MÍ HUMANA FUERTE (COMPLETO) romance Capítulo 22

POV'S AS

Me estaba por adentrar al bosque  cuando un lobo marrón se interpuso en mí camino, se hizo aun lado, sabía lo que quería pero negué con la cabeza y él solo bajo la cabeza, seguí mí camino, mí mente estaba perdida, no podía pensar en nada más que no sea en la mirada de ambas; tristeza y odió. A ambas les dije lo que pasó ese día, ahora sabían la verdad.

Freno mí paso cuando me doy cuenta que llegue a la cascada, ya me había alejado lo suficiente, retengo mis lágrimas, las palabras de Diana se repiten una y otra vez en mí mente.

Me siento en suelo, mis piernas quedan pegadas a mí pecho, apoyo mí cabeza en las rodillas. Soy una asesina, Diana tenía razón pero también le prometí a mí hermano seguir pero como ahora, los secretos del pasado están siendo revelados y todo a punta que debo ser destruida, sonrío con amargura, ¿Como destruyes algo que está hecho pedazos? Ni yo lo sé, suspiro, siento a alguien que está detrás mío, pero no le doy importancia.

—Hey—murmura, solo niego con la cabeza. Sus pasos se escuchan hasta llegar a mí lado, se sienta a mí lado y me envuelve entre sus brazos—No fue culpa y lo sabes.

Yo niego con la cabeza, suspiró, todo el mundo te dice eso pero el sentimiento que llevamos por dentro no dice lo contrario sino que sigue gritando que la culpa que solo mía.

—Todo estará bien, lo prometo. Mientras yo viva te cuidare—susurra en mí oído. Sollozo y aferró a su remera.

Nunca había permitido que alguien me abrazara, me besara, me diera alguna muestra de cariño. Desde que llegué aquí me pasan cosas extrañas, el sueño con Deamon, mí familia, Erick, el Alfa, todo es muy confuso hasta el grado de sentirme débil pero Érick es mí familia y debo protegerlo y cuidarlo como él está haciendo ahora y ahora ya no me importa si es debilidad, lo haré. Algo bueno salió al venir aquí.

«Gracias»

Siento como él se tensa pero luego se relaja y me aprieta un poco más, hace mucho que no decía esa palabra, ya no recuerdo cuando fue la última vez que lo dije de forma sincera.

—No tienes nada que agradecerme, somos familia. Siempre voy a estar para ti a pesar de todo—responde seguro, sonrió aunque él no me vea.

Sentimos un gruñido a nuestras espaldas, nos damos vuelta y vemos que es el Alfa, esta furioso, rápidamente me colocó de pié y Erick hace lo mismo pero se pone delante mío.

—Quedate atrás, es por tu bien—dice Erick serio.

Veo que Alfa mira a Erick y le gruñe, puedo  ver cuáles son sus intenciones, así que me pongo delante de Erick, miro al Alfa, ambos nos miramos fijamente.

«Vete, él te quiere matar, yo me encargo»

—¡No te dejare sola con él!—exclama molesto.

El Alfa salta hacia nosotros, empujo a Érick y caigo al suelo, gimo de dolor por el golpe, el Alfa queda sobre mí, él me gruñe ferozmente, era una advertencia, hecho eso sale de arriba mío y va por Erick, me giro y veo al Alfa ser empujado pero aún así cae en sus cuatro patas,  rápidamente y me levanto y corro hacia  Erick y me colocó delante de él.

Miró al Alfa y niego con la cabeza, el gruñe más fuerte, miró a Erick y entiende, ya que veo como se tensa, a regañadientes se va pero el Alfa intenta ir por él pero no lo dejo, ladra molestó, aún así lo seguía desafiando con la mirada, él aulla,  mí corazón late rápidamente; Érick, trato de ir por dónde corrió él pero el Alfa se coloca delante mío gruñe, el miedo se colocó por mí sistema, no podía permitir que lo lastimara.

El silencio inunda aquí, mí mente divaga en lo que sucedió recién, entonces en doy cuenta de algo; este era el objetivo de Samira, ella planeo esto. Sabía lo que iba pasar si revelaba lo Deamon a las mellizas, mí corazón comienza a latir rápidamente, ella sabe de la existencia de Érick, entonces me doy cuenta lo que pensaba el Alfa; Traición.

| DOS DÍAS DESPUÉS |

Dos días tan pasado, mí cuerpo dolía por completo, las noches fueron frías y estar colgada por horas no me ayudaban mucho, hubiera descansado un poco cuando me traían comida pero me negaba a comer, supongo que mí orgullo está herido pero la verdad no tenía hambre, la angustia que corría mí sistema era grande que otra cosa, mí mente aún seguía pensado en Érick, solo espero que esté bien al igual que las mellizas, ninguna de las dos vino y era mejor así, no quería que me hubieran en estás condiciones.

—Luna—murmura alguien, lentamente levanto mí vista y veo una figura masculina; el hombre de aquella vez—Maldita sea—masculla, abre la celda y entra, veo que trae una botella de agua en sus manos, la abre y trata de ponerla en mis labios pero niego con la cabeza—Beba por favor, hágalo por las señoritas Black, ambas están preocupadas pero no han podido venir porque el Alfa les ha negado venir—dice y un sentimiento de molestia se hace presente.

Solo cierro los ojos y lo miro, él sonríe de lado, vuelve acercar la botella y la inclina un poco, el agua remoja mis labios y luego pasa por mí garganta, me cuesta tomar pero aún así tomo dos sorbos más y niego con la cabeza.

—Les informaré a las señoritas—suspira, estaba nervioso—Yo quería usted supiera que creo en usted, se que no nos traicionó, el Alfa solo está cegado, no lo justifico pero un Alfa más posesivo que cualquier otro lobo—dice rápidamente.

Le sonrío de lado y él hace lo mismo, camina hacia donde esta la cadena enganchada y la baja con cuidado hasta siento las puntas de mis pies tocar el suelo, un suspiro sale de mis labios.

—Lo siento, pero es todo lo que puedo bajarla—dice avergonzado, solo asiento con la cabeza.

Se despide y sale de la celda, suspiro, el sentimiento que siento en estos momentos que siento hacia el Alfa es de odio pero en el fondo se que no es culpa, fue el plan de Samira pero también hay culpa mía al no revelar que tenía un primo vivo, un primo que fue convertido y estuvo ayudando para encontrar información sobre Samira.