Emhre
Desperté en la cama donde había dormido y que había creído mía y en la que me habían engañado.
Sí, me engañaron.
Soy un hombre inteligente, salgo con tantas mujeres que hasta perdí la cuenta y nunca, nunca dejé de usar condones.
Jamás me dejé atrapar por ningún esposo, novio o padre de ninguno de ellos.
Ahora estoy aquí con las manos atadas, mirando a personas que no conozco y que quieren atarme a la novia de mi hermano.
La prometida de mi hermano, entiendo bien.
Además de llevarme a la mujer que me iba a proponer en mi barco, y aprovechar mi escapada sorpresa, dejándome a la novia en mi cama, fue una jugada maestra.
Esta vez metí la pata.
Estoy mirando por la ventana una posible vía de escape, si salto me haré mucho daño, creo que vale la pena salir de esta situación.
- Te casarás con mi hija esta semana - me dice su padre, mientras camina por la habitación, el hombre está furioso.
- Papá deja que el niño se despierte primero - dice la otra mujer que no conozco - ¿Estás bien?
- Tendrá que casarse con ella, o lo mato – parece querer matar a alguien – Ya me jodiste demasiado, tú y esa familia liberal tuya.
- Papá – intentó decir algo la chica que dormía conmigo.
"Quédate callada o…" gritó y levantó su mano hacia ella.
- Baja la mano – le dije – O me veré obligado a levantar la mía – así que me senté en la cama.
- ¿Y tú quién te crees que eres para hablarme así?
Soy su padre y puedo hacer lo que quiera con ella - Entonces el hombre le dio una bofetada en la cara a la niña - Ella sigue siendo la puta de mi hija, y yo soy el jefe de ella, hasta el matrimonio haré con ella lo que quiera ella—su mano fue a su cabello y la arrastró hacia la puerta.
- Yo soy el prometido ahora y no te permito que le hagas eso - así que me levanté desnudo y fui para allá - Suelta a la chica ella ahora es mi responsabilidad - No podía dejar que este loco se la llevara, solo por la forma en que trato frente a mi uno ya podia tener una idea de lo que haria cuando se fuera de alli- yo como le digo- me pongo la mano en la frente pensando- he deshonrado y lo hare tomarte como mía de ahora en adelante – yo sé cómo los hombres de Cadul tratan a sus mujeres mamá lucha contra esta violencia, pero solo el señor del estado puede hacer una ley para ayudarlos y lamentablemente el tipo está aquí frente a mí golpeando su hija.
- Asumirás el contrato de matrimonio de tu hermano, estamos entendidos - la tomó del brazo - Vamos zorra.
- No, ella se queda, y si la hermana se quiere quedar yo me hago cargo de las dos – todos me miraron.
- Asumirás tu papel de esposo a partir de ahora, para mí será un alivio menos de qué preocuparme - luego miró a la chica - Radja vámonos.
- Si quieres quedarte, puedo ayudarte – me solidarizo con el otro luego de la escena que vi.
- No, me voy con papá - susurró la hermana que no había hablado hasta ese momento - Cuídala por mí hasta que todo se arregle, por favor - estaba avergonzada de mi estado y hasta yo me quedé y me tapé con un almohada – Por favor no la abandones y no la dejes, prométemelo – esperó mi respuesta – ¿Prometes?
- Sí, ¿qué podría decir? Estoy realmente jodido.
La chica me seguía mirando y yo a ella, ella ni sabía como me había metido en todo esto, años de ´´buena vida`` de presumir de ser un tipo inteligente, y caí en la estafa más antigua de la virginidad .
Realmente soy un imbécil.
- Yo - se detuvo - Tenemos que hablar.
- Me voy a duchar y luego hablamos – así que me fui a la ducha.
- Pero...
- Más tarde, por favor - en su rostro aún estaban las huellas dactilares de su padre y su rostro estaba lleno de lágrimas - Necesito procesar todo esto y pensar.
Ahora estoy comprometido con la novia de mi hermano.
Y lo peor de todo, no puedo deshacerme de todo.
Se me ocurre dejarla ir y le daría una pensión, un apartamento en cualquier parte del mundo, y podría vivir toda su vida tranquila y libre.
Es eso.
Hablaré con ella y la convenceré de que va a ser así y todo volverá a estar bien, tengo el dinero para pagarlo.
-¿Cómo no?- me indigné – ¿Diciendo que estás enamorada de mí?
– me respondí a mí mismo – No es que esté seguro.
- Necesito casarme.
- Pero puedes pensar que mi propuesta es mucho mejor que el matrimonio.
- Mi padre tiene Alzheimer, y la enfermedad avanza rápidamente, necesitaba que Esam me ayudara a gobernar - bajó la cara - Sin matrimonio, o mejor dicho, sin marido Cadul está en manos de mi prima Algul, y si mi padre es un hombre malo, Algul es diez veces peor – me tomó las manos – necesito casarme, y con el matrimonio mi esposo siendo realeza puede convertirse en el Señor de Cadul – me soltó las manos – creo que papá obligó a Esam a casarse yo, porque él ya estaba pensando en el futuro e hizo que esta ley volviera a ser votada y aceptada por el consejo centenario de nuestro gobierno, para no dejar nuestro futuro en manos de un loco.
- No sé qué decir.
- Entro a mi cuarto, antes de que yo viniera aquí, me agarró de los cabellos temí que me hiciera algo malo, y me tomara como su esposa, en Cadul el hombre puede tomar a la mujer como suya.
- ¿Tomar?
- Sí, puede forzarla quitándole la pureza y así poder tenerla como esposa.
- Estás diciendo que si un hombre toma a esa mujer en contra de su voluntad - sacudió la cabeza diciendo que sí - Eso es violación.
- Hay muchas mujeres, incluso niños tomados por hombres mayores y obligados a casarse, y son obligados por ellos a mantener relaciones - me mira con tristeza y me indigno - Por eso busqué a Esam, ya no quiero esto el futuro de esas mujeres, para mi hermana – señaló la puerta – Si no me caso con Esam o contigo, se verá obligada a casarse con quien pague más – ahora camina por la habitación – Mi primo Algul, lo chantajeé y dijo que si no lo aceptaba como esposo y sus caprichos, cuando llegara al poder en Cadul me tomaría a mí, a mi hermana y a mi madre como sus esposas, y con mi padre enfermo y cada vez más vulnerable, puede apoderarse poder en cualquier momento y seré la próxima adquisición.
- Por Alá.
- Necesitaba hablar o hacer que Esam se casara conmigo, ese era el plan inicial - se sonrojó - No me imaginaba que lo fuéramos, que…
- ¿Que dormiríamos juntos?
– le doy una sonrisa burlona – Yo tampoco, también pensé que eras otra persona, querida – Negué con la cabeza indignada – Los dos fuimos engañados, usados y ahora estamos jodidos.
Qué cruel destino para nosotros.
- Necesitaba casarme con Esam, pero ahora que nos acostamos no sé qué decir ni qué hacer - comienza a llorar - Estoy rota, me van a apedrear, mi hermana arruinada nunca encontrar a alguien para casarse con ella que tenga menos de setenta años, mi gente sufrirá por mi estupidez, mi madre y Abigail sufrirán, estoy arruinada, arruinada - se llevó la mano a la cabeza - acabé con la esperanza de todos - ella de verdad estaba desesperada, y la abracé.
- Ve a darte una ducha – quiso decir que no – Ve a darte una ducha y luego hablamos, necesito poner las ideas en su lugar.
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