Los Hijos del Jeque romance Capítulo 31

Emhre

Los días pasaban y Dahra y yo nos acostumbrábamos a la idea de ser padres del pequeño bebé que llevaba en la barriga.

Nuestra relación se ponía cada vez más interesante y ella, con el embarazo, tenía las hormonas a flor de piel.

Ya puedo tener sexo con mi esposa y eso me hace totalmente feliz y a ella también.

Estoy haciendo fisioterapia y puedo levantarme solo, estoy volviendo a aprender a tener los músculos rígidos nuevamente.

Y mi esposa siempre está conmigo, ayudándome y dándome fuerzas para que no me rinda.

Logramos hablar con Radja, la hermana de Dahra, y el padre autorizó a la niña para que viniera a visitar a su hermana, y ella estaba a punto de llegar a Brasil, así que puse a disposición mi jet para que la recogiera.

Mi esposa está eufórica porque su hermana llega pronto y me está volviendo loco.

Mis padres fueron a Shariff a hacer unos mandados.

Nadia está en algún lugar del mundo haciendo algún mandado para papá o la Cumbre.

Esam después de que desperté prácticamente desapareció y nadie sabe de él.

Mi prima Nathalia continuó aquí en Brasil y sorprendentemente se convirtió en la mejor amiga de Dahra.

Y mi pequeña Bianca, ahora puedes venir a visitarnos y pronto el juez firmará para que podamos traerla de vuelta para siempre.

Todo va bien.

Incluso llegué a mis sentidos y comencé a trabajar con el tío Matt, y lo estoy haciendo muy bien.

Estuve sentado en mi silla de ruedas por un tiempo y observé a mi esposa caminar y hablar como una charlatana esperando a su hermana, tuve un pequeño retraso en el vuelo.

- ¿Tardaré mucho?- pregunta ella.

- Dijo unos cuarenta minutos.

- Cuarenta minutos estoy nervioso.

- Puedo hacerte olvidar tu nerviosismo, querida esposa - me mira seria - Si quieres podemos ir al baño y decidimos.

- Sabes que es una buena idea, esposo - No pensé que ella lo aceptaría, pero ya que lo hizo.

Fuimos al baño me llevó a la cabina más grande para sillas de ruedas y me desabrochó el pantalón y se convirtió en una señora habilidosa que sabe usar la mano y la boca y así me volvió loco en ese baño de la planta de la pasarela. aterrizando, después de arreglarme se levantó el vestido y se sentó en mi regazo y me tragó, arriba y abajo, meció y me volvió loco por ella, hasta que explotó su deseo y yo hice lo mismo, esta mujer me estaba volviendo loco.

Mientras se arreglaba frente al espejo, sonreí pensando en la maravillosa mujer que se había casado conmigo y que no me arrepentía de la elección que hice, al tenerla a mi lado, bien podría haberla dejado de lado y haberme amargado. para mi situación actual, pero pensé que mejoraría y sería feliz.

Podría haberla dejado tirada en alguna casa, excluirla de mi vida o salir con otras mujeres como siempre lo hacía, pero con ella era diferente.

Creo que estoy enamorado de mi esposa.

- ¿Por qué me miras tanto?

Se miró en el espejo.

- Pensando en la suerte que tengo de tenerte - sonrió y escuchamos el sonido del avión aterrizando en la pista.

- Casi nos perdemos la llegada de Radja.

- Por tu culpa quería hacerme un rapidito en el baño - me mira torcida.

Y entonces el avión está en suelo brasileño, están abriendo la puerta y mi mujer me aprieta el hombro ansiosa, se abre la puerta y baja la azafata y esperamos un rato, y no aparece nada de ella.

- Emhre, ¿papá no la dejó venir?

- Jugueteó con sus manos - Estoy tan nerviosa.

Entonces la niña señaló, con ropa típica de Cadul, solo sus ojos afuera, y dos guardias con túnicas que también cubrían su rostro, aparecieron mientras comenzaba a bajar las escaleras.

Dahra salió corriendo y abrazó a su hermana, que estaba un poco retraída por la postura de su hermana, pero también la abrazó.

