Me duele el amor excesivo romance Capítulo 8

El corazón de Elisa se aceleró y después de leer lo que estaba escrito en el informe del examen médico, experimentó de repente una dramática montaña rusa de emociones.

-Elisa. -Benjamín la miró fijo con una expresión seria-. Debes saber que es un tabú absoluto en esta industria, así que no hagas tonterías.

La mujer guardó silencio, pero sus manos se cerraron en puños por un momento sin que se diera cuenta mientras leía el informe del examen médico sin hablar.

—¿No sabes qué clase de persona es Cristóbal Bermúdez? No importa que te haya dado todo lo que tienes ahora mismo o no, al menos conseguiste posicionarte. ¿Estás dispuesta a renunciar a todo lo que tienes ahora para luchar por un futuro que no está a la vista? -Benjamín casi se sintió impotente al ver que Elisa guardaba silencio —. Además, ¿conoces bien a Cristóbal? Es tan misterioso en Ciudad Lagos que nadie sabe de dónde viene.

Elisa no le contestó.

—La gente con esas tendencias no puede permitir ningún accidente. -Benjamín estaba exasperado por el hecho de que hubiera tenido esa suerte—. Deberías pensarlo bien: una decisión equivocada puede arruinar todo el esfuerzo que hiciste en los últimos cinco años.

Benjamín había conocido a Elisa incluso antes que Cristóbal. No importaba lo que los demás pensaran de ella, él siempre sería quien mejor la conocía, incluyendo sus ambiciones, sus motivaciones y todo lo relacionado con ella.

-Benjamín -interrumpió Elisa-. Por favor, préstame un millón y medio.

El hombre se quedó mudo, y, después de un momento de silencio, preguntó:

—¿Tu padre acudió a ti de nuevo?

-Sí -respondió ella sin negarlo.

—Te transferiré el dinero —dijo Benjamín y no preguntó más.

El silencio se apoderó de ellos de repente, ya que ninguno dijo nada hasta que Elisa lo abrazó voluntariamente mientras susurraba en voz baja y sin inmutarse:

-Gracias, Benjamín.

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