ENTRÉGATE romance Capítulo 52

Mikhail no logró dormir nada en toda la noche, estaba a la espectativa, a la espera de la llegada o la llamada de Nikolay, pero éste no había dado ninguna señal, así que cuando despuntó el alba, se levantó para ducharse. . . una ducha larga que le ayudará a despejar un poco la larga noche de insomnio, se vistió con un traje negro, camisa azul cielo y corbata azul oscuro. . .

**************

Violeta abrió los ojos ante las caricias que recibía en su mejilla, se encontró con un sonriente Vladimir.

—Buenos días, Violeta. Que hermosa estás cuando despiertas.— ella no dijo nada, pero hizo un enorme esfuerzo por sonreírle, recordando que ahora tenía dos números de la clave; un ocho y un seis. Se esforzaría por conseguir los cuatro números restantes. Se sentía desesperada, cada vez mas adicta a la droga que Vladimir le daba, la necesitaba y comenzaba a preocuparse de que llegara el dia en el que no pudiese tenerla y en como reaccionaria su cuerpo ante la abstinencia.

Después de un rápido encuentro matutino Vladimir le informó que debía marcharse para asistir a su empresa.

—Me reuniré con mi hermano, cariño.

—Pensé que eras hijo único, no sé por qué pero lo pensé— dijo ella.

—Somos tres, yo soy el hermano de en medio— sonrió— es bueno para mí estar en esa posición, el segundo al mando de los negocios familiares como para no tener tanta carga y responsabilidad sobre mis hombros, lo que me permite tener mucha libertad, y también ser el hermano mayor que protege a su pequeña hermana.

—¿Vives solo?— preguntó curiosa.

—Así es— asintió sonriendo— bueno ahora vives aquí conmigo— dijo de forma despreocupada, ok, entonces se encontraba en casa de Vladimir. Lo vio terminar de alistarse para luego dirigirse a la cama e inclinarse hacia ella para dejar un beso en su frente— hoy volveré temprano, así podremos pasar más tiempo juntos— entonces ella sin responder asintió tranquilamente.

Vladímir volvió a besar su frente y se dirigió a la puerta, colocó su dedo y el lector le indicó reconocimiento, antes de abrir la puerta, le causaba fastidio colocar los seis números, así que para él era más cómodo solo el reconocimiento de las huellas de sus dedos o de la palma de su mano completa. Cerró la puerta tras salir, no sin antes darle una última mirada a Violeta, quién a su vez lo miraba fijamente.

Vladímir se alejó de la puerta y caminó por el estrechó y pequeño pasillo con una enorme sonrisa en su cara.

—Volkov no estará nada feliz— escuchó que decían, sus ojos se abrieron con expresión de sorpresa y terror al reconocer que dos hombres le apuntaban con sus armas, hombres de Mikhail Volkov. . . demonios, lo habían descubierto, quiso girarse para correr, si lograba entrar nuevamente con Violeta, podrían quedarse allí, pero se encontró con que a poca distancia otro hombre le apuntaba. ¿Cómo no lo vio al salir?, supuso que se había ocultado en la esquina, en las penumbras. Ni siquiera tenía un arma para intentar protegerse, estaba a un paso de perder la libertad, a Violeta y a su vida, porque estaba seguro y sin derecho a dudas de que Mikhail Volkov acabaría con su vida. . .

¿Qué había hecho mal?

¿De qué manera se había delatado?

—¿Qué es lo que quieren, Nikolay?— preguntó intentándo sonar natural.

Verifica el captcha para leer el contenidoVerificar