- Te extraño Radja.

- Yo también - susurró al oído de su hermana - Ten cuidado con lo que dices.

"¿Cómo estás, cuñada?", dije antes de que Dahra dijera algo o cuestionara.

- Estoy bien Emhre, es genial verte de nuevo.

- Mi hermana está roja y se ve cansada – le dijo Radja a Dahra – ¿Estás bien?

- Exijo una habitación al lado de Radja - su rostro no era el de muchos amigos.

- Hassem, esta es mi casa y nada le pasará a Radja estamos protegidos, tenemos seguridad en todos lados, por si alguien intenta algo – espero que le haya llegado el mensaje – El tío Pedro te acompañará, como ves no tengo como acompañarlo arriba, o lo llevaría yo mismo.

- El lisiado no tiene forma de llevarme a la habitación - todos miraron a este Hassem ya mí, yo solo respondí.

- Nos vemos a la hora de la comida, Hassem aquí abajo – sonreí con suficiencia – Aquí abajo donde el tullido puede recibir a sus visitas.

- Vamos hombre – entonces el tío Pedro habló con su voz más espesa hasta que me asusté – Te enseño tu cuarto y mejor no intentes nada lindo, eh.

Y mi tío prácticamente cargó al hombre, Dahra y Radja me miraron con pena y no me gustó la mirada de mi esposa, no quiero los ojos de lástima de la gente, ahora sé cómo se sienten las personas discapacitadas.

Y como si no pudiéramos hacer nada, que fuéramos impotentes, sé que tenemos muchas restricciones y que realmente algunas cosas como subir escaleras, no podemos hacer, pero podemos hacer muchas cosas.

- Vayan chicas - Dahra me miro como si no quisiera irse, pero la animé a que se fuera - Vayan a hablar con su hermana y yo me voy a la oficina necesito poner un plan en acción.

Y se fue con su hermana, todavía echó un último vistazo para ver si realmente todavía estaba allí, y le lancé un beso y ella sonrió.

Tomé a mi nueva compañera y me fui a la oficina, allí tomé el teléfono y llamé a la mujer que siempre está a mi lado y nunca me deja.

El teléfono sonó un par de veces y cuando estaba a punto de rendirme ella contestó.

- Hola hijo mío – jadeaba, preferí no preguntarle qué estaba haciendo – ¿Pasó algo?

¿Me estás llamando, te metiste en algún problema?

- Hola mamá, no me metí en ningún problema, solo tuve una idea y quería ver si estás lista para el desafío.

- ¿Desafío?

¿Qué estás tramando, mi Emhre?

Sabes que no puedes intentarlo.

- Mamá, tenemos dos galpones en la planta que están desactivados, ¿no?

- Sí, están en el lado opuesto del Hogar de las estrellitas.

- Pensé que podríamos hacer un centro de rehabilitación para aquellos que sufren problemas como yo, o personas que incluso han perdido sus extremidades y necesitan ayuda, ¿qué te parece?

- Hijo - se detuvo y se quedó en silencio por un largo rato - Me parece increíble, podríamos ayudar a mucha gente y hasta hacer un dormitorio para que los que viven lejos puedan quedarse, y tener rampas de acceso y pasillos más grandes, baños adaptados, ascensores y podriamos hacer un segundo piso para poder instalar mas gente...

De ahí en adelante ella ya imaginó el lugar y me dijo cómo se vería cada centímetro y mi padre que estaba de su lado estuvo de acuerdo y le pareció genial la idea.

Después hablé con la tía Sofía y el tío Pedro que se sumaron a la idea, y según ellos harían todo en tiempo Record para que yo también me atendieran allí, mamá ya pensó en hacer un baile para recaudar fondos y ver quién podía donar electrodomésticos y en el Hogar de las estrellitas teníamos unos fisioterapeutas que podían venir a trabajar con nosotros.

Y luego comenzamos el CAE - Star Help Center.

Y estamos todos juntos por una nueva causa, The Summit también estuvo en esto y ayudaría con una gran cantidad.

Estaba feliz de poder ayudar a otras personas.

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