La verdad de nuestra historia romance Capítulo 142

Luego de esa situación, Roxana ni siquiera pudo agradecerle. Jonatan también se quedó atónito y miró a su hermana con el ceño fruncido.

—Frida, ¿qué estás diciendo?

—Lo digo en serio —respondió despreocupada luego de encogerse de hombros—. Aunque alguien aquí se haya separado de Luciano sin decir una palabra en aquel entonces, continúa siendo una descarada por acercarse a él en estos momentos. ¿Acaso no sabe que Abril está con él? ¿Cuál es la diferencia entre lo que hace y ser la tercera en discordia?

Mientras hablaba, Frida la miró de manera despectiva. «No la tolero y nunca se ganará mi respeto, aunque cure al abuelo». Aunque no dijo nombres, era evidente que se refería a Roxana.

—Señorita Quevedo, en lugar de hacer comentarios sarcásticos, será mejor que aprenda sobre modales para no ir por la vida denigrando a los demás —respondió de manera poco amigable luego de que se le desfigurara el rostro.

La expresión de Frida cambió de manera drástica y la fulminó con la mirada.

—¡Cómo se atreve a acusarme de maleducada!

—¿Por qué se entromete en mis asuntos con Luciano? —dijo inexpresiva—. Es un tema personal y no tiene derecho a interferir. Como mujer de una familia distinguida, ¿no cree que sea inapropiado comentar sobre la vida privada de los demás?

Lo que le dijo Roxana a Frida la dejó sin palabras y le preocupaba que pensaran que era inculta si continuaba la discusión.

—Para mí, usted es una desconocida; a lo sumo, es familiar de mi paciente. Por lo tanto, será mejor que no se entrometa en mi vida privada.

Luego de decir eso, Roxana se despidió de Jonatan y se fue antes de que Frida pudiera reaccionar.

—No me refería a eso.

Jonatan se sentía desamparado. Admiraba a Roxana y creía que sería una gran amiga; sin embargo, sin importar lo que él dijera, ella siempre cambiaba el tema de conversación y hablaba sobre el tratamiento de Alfredo.

—¿Necesita algo más? —preguntó de manera cordial para finalizar la conversación.

—Eso es todo. Adiós.

Como sería descortés demorarla, Jonatan le respondió eso; Roxana asintió y se subió a su auto.