Los Hijos del Jeque romance Capítulo 84

nadia

Finalmente estuve en Shariff, le dije que ya había regresado y que quería paz por un tiempo después de un caso complicado.

Llegue a mi departamento para bañarme y acostarme a descansar, Fernanda también fue a su casa.

Pedía comida en el restaurante, comía y dormía, ya que el viaje que habíamos hecho era largo.

Después de la ducha llamé y pedí mi tan ansiada comida, me moría de hambre.

Esperé un rato hasta que sonó el timbre y abrí, me había puesto un pijama cómodo y tenía el pelo mojado.

- ¿Cama?

¿Qué estás haciendo aquí?

- Quería verte Nadia, ¿tienes visitas?

– Me mostró la bolsa con la comida – Por la cantidad de comida que pediste.

- No me irrita Cam – Tomé la bolsa de su mano – No es que sea de tu incumbencia, pero estoy solo y hambriento.

- Ay, no te conocía tanto - le importa un bledo por dentro.

- Y que yo sepa, yo no lo invité a mi casa.

- Vine porque ya estoy perdiendo la esperanza en el caso de Manu - bajó la cabeza aún estaba parado afuera de mi habitación - Después de ese video que se filtró en internet.

-Ningún juez le dará la custodia a un padre irresponsable, que solo sabe festejar y no tiene estructura familiar.

- Pero tengo estructura, sabes que soy responsable con Manu.

- Sé que la amas, pero la responsabilidad con un niño va más allá de dejarla con su abuela y andar por ahí.

- No me estoy distrayendo.

- El supuesto video en el que apareces, dice lo contrario - En este punto ya estaba con la comida sentado en el sofá de la sala y degustando - Tienes que ser un hombre responsable y mostrarle esto al juez, porque cuando tienen visitas domiciliarias para ver como esta la niña por que lo van a hacer ya que la otra abuela dice que la niña esta siendo maltratada y que tu no eres apto para cuidar a manuela y que sales en videos en internet teniendo sexo – Lo miré bien – Y salir con varias mujeres y más cosas apegadas a su caso, incluso drogas.

- No puedo creer que esa loca haya dicho que me drogo.

- Dije que sí y otras cosas, yo como tu abogado debo advertirte que debes tener cuidado con lo que haces de ahora en adelante - Tomo un bocado de pasta - Y digo más debes casarte y formar una familia.

- ¿Me casar?

– se echó a reír – Después de Daniele me prometí que nunca más me casaría con nadie – sus palabras me dolieron, no fue por doler más que perdí hasta el hambre.

No es que quisiera casarme con él, pero creo que desde el momento en que prometió que se casaría conmigo, tenía la esperanza de que algún día vendría en un caballo blanco y me pediría que me casara con él.

Pero hoy mis esperanzas se fueron por el desagüe, pero el deseo de venganza creció dentro de mí, yo en este mismo momento quería que él sufriera.

Recordé las palabras de Ramón, el plan que me había dicho en caso de que quisiera vengarme.

Si no puedes hacerlo para bien, entonces fuérzalo y véngate.

Cam estaba sentado en el sillón de mi sala de estar, mirándome mientras mi cabeza daba vueltas.

Después de decir que nunca más se casaría se quedó en silencio, sabía que había dicho demasiado y allí me expuso sus sentimientos.

Sonreí y él entrecerró los ojos.

Tal vez quería saber lo que estaba pensando.

- Tengo que decirte la verdad, como mi cliente y amigo - Yo era un cínico, sí lo era y todavía enfatizaba la palabra amigo - Debes convertirte en el mejor padre de familia de la historia de Dulbaí, tu oponente es una reina.

- ¿Padre de familia?

No estoy entendiendo.

- Quieres pasar credibilidad y no perder la guardia, demuestra que tu familia es un ejemplo como lo está haciendo la reina, o no tendrás oportunidad.

- Sigo sin entender.

- Debes casarte con Cam, formar una familia y demostrar que eres capaz de cuidar a Manuela y que no eres el tipo que vive en fiestas y deja a su hija con niñeras y con su madre a la fiesta porque tuvo un desamor con ella. la madre del niño que lo dejo por otro en cuanto pudo dejándolo deprimido – Me levanto y le pido que se vaya – Nos vemos en mi oficina mañana a las diez, pensemos con cariño, tener una nueva esposa y una familia admirable.

- Me importa un carajo que me vuelva a casar – pero una puñalada en mi corazón.

- Mañana lo hablamos, estoy cansada.

Mi viaje me dejo exhausto – Hice cara de alguien que lo disfruto mucho – Y estoy exhausto, los españoles están muy calientes.

- ¿Con quién estabas?

Apretó los puños.

- No es asunto tuyo Cam - Lo empujé hacia la puerta - Mañana a las diez en mi oficina - y le cerré la puerta en la cara.

Me senté frente a mi computadora y escribí cada palabra con la rabia de una mujer que ha sido descartada y desechada.

Para él, decir esas palabras reforzó que quería divertirse conmigo como lo hizo la primera vez.

Y no me sometería a eso nunca más.

- ¿Quién es Ramón?

– dice Cam muy enojado.

- Cam, no estamos aquí para hablar de mí, sino de ti – Muevo mis lentes – Tengo una propuesta que hacerte y eso te daría la credibilidad que necesitas para conseguir la custodia de Manuela.

- ¿Qué propuesta tienes para mí?

– hizo un palo bastardo.

- Sí, es tu oportunidad – tomo los papeles y se los entrego.

- ¿Que es eso?

- Mi propuesta para ti.

Toma el papel y lee cada oración que está escrita allí.

Sus ojos se estrechan como si no pudiera creer lo que está escrito allí.

Y bebo mi café tranquilamente.

Pasa las páginas y sigue leyendo.

- Es una broma aquí, ¿no?

- ¿Por qué crees que es una broma?

- Porque esto de aquí es una broma, sin talla - se ríe - ¿Tienes idea de lo que está escrito aquí?

- He escrito cada línea.

- No me voy a someter a esto, entiendes - camina por la habitación - Esto es una venganza barata y la cosa más tonta que he visto en mi vida.

- Tienes hasta mañana para decidirte o dejaré tu caso.

- ¿No te gusta mi hija?

- Si la amo por eso estoy haciendo esto – Me levante y abrí la puerta para que se fuera – Tienes hasta mañana.

- Estás jugando sucio conmigo.

- Quizás aprendí a tocar.

Y se ha ido.

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