Belmira Yuste abrió sus ojos.
Se encontró frente a un par de ojos que la aterrorizaron tanto que hasta su alma temblaba.
"¡Ah!".
Los pálidos dedos de la chica apretaron repentinamente las sábanas bajo ella.
El dolor desgarrador en su cuerpo era tan real como si lo estuviera viviendo de nuevo.
¿Acaso estaba en el infierno?
Ya había muerto, ¿por qué había vuelto allí al lado de ese hombre?
Su mente se nubló con el calor del hombre, se resistió instintivamente, "¡No me toques!".
El hombre se detuvo en seco y, como si alguien hubiera tocado su punto sensible, su rostro sanguinario se oscureció instantáneamente, y sus labios fríos y delgados se cerraron sobre ella con ferocidad destructiva, como si quisiera devorar hasta sus huesos.
Belmira sintió un dolor tan intenso que no podía pensar en nada más, sólo pudo murmurar inconscientemente, "¿Por qué... por qué yo... Lorenzo Salazar... por qué tenía que ser yo...?".
"Porque sólo tú", le llegó la voz ronca y profunda del hombre, como una cadena que también aprisionaba su alma.
Al escuchar la misma respuesta que en su vida anterior, Belmira cayó completamente inconsciente.
...
Cuando volvió a abrir los ojos, ya era de día afuera.
El aire estaba lleno de un aroma floral refrescante y el sol matutino se filtraba a través de la ventana, estaba relajando el ánimo involuntariamente.
Sin embargo, al siguiente segundo, Belmira tensó sus nervios.
Una opresión abrumadora se extendió por toda la habitación con el despertar del hombre.
El brazo en su cintura se apretó de repente, y como si fuera una almohada, fue abrazada por el hombre.
"¿Vas a huir otra vez?".
La voz que le llegó al oído era espeluznante.
Movida por el instinto de sobrevivir, Belmira movió inconscientemente la cabeza con fuerza.
Para evitar a Lorenzo, había decidido hacerse ese aspecto repulsivo y asqueroso a propósito.
¡Ella había... realmente revivido!
De repente, un gran miedo y desesperación casi la asfixiaron.
¡Había vuelto a la noche en que Lorenzo, furioso por su intento de fuga, la había tomado por la fuerza!
¿Por qué...?
¿Por qué tuvo que regresar a siete años atrás?
Incluso en la muerte, no quería volver allí, al lado de ese hombre.
Por él, había perdido a su amante, a su familia y su dignidad, ¡su vida entera había sido destruida!
¿Tenía que vivir todo eso de nuevo?
No, si el destino le había dado una segunda oportunidad, ¡haría todo lo posible por cambiarlo todo!
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