MÍ HUMANA FUERTE (COMPLETO) romance Capítulo 39

POV'S AS

Hago una leve reverencia y salgo del salón bajo sus miradas, suspiro, lo único que quiero en estos momentos es llegar a mí casa y darme una larga ducha. Estoy cansada, esta misión me llevo cinco días realizarla y no he podido dormir esos días, pero al menos todo salió bien a pesar de que tardo más de lo previsto. Salgo de mis pensamientos cuando escucho mí nombre, me doy la vuelta y veo a Darla.

—¿Todo bien?—pregunta con cierta preocupación.

—Sí, ¿Qué haces aquí?—pregunto confundida—Pensé que estabas en la manada, dime qué Dominic...

–No, no, tranquila—ríe—Nos llamaron dos días después de que te fuiste—dice y ambas comenzamos a caminar hacia el elevador.

—¿Diana también?—pregunto mientras entramos al elevador.

—Si—suspiro—A ninguno de los chicos le hizo gracia. Cuando Dominic supo de que nos llamaron se preocupó, pensó que te había pasado algo pero le dije que iba que nosotras íbamos a  otra misión—dice afirmándose sobre el elevador. Presionó el botón del piso 2.

—Ya me imagino como debe estar—ruedo los ojos—Solo se me presentaron algunos imprevistos, por eso demore—digo saliendo del elevador.

La verdad gracias a Blanca ninguno de los siente los sentimientos o dolor de otro, ya que su preocupación me iba distraer y no quería que a él le dolieran mía heridas, obviamente, Dominic no tuvo se acuerdo pero al final termino aceptando.

—Nos conocieron siendo Cazadoras, no pueden pedir que dejemos esto por completo. Muchas personas inocentes necesitan de nuestra ayuda—dice molesta.

Ella ya discutió con Kaizer por esta situación, al inicio de su relación ella iba dejar esto pero una de sus primas fue capturada y ella decidió volver para ayudarla, era su familia, pero al final la encontraron muerta, suspiro, Darla se culpo por ir tarde su ayuda, ya que al principio fue Diana junto con su primo y luego de unos días fue Darla. Ese año fue duro para todos pero de a poco ambas fueron superando su dolor. En fin, ante esto, ella decidió volver cuando solo necesiten.

—Te entiendo pero es normal que se preocupen o enojen por la situación, pero no pidas eso porque  no lo harán, piensa, si ellos fueran todos los días pelear contra otra manada ¿Como te sentías?—cuestiono frenando y mirándolo, ella bufa—Eso creí—digo palmeando su espalda.

–Pero ya han pasado cinco años desde que las dos vivimos en la manada—farfulla frunciendo el ceño.

Dejo de escucharla cuando recuerdo mí estadía en la durante todo este tiempo, cinco años han pasado ya y han sido los mejores al lado de Dominic, no voy a negar que hemos discutido unas cuantas veces por celos o por cualquier otra estupidez pero siempre lo solucionamos, sonrío tontamente, hay veces que aún no lo puedo creer, siento que fue ayer cuando ambos nos vimos por primera vez.

—¡AS!—grita Darla sacándome de mis pensamientos.

—Lo siento—digo mirándola y entro al baño de mujeres. Ella solo hace una ademán con las manos restándole importancia.

—¿Supiste algo de Deamon?—pregunta Darla cambiando de tema.

—So....

—Si mencionan al demonio, se les aparece—habla Deamon detrás de Darla, quien da un  brinco en su lugar  llevando su mano al corazón y se da la vuelta.

—¡No hagas eso idiota!—exclama Darla molesta.

—Veo que alguien está de malas—murmura en tono burlón.

—Sí, sí, lo que tú digas—responde ella rodando los ojos y va hacia a las duchas.

—¿Qué haces aquí?—cuestiono cruzándome de brazos.

—Nunca te podre engañar—suspira—Solo quería saber de Zoe—dice desviando la mirada.

—Ella está bien—sonrío—Tiene actitud de una Alfa, es risueña, dulce, sensible pero fuerte y valiente ante cualquier circunstancia—digo recordando algunas ocasiones.

—Me alegró que sea así—sonríe—Pero dime, ¿Cómo vas con Dominic?—pregunta cambiando de tema.

Le duele no estar al lado de Zoe pero él fue quien tomó la decisión de irse para que ella tuviera una adolescencia "normal", ya que temía quedarse y que un día ella se arrepintiera. También debía poner orden en el inframundo, lo cual le tomo dos años después de que se marchó.

—Bi.....

—¡Deamon!—exclama Diana saltando a la espalda de él y interrumpiéndome, como siempre. Algunas cosas nunca cambian.

—Hola pequeña saltamontes—saluda él riendo.

—Les tengo una noticia—dice bajándose de la espalda de Deamon.

—¿Qué hiciste ahora?—pregunto pasando mí mano por mí rostro.

—Yo me pregunto lo mismo—dice Darla uniéndose a nosotros.

—Me pregunto lo mismo—murmura Deamon

—No hice nada malo—nos fulmina con la mirada a los tres—¡Estoy embarazada!—exclama feliz

Todos la felicitamos, la verdad es su segundo hijo con Érick, quien vive aquí en ciudad con Anciano Derek porque no quería dejarlo solo después de todo lo que hizo por él, pero aun asi siempre estamos en contacto y va al manada. Nos unimos más cuando formamos nuestras familias porque ambos teníamos miedo de formarla, por temor lastimarlo, pero juntos pudimos superar ese miedo y ahora ambos somos felices.

—Aun no entiendo cómo es que tu pareja de aguanta—hablan a mis espaldas, me giro y veo a Scott.

—¡Scotti!—exclama Diana y corre abrazarlo.

—Felicidades—murmura él correspondiendo el abrazo.

—¿Sucede algo Scott?—pregunta Deamon

—Hay problemas en el limbo—responde separandose de Diana.

—¿Que sucede Deamon?—pregunto mirándolo.

Ambas entramos a su habitación, ella se sube y yo me siento en una orilla. La miro enarcando una ceja, Zoe es alguien transparente conmigo, durante este tiempo ambas creamos un lazo como de hermanas.

—Te odio—murmura—Conocí a un chico durante mí tratamiento pero sentí una molestia en mí pecho, fue extraño porque sentí como si estuviera traicionando a mí mate—dice confundida.

—Has soñado con tener a tu mate desde que cumpliste los 13 años, seguro debe ser eso. No quieres estar con otra persona, solo con mate—acaricio de su mejilla—¿Por qué no vas una temporada con tu tía? Asi te distraes un poco y despejas tu mente.

—Lo se, pero en mí interior siento que...—suspira—¿Sabes que? Creo que tienes razón, debo despejar mí mente—sonríe—Mañana hablare con mis padres

—Ey, tranquila. Tu mate va aparecer cuando sea el momento adecuando—digo poniéndome de pié.

—Gracias, por escucharme—dice mirándome a los ojos.

—No tienes nada que agradecer—beso su frente— Ahora, duerme, es tarde—dicho eso ella se acuesta y yo salgo de la habitación.

Camino hacia a la habitación de Beth, abro la puerta con cuidado y la veo en su cama dormir plácidamente, entro sin hacer ruido, me siento en la orilla y acaricio su mejilla