La chica fénix: ¿Mi mate? romance Capítulo 32

Ellos me miraban para que les diera una explicación, pero me había enojado mucho.

—No me miren, así que yo se fueron ustedes — los acusó.

—De qué hablas — me pregunta mi abuelo.

—Pues de que todos en casa tuvieran conflictos.

—No sé de qué hablas, alguien aquí tuvo algo que ver en esto — pregunta el abuelo mirando a mis tíos. Lo que vi y más me causo risa es que todos como niños pequeños señalaron a mi tía Lilit.

—Traidores, pero ellos también fueron — se defiende.

—Sí, pero tú fuiste la de la idea — la acusa mi tío Deilec.

—Me pueden explicar que hicieron— les pregunta.

—Solo fue una prueba — dice mi tío Black.

—Solamente una prueba — los miro — su prueba está causando que una pareja poco y se separe — estoy enojada con ellos.

—La mayoría pasó la prueba, a ellos los está separando las mentiras del lobo — explica mi tío Deilec.

—Y lo de Dalí, tía, tú debes saber lo que le pasa para que se pusiera tan triste, nada más por qué le dijeron inmadura — ella ve y veo que sí sabe por qué.

—Cariño, eso te lo tendrá que decir ella, yo no puedo hacer mucho aquí, pero tú sí y el enojo con su mate se le pasará — mi tía Luna, siempre con esa voz suave que la caracteriza.

—Dime tía querida porque le pusiste esa "prueba "como lo llamas.

—Quería saber si el lobo es bueno para mí, bebe— ruedos los ojos, por lo que dice a Dalec siempre lo trato como si fuera un niño que no sabe cuidarse por sí mismo.

—Claro tía y dime Lucifer, ya sabe lo que asiste— solo se lo digo para molestarla.

—No y no lo invoques, ya sabes cómo le gusta llamar la atención, aparte a él no le importa que su hijo tenga como para a un hombre — eso lo sé Lucifer es muy liberal, demasiado diría yo.

— Si lo sé, pero ahora como hago para Saíd y Ámbar se arreglen — miró a tía Luna porque eso es más su competencia por ser la diosa de los lobos.

—Cariño, tú no puedes hacer nada, eso le compete a ellos arreglarlo, solo así podrán afianzar su lazo de mates — me responde igual, creo que tengo más preguntas para ella.

—Lo sé, pero quiero ayudarlos.

—Hija, ya escuchaste, tú no puedes intervenir — me dice el abuelo.

—Está bien — le respondo aunque no pienso quedarme de brazos cruzados — otra pregunta tía porque la pareja de mi hermano Bastian tiene mate, aparte de eso uno muy malvado — le preguntó.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La chica fénix: ¿Mi mate?