La venganza de un grande romance Capítulo 78

¡Pum! ¡Se escuchó un fuerte ruido! Las puertas de la mansión de Miranda fueron destruidas por los dos Jeeps, los cuales funcionaron como arietes, y condujeron directo al centro.

En ese momento, el líder de los guardias de la mansión, Yair Hinojosa se apresuró a las puertas con un grupo de guardias.

—¿Quiénes son? —preguntó con una expresión sombría.

César Díaz y cinco soldados del norte salieron del auto con rapidez. César le abrió la puerta del auto a Nataniel, el cual se bajó de este y anunció su presencia con calma.

—¡Estoy aquí para quitarle la vida al señor Miranda!

Yair se burló y su voz resonó con fuerza.

—Veo que vienes en busca de tu muerte. ¡Todos, sáquenle la mi*rda a golpes a estas personas!

En ese instante, los demás guardias siguieron sus órdenes, sacaron sus porras y se abalanzaron para atacar.

Por su parte, Nataniel permaneció inmutable. Mantuvo sus manos detrás de él y caminó hacia la entrada de la mansión como si el grupo de violentos guardias fuera invisible.

Mientras tanto, César gritó con fuerza y se defendió de los ataques de los guardaespaldas.

Al ser capitán en la guardia nacional bajo el mando de Nataniel. Era claro que era muy bueno para pelear. Los guardaespaldas no eran rivales para este grupo de muy bien entrenados soldados de la guardia nacional. Y, en poco tiempo un baño de sangre se derramó…

César y sus hombres pelearon con las habilidades estándar de los militares. Y mientras que no querían matar de forma directa, algunas de las heridas que pudieran infligir podrían ser fatales. La habilidad de estos hombres era como la que tenían en el campo de batalla.

Los guardaespaldas que formaron parte en esa escena colapsaron en un instante.

Incluso el más capaz, su líder Yair, salió volando por una patada de César. Sus costillas se rompieron y aterrizó junto a Nataniel.

Yair había estado en la milicia por siete años antes de ser obligado a retirarse debido a un error.

Cuando lo hizo, comenzó a trabajar como guardaespaldas de individuos adinerados debido a su habilidad para pelear. Y, había terminado siendo el líder de los guardaespaldas de José Miranda.

Siempre había estado orgulloso de su habilidad, pero ahora, había sido derrotado por completo por primera vez en su vida.

Con su mano presionada contra su pecho, miró a Nataniel, César y al resto de ellos con temor y sorpresa. Y de pronto le espetó.

Capítulo 78 Tú eres el Ares del Norte 1

Capítulo 78 Tú eres el Ares del Norte 2

Capítulo 78 Tú eres el Ares del Norte 3

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