ENTRÉGATE romance Capítulo 51

Mikhail llegó a casa, y se fue directamente a su habitación, estaba bastante perturbado, perdido en sus pensamientos y en la posibilidad de que Vladimir tuviese a Violeta, de solo pensarlo le daban muchísimas ganas de asesinarlo.

—Por tu bien, Vladímir Novikov, por tu bien, espero estar equivocado.— estaba seguro de que aquella sería una noche larga y perturbada. . . cómo eran sus noches desde que Violeta no estaba a su lado.

**************

—Hola hermosa, ya llegué — dijo Vladímir cerrando la puerta tras él. Violeta giró su rostro para verlo de forma inexpresiva.

—Hola— lo saludó sin ninguna emoción en su voz.

—¿Quieres ir al baño?, ¿Tal vez una ducha?— Violeta, solo asintió en silencio. Veinte minutos más tarde volvía a la cama, de dónde Vladimir la ató de la mano derecha. Al menos estaba fresca y recién duchada. Compartieron alimentos, mientras Vladímir intentaba mantener una conversación animada, pero Violeta se mostraba poco interesada. Su corazón aquel día, sentía la terrible pena de la ausencia, solo deseaba volver a los suyos, cada día era mas difícil tolerar aquello.

—He notado que últimamente estás muy tranquila.

—Lo estoy— mintió, dándole el ultimo bocado a su comida.

—Eso me alegra, Violeta — la miró con ojos brilla tes. Violeta mantuvo la calma, últimamente resultaba muy obvio que estaba enamorado de ella— he estado pensando en algo divertido. La puerta tiene una código de seis número — le sonrió y en aquel momento tuvo la verdadera atención de ella— el primero es un ocho, si continuas así como estás, y podemos seguir llevando las cosas bien, cada cierto tiempo te daré un número, cuándo tengas los seis, podrás abrir la puerta— sonrió — lo cual significaría que te has ganado mi absoluta confianza.

¡SIIIII!

Quiso gritar Violeta feliz, solo debía actuar, fingir e ir obteniendo los números, luego lo atacaría, y podría huir de aquel lugar. Volver a estar con Mikhail y Olivia.

—Es una buen idea— dijo ella sin revelar la emoción que sentía — eso me haría sentir más segura aquí.

—Violeta— la miró con intensidad— ¿Podrías. . . llegar a amarme?— ella lo miró fijamente.

—No lo sé, Vladimir, es complicado, debido a cómo se están dando las cosas entre nosotros.

—Lo sé, sé que no es fácil, pero. . . podríamos irnos.

—¿Irnos?— Violeta frunció el ceño.

—Si, irnos lejos, tu y yo, irnos de Rusia, buscar un nuevo país, una nueva vida— ella lo miró en silencio, queriendo preguntarle si había enloquecido. La tenía secuestrada, ¿ Acaso creía que ella desarrollaría el síndrome de Estocolmo o algo por el estilo?, estaba claro que no, ella lo despreciaba, jamás sentiría amor por él.

—Eso suena a un buen plan— mintió.

—Es un buen plan— sonrió — tu y yo, lejos de todo ésto. Podríamos ser felices.

—Podriamos. . .

—Quiero pasar un buen rato contigo — se acercó a ella y acarició su mejilla— quiero tenerte entre mis brazos, Violeta. — suspiró — iré a preparar la droga, por favor, bebela. . .

—No— dijo rápidamente mirándolo con preocupación — no hace falta Valdimir, por favor, no le obligues a beberla.

—Sabes que es la única manera de hacerlo más cómodo para tí, te vuelve. . . muy activa.

—No hace falta está vez, lo juro— dijo intentando controlar su respiración.

CAPÍTULO 50; CONFÍA EN MÍ 1

CAPÍTULO 50; CONFÍA EN MÍ 2

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ENTRÉGATE