¡Jefe, Mis Gemelos, Tu Problema! romance Capítulo 148

"La inocencia en el mundo del espectáculo no es algo bueno", afirmó Filemón con indiferencia.

Abril frunció los labios: "Me refería a ser amable, no tonto. Nuestro Julio es muy astuto, como su hermana”. Terminó las palabras con una mueca.

Pero Filemón no lo creía así. Comparado con Abril, Julio estaba lejos de ser astuto. "Deberías centrarte más en tu trabajo. ¿Cómo va la preparación de la serie 'Destino'?

"El Departamento de diseño ha completado el 98% del trabajo", respondió Abril.

Un brillo agudo destelló en los ojos de Filemón: "¿Y el 2% que falta?".

"Esa es la sorpresa que he dejado", ella sonrió misteriosamente en la esquina de su boca.

Filemón ya lo había supuesto, pero solo estaba jugando al despistado. Esperaba que esa sorpresa fuera agradable y no un exceso.

Justo entonces, el WhatsApp de Abril sonó. Era un mensaje de Lilia.

Los mejores espacios publicitarios en varios centros comerciales grandes ya habían sido ocupados por el Sr. Pérez. El Sr. Suárez había llegado un paso tarde. El Sr. Pérez había trabajado con el anterior presidente Galindo y tenía una red de contactos y recursos impresionante, y Fiona tenía al Grupo Sánchez como respaldo.

En términos de recursos financieros, humanos y materiales, Abril y Suárez no podían competir con ellos. Eso equivalía a una derrota total en el marketing offline. La serie 'Destino' no podía depender únicamente de las ventas en línea, necesitaba algún apoyo offline.

Un fuerte sentimiento de ansiedad la invadió. Sus dedos se apretaron alrededor de su teléfono y su mente comenzó a trabajar a toda velocidad buscando una salida.

Filemón respondió con silencio. ¿Cómo podría no saberlo? Conocía todos los asuntos del grupo, solo quería ver cómo se las arreglaría.

"¿Crees que aceptaré?".

Abril cruzó las manos y apoyó la barbilla, mirándolo con ojos suplicantes: "Si no estás de acuerdo, entonces esta batalla no tiene sentido. Nuestro equipo ha trabajado duro durante tanto tiempo, tienes que darnos alguna esperanza, ¿verdad?".

Hizo una pausa y luego cambió su tono a uno más halagador: "¡Señor Galindo! Eres increíblemente inteligente y poderoso, sin igual en el mundo, incluso Wall Street teme tu nombre. Seguramente sabes que dispersar los recursos de venta no es una decisión sabia. No estoy haciendo esto solo por mi equipo, sino por la compañía. Espero que consideres mi sugerencia". Elogió a Filemón con cada palabra halagadora que se le ocurrió

Aunque Filemón odiaba a los aduladores, las palabras de esa mujer, aunque falsas, sonaban sorprendentemente agradables a sus oídos. "Oportunidad, puedo darte una, pero si me decepcionas, estarás en problemas", dijo él, con una mirada severa y un tono que no dejaba lugar a dudas.