Lorinda, una Dama Impostora romance Capítulo 5

Lorinda miraba confundida al hombre en el asiento del conductor, ese era Javier Gómez, una figura conocida y popular de la Universidad de Valid.

Un chico rico con quien no tenía ninguna relación. La razón por la que lo conocía era porque recientemente Javier había estado buscándola.

"Oye, ¿estás apurada o qué?", Javier, apoyándose con una mano en la ventana del coche, le mostró una sonrisa traviesa: "¿Necesitas que te dé un aventón a casa?".

Lorinda frunció el ceño, no quería tener mucho contacto con este tipo de personas, pero obviamente, aunque cogiera el bus ahora, ya sería demasiado tarde, entonces después de un rato de dudar, decidió subir al coche: "Gracias".

El llamativo coche deportivo rojo se fue a toda velocidad. Dentro del coche, Javier echó un vistazo al espejo retrovisor: "¿Todavía no me has dicho dónde vives? ¿Dónde vamos?".

"Carretera de la Libertad, Avenida del Oeste, Mansión Cedar".

Javier alzó una ceja, ¿qué coincidencia era? Se rio un poco, sin hacer más preguntas.

Media hora después, el coche entró en la Mansión Cedar: "Lorinda, ¿en qué parte vives?".

"Gracias, Javier. Puedes dejarme aquí, solo aquí".

Pero Javier no paró el coche, quería saber dónde vivía Lorinda: "Si no me lo dices, seguiré dando vueltas por aquí".

Lorinda se sintió un poco impotente viéndolo: "Por allá, el edificio 7 en la esquina".

"¿Ustedes dos ya se conocen?". Javier preguntó sorprendido, incluso Helena la miró un par de veces.

Lucián se acercó lentamente a Lorinda, bajó la cabeza ligeramente, mirando curiosamente su rostro. Tenía que admitir que se parecía mucho a Carlota, si no lo hubiera visto con sus propios ojos, probablemente no creería que hubiera dos personas tan parecidas en el mundo.

Al ser observada tan de cerca, Lorinda se puso nerviosa al instante, temiendo que él la reconociera como la mujer de aquella noche.

Se apresuró a explicar: "No, no nos conocemos..."

Lucián levantó ligeramente la ceja, mirando a la mujer que claramente estaba temblando de miedo, pero claramente intentaba ocultarlo, sus ojos brillaron con reflexión: "¿Qué tipo de relación tienes con Carlota?".

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Lorinda, una Dama Impostora