ENTRÉGATE romance Capítulo 55

Olivia, se encontraba en el recibidor, rodeada de las Volkovas, esperando ansiosa alguna noticia, según le habìa dicho Jarvis, tenían una buena pista y rogaba al cielo porque pudiesen estar encaminados a encontrar a Violeta y que la pesadilla al fin terminara, necesitaba tener a su prima cerca, para que todo pudiese estar medianamente bien.

-¿Cuánto tiempo más tardarán?- preguntó Anouska ansiosa- tengo los nervios de punta.

-No lo sé- Annika, revolvió sus manos- estoy intentándo contener la calma, pero la verdad sea dicha, creo que no lo soportaré por mucho mas tiempo.

-Siento que ha pasado toda una eternidad desde que se fueron- los ojos de Varenka estaban llenos de lagrimas, mientras luchaba por no dejarlas deslizarse por sus mejillas, ella era una mujerfuerte, criada en medio de entrenamiento, dispuesta a todo por defenderse, pero desde que Violeta había sido secuestrada, se sentía demasiado sensible, no solo por extrañarla tanto, sino por ver el enorme sufrimiento reflejado en los ojos de su hermano, obviamente no daba mayores muestras de su dolor, pero para quienes le conocían sabían que el sufrimiento era mucho.

-Sólo ruego porque las noticias sean buenas- añadió Olivia- ya ha sido demasiado tiempo sin saber de Violeta.- su voz se quebró- por Dios, ésto ya es insoportable- decidieron beber un poco de vodka, con la intención de tranquilizar los nervios.

-Si, un vodka vendría bien.- Varenka, asintió al decir sus palabras.

-Yo beberé Mead, me vendrá mejor- aseguró Annika, y nadie la contradijo.

Habían transcurrido aproximadamente unos cuarenta minutos, cuando escuchó la voz de Mikhail dar ordenes en ruso, se giró para encontrarse con que Volvok, caminaba hacia ellas, estaba con el dorso desnudo, y parecía tener una herida en su boca, pero no fue eso lo que llamó su atención, se puso en pie, hiperventilando, Volkov, abrazaba por los hombros a Violeta, quien estaba cubierta por lo que parecía ser una sábana.

-¡Oh por Dios!- gimió y corrió directamente hacia los brazos de su prima.- ¡VIOLETA!

-¡Olivia!- respondió la mujer aferrandose a su prima, ambas se estrecharon en un fuerte abrazo, mientras que las lágrimas bañaban sus mejillas- Oh por Dios, cuánto te extrañé, mi amor- la abrazó con fuerza.

- Qué alegría que hayan regresado con bien- intervino Annika, abrazando a su hijo y besándo su mejilla.

-No fue nada fácil madre, pero al fin tengo a Violeta conmigo- Violeta se vio rodeada por brazos, besos y muchísimo afceto, no podía parar de llorar al sentirse tan querida. A pesar de que todas querían hablar con ellas, Mikhail les dejó en claro que Violeta debía ir a la habitación, tomar una ducha y descansar un poco, ya que el galeno no tardaba en llegar para revisarla. Las volkovas, se retiraron asegurando que al día siguiente estarían alli temprano para poder conversar con Violeta, pero que de momento, estarían tranquilas de saber que había vuelto a su hogar.

Mientras Violeta y Mikhail, se retiraban a la habitación, Olivia y Jarvis, tomaban asiento en el recibidor, Jarvis la estrechó contra su pecho, mientras ella lloraba de alegría.

-¡No puedo poner en palabras mi alegría, mi amor!- dijo con ojos llorosos- Estoy tan feliz de que hayan reuperado a Violeta.

-No es para menos, despues de tanto días de agonía, Cariño. Todos estamos infinitamente felices de que esté nuevamente con nosotros.- le acaricio la mejilla con ternura.

-Agradezco que la pista hubiese sido efectiva. ¿Por qué los secuestradores no habían llamado?, Mikhail les hubiese dado todo el dinero que quisieran.- dijo rapidamente- nos hubiesen ahogado tanto dolor y tantos días de agonía.

-Ésto no se trataba de dinero, mi amor. Sino de una turbia obsesión.- declaro con voz firme.

-¿Qué dices, mi amor?-Olivia lo miró a los ojos, con la mirada llena de confusión.

-Era un solo secuestrador, se trataba de Vladimir Novikov.- dijo mientras negaba con su cabeza.

-No puede ser, Jarvis. ¿Está loco?- preguntó con ojos enormes, sin poder creer que el tonto de Vladimir se atreviera a algo como aquello.

-Estaba- realizó un torcido gesto con su boca.

-¿Le asesinó?- preguntó con voz temblorosa.

-¿Tú qué crees, mi amor?, fue algo impresionante, Mikail es alguien inclemente a la hora de e itir un castigo, aunque pudo haber sido mucho peor, el desquiciado de Novikov creyó que podría jugar con Mikhail, lo retó a pelear para obtener la clave de acceso, resulta que la tenía en una especie de bóveda en el sótano con paredes insonorizadas, pelear fue una tontería Mikail es veloz y letal, sus movimientos son certeros. Novikov, terminó con muchos huesos fracturados, Volkov es bastante despiadado.

-O sea, que se ganó la clave.

-Mi vida -sonrió- Mikhail hubiese entrado de cualquier manera, el lugar tenía un avanzado sistema de seguridad, de reconocimiento dactilar y ocular.

-¿Y?- preguntó ansiosa, imaginando lo que Jarvis estaba por revelarle.

-Bueno, al parecer Vladimir se había pasado de listo en alguna ocasión, y Mikhail le prometió que de volver a tocarla. . . le cortaría las manos.

-¡Santo Dios!- Olivia, se llevó una mano al pecho- No me digas que. . .

-Exactamente, cariño. Cumplió con lo prometido.

-¡Eso es un salvajismo!

-No, ni tanto, creo que no fue tan malvado, le amenazó con sacarle los ojos, creeme, hay cosas mucho peores, mi amor, desde que llegamos Novikov no dejó de provocarlo, asegurándole que los sentimientos de ella habían cambiado, que ahora era suya y cosas asi, estuvo tirándo mucho de la cuerda.

-¿Por qué haría algo cómo eso?- estaba confundida.

-Porque sabía que,Volkov no le perdonaría, tenía una fija sentencia de muerte sobre su cabeza. Al parecer la ha estado drogando.

-¡Qué desgraciado!- dijo e inmediatamente sus ojos se llenaron de lágrimas. - ¿Qué lo pudo haber llevado a ésto?

-No lo sé, cariño, no lo sé, lo cierto es que Vladimir, no estaba muy bien de la cabeza.

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