Los Hijos del Jeque romance Capítulo 40

Esam

- Nathalia y yo tenemos una larga historia, y yo tengo la culpa de no estar juntos, y en mi última oportunidad terminé con todo.

- ¿Qué le hiciste a la chica?

- Ah Mia, tantas cosas - suspiro - Tantas cosas que no sé cómo vino conmigo ese día, cómo me sigue amando después de todo lo que he hecho y no la culpo por irse y querer para salir de mi vida.

- Déjala ir Esam, déjala que siga su destino - Ella tomó mis manos - Y si su destino eres tú él se encargará de traerla de nuevo a ti.

Hablar con Mia me puso pensativo, estaba seguro que mi oscuridad arruinaría a mi Nathalia, y no quiero que se convierta en una persona como yo.

Mi padre siempre decía que yo me parecía a su padre, mi abuelo era un hombre frío, tiránico y sin corazón.

Y desafortunadamente tengo que estar de acuerdo en que soy como él.

Y que me gusta disfrutar de las personas, poseerlas y sacarles lo bueno, creo que por eso acepté tan fácilmente ser el REY.

Lo que me trajo la humanidad fue Nathalia, sin ella soy un hombre lleno de oscuridad.

AÑOS ANTES...

Estaba en el palacio, había terminado una clase del día y me dirigía a la oficina para hablar con mi padre como siempre lo hacía para informarme sobre los negocios, era tarde, agarré mi material y me dirigí a mi destino. .

Ella estaba ahí, con su cabello negro suelto que se balanceaba mientras hablaba con uno de los guardias del palacio, su sonrisa hacia él era espontánea y él también le estaba sonriendo a ella.

Apreté los dedos en la palma de la mano que vino a arrancarme las uñas.

Fui directamente hacia el hombre que estaba tratando de seducirla, le di un puñetazo y ella ingenuamente salió en su defensa.

- ¿Qué locura fue esa Esam?

– Se acercó a él para ver el daño que le había hecho – ¿Estás loco chico?

- Eres tan ingenua Nathalia, ¿no ves que el tipo estaba tratando de seducirte?

- Loco, me estaba ayudando porque se me cayeron estas hojas de papel y él las recogió y me las entregó y yo solo le decía gracias.

- Y tienes que seguir sonriéndole así, como cualquier otro - La agarro del brazo y lo aprieto y ella me suelta.

- Muchacho te agradezco tu amabilidad y lo siento por la mala educación del idiota de mi prima.

Y entonces ella salió disparada como un cohete, y por supuesto que la perseguí, el guardia nos miraba, no me decía nada, yo soy el heredero y nadie hablaba ni hacía nada en mi contra, yo no No me gusta mostrar mi poder a la gente, pero esta vez este guardia se pasó de la raya y le sangraron las narices.

- La próxima vez que hables con ella te enviaré a la horca - sacudió la cabeza - No quiero que te metas con las mujeres de palacio.

- Pero yo solo la ayudé señor.

- Cállate o perderás tu trabajo, idiota.

Fui tras ella, y ella me ignoró por completo como si yo no fuera nadie.

Fue al solar, donde para mi sorpresa estaban mis padres que estaban disfrutando del atardecer y se quejaron con mi madre de que me peleaba con ella por nada y que la había ofendido.

Y luego, dije que ella era cualquiera, que hablaría con cualquier hombre que apareciera frente a ella.

El resultado fue una bofetada, mamá dijo que me lo merecía por idiota y que le iba a pedir disculpas, o me aguantaba para que Nathalia me pegara y arruinara mi cara bonita, mi padre no cuestionó nada.

Ella después de golpearme se fue pisando fuerte por el pasillo, todavía me dolía la cara, pasé la mano por donde me había golpeado y sonreí.

Corrí tras ella y logré alcanzarla en el pasillo, la agarré por la cintura y la apoyé contra la pared.

- Suéltame Esam y te doy otra bofetada.

- Por qué me golpeaste, sabes que soy el segundo en la línea de sucesión y el que me golpee puede ir a la horca - y sonríe burlonamente.

- Oh sí, como me van a enviar a la horca te daré otra - y así me golpeó una vez más y trató de liberarse.

Presioné su cuerpo con el mío, y sostuve sus manos sobre su cabeza, nos estábamos mirando y ella estaba muy enojada, pude ver en sus ojos verdes que la pupila estaba dilatada.

Me sumergí y ella vino justo detrás de mí, ambos disfrutamos mucho el día, nuestros besos se volvieron más y más calientes, la deseaba y la deseaba.

- Te quiero mucho Nathi.

- Yo también te amo.

- Te quiero - y hundí mi boca en su cuello y bajé hasta el pecho que tenía muchas ganas de saborear - Te quiero ya, no quiero esperar más - La abracé con todas mis fuerzas - Estoy Te voy a pedir que te cases conmigo - Quería poseerte allí en ese momento - Hazme el amor, Nathalia.

- Esam, yo también te quiero mucho - Pensé que tenía el pase libre para que nuestro primero fuera allí - Pero quiero esperar, aún no me siento lista para perder mi virginidad.

- ¿Está seguro?

No nos veremos por un tiempo, me voy a Nueva York y no sé cuándo volveré.

- Prefiero esperar Esam, se que me amas y me deseas mucho, pero no me siento lista y no quiero apresurarme.

- Tienes razón, esperaré tu momento, quiero que nuestra primera vez sea especial y la quiero contigo - sonrió apasionadamente - Para mí nos casaríamos mañana.

- Tranquila Esam, ni siquiera somos mayores de edad aún tenemos toda una vida, y quiero preparar a mis padres con la noticia de que estamos juntos y sé que papá enloquecerá.

- Me llevo bien con tu padre, no soy hombre de huir de las cosas.

- Papi te mata Esam.

- Si es por ti me muero mi amor.

Así que fui a Nueva York, te conocí Mia y terminé teniendo sexo y rompiendo mi promesa a Nathi, luego me convertí en el REY.

- Esam lo siento, pero necesitaba llevarte a la cama, y ​​no pude hacer nada.

- Lo sé Mia no te culpo, pero eso de drogarme fue un golpe bajo eso fue.

- Lo siento - dijo sinceramente, era la primera vez que nos abríamos - Bueno basta de recordar el pasado, y traigo unos datos importantes, el viernes va un envío a Europa, todavía no tengo el destino correcto, pero nuestro informante dijo que tan pronto como se entere nos lo hará saber, si quiere preparar a la gente.

- Está bien, hablaré con mi padre para solicitar una reunión.

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