando? -dijo ella, con un tono de disgusto.

Era desafortunado encontrarse con una persona que le había causado desdicha justo en el momento en el que había regresado a ese lugar. Y si no fuera suficiente, esa persona acababa de acosarla.

«¿Cómo podría mantenerme de buen humor con estas

-¿No está aquí de pie en la calle esperando un taxi?

Lin Xinyan se quedó quieta allí parada.

-No soy un mal hombre y no la voy a engañar con la tarifa del viaje -dijo Yu Doudou con sinceridad.

Lin Xinyan lo dudó por un momento para después entrar en el auto, ya que ese hombre no parecía ser una mala persona.

—¿A dónde la llevo? —preguntó Yu Doudou.

—A Puerto Dorado -replicó Lin Xinyan.

Yu Doudou ya no habló más del tema y, en vez de eso, se presentó:

-Soy Yu Doudou. Puede decirme Doudou. -Pero Lin Xinyan no le respondió, pues sintió que el hombre estaba siendo demasiado entusiasta—. ¿Es muy pronto?

Después de que dijo esto, él se dio cuenta de que había revelado demasiada información para ser la primera vez que se veían. Quería dejarle una buena impresión a Lin Xinyan y, de ese modo, poder averiguar cuál era la relación que tenía ella con su hermano y por qué estaba tan molesta.

Ambos lugares, la tienda y Puerto Dorado, estaban cerca, por lo que era un viaje de seis minutos. Cuando llegaron, Lin Xinyan pagó por la tarifa y se bajó del auto.

-¿Podemos ser amigos? -la llamó Yu Doudou.

-No lo conozco y no me gusta hacer amigos, lo siento -lo rechazó Lin Xinyan.

Sin embargo, Yu Doudou no se rindió. Se bajó del auto para perseguir a Lin Xinyan, cuando de pronto, alguien le bloqueó el paso.

-¿Qué está haciendo? ¿Sabe quién es ella?

-¿Quién es usted? -Yu Doudou miró al hombre que acababa de impedir seguir a Lin Xinyan.

-No importa quién soy yo, lo que importa es que no puede tener pensamientos acerca de ella. ¿Puede mantener esto en mente? -advirtió Guan Jing.

Lin Xinyan se dio la vuelta cuando escuchó la voz de Guan Jing y su expresión se tornó todavía más oscura.

-Señorita Lin. -Guan Jing cambió su actitud a toda prisa, sonrió y se acercó a ella-. El señor Zong quiere verla.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Enamorándome de ti