Y la madre de Gustavo era médica del ejército. Su madre se enamoró de su padre porque trabajaba por el país y siempre estaba a su lado.
Para ellos, el embarazo de Gustavo fue un accidente.
El padre de Gonzalo confundió a la madre de Gustavo por su esposa y pasó una noche con ella. Más tarde, después de dar a luz secretamente, la madre de Gustavo volvió a luchar con él juntos.
—Después del suicidio de mi madre, la madre de Gonzalo me llevó del orfanato a la Familia Navarro. El abuelo me tomó la sangre y la de mi padre para la prueba de paternidad. Tras asegurar de que tengo consanguinidad de la Familia Navarro, me permitió entrar en la Familia Navarro y me dio el otro jade —Gustavo le contó triste—. Pero, al fin y al cabo, solo soy bastardo y el abuelo no me quiere.
Isabella se quedó en silencio. Era cierto que la madre de Gustavo tuvo la culpa. Pero su suicidio por el amor también era muy conmovedor. Quizás por esta razón, la madre biológica de Gonzalo lo recogió del orfanato. No existía una mujer que permitiera a un bastardo entrar en su casa.
—Perdón, Isabella. El abuelo no te trata bien por mi culpa. Como mima a Gonzalo, prefiere a Cristina. Si el abuelo no se lleva bien contigo, no lo tomes en cuenta —Gustavo suspiró y añadió.
—¡Qué va! Creo que el abuelo es simpático. Si realmente la prefiriera, no me habría invitado a la Familia Navarro —le consoló.
Gustavo sonrió sin decir nada. Isabella todavía era muy sencilla y no entendía bien muchas cosas, que había tenido claras él.
¿Era tan simple que su madre se suicidó solo por el amor? Solo se lo contó a Isabella porque solo ella creía estos pretextos.
Guiada por Gustavo, Isabella vistió la hacienda de la Familia Navarro. Andando por aquí y mirando los edificios antiguos, se sintió muy curiosa, como si hubiera regresado al pasado.
Sin embargo, Cristina no tuvo tanta suerte como ella. No podía salir de la habitación por la prohibición de Gonzalo.
Hasta la cena, todo el mundo se reunió de nuevo.
Cuando Gonzalo volvió a ver a Isabella, se sintió mal.
—Cristina, Isabella, sois las esposas de mis nietos de la Familia Navarro, por eso, tenéis que merecerles tanto en el conocimiento como en los méritos. He visto vuestras informaciones y solo tenéis título del colegio. Os he contratado profesores a domicilio. Así que, a partir de mañana, tenéis que estudiar para el examen del grado de octubre. También he encontrado instituto adecuado para vuestras carreras. A pesar de ser un instituto privado, es uno de los mejores en todo el país —Ramón dijo con seriedad.
—¿De verdad? ¿Usted quiere que tomemos este examen? —Cristina preguntó increíblemente.
—Por supuesto, ya es una buena opción para vosotras como estudiantes del colegio. En el futuro, cuando os graduéis del grado, podréis estudiar el postgrado. En cuanto a la boda, la consideraremos después de vuestra graduación del grado —Ramón dijo con certeza.
Ya tenía planes para ellas. El nacimiento de ellas no le merecía a la Familia Navarro, por eso, tenían que estudiar para un mejor título académico. Si sus nietos no estuvieran enamorados de ellas, Ramón no les dejaría entrar en la familia.
—¡Abuelo, no voy a decepcionarte! No solo tengo que obtener el título de grado, sino también el máster y el doctorado. Por cierto, ¡también quiero hacerme funcionaria pública! De esta manera, ¡podré honrar a la Familia Navarro! —sonriendo, Cristina dijo algunos halagos para hacer a Ramón contento.
—Abuelo, no tiene que preocuparse por Cristina. Está bien que Isabella tome el examen. Pero Cristina no lo necesita —Gonzalo replicó.
—¿Qué quieres decir? —Ramón frunció el ceño descontentamente.
—Cristina no se interesa por el estudio —Gonzalo respondió fríamente.
—¿Quién lo dice? ¡Aunque antes no me interesaba, estoy muy interesada en el estudio ahora! ¡Para el abuelo, para mi suegra y más aún para ti, estoy dispuesta a estudiar! —Cristina dijo decididamente, por lo cual Ramón apreció mucho.
Una chica buena siempre se esforzaba por alguien que amaba.
—Escucha, Cristina ha dicho que para ti puede cambiarse —Ramón la apoyó.
Gustavo no podía decir nada cuando hablaban, por que no era nada importante en la Familia Navarro. Menos mal que Gonzalo ayudó a Isabella a persuadir a Ramón de su intento de tomar el examen. Por eso, en Familia Navarro, solo Gonzalo era el que les trataba bien a Gustavo y Isabella.
Pero Gonzalo no le hizo caso cuando Ramón dijo algo bueno de Cristina. Si no Gustavo y Isabella no se hubieran casado, Gustavo le contaría la verdad a Ramón para que les obligara a divorciarse.Gonzalo podía percibir el amor a Gustavo de los ojos de Isabella, por lo que no quería arruinar su felicidad.
Ahora Gonzalo no podía hacer nada con Cristina, ni siquiera con Isabella, la mujer que quería.Se sentía muy dolorido por el amor que no podía lograr.
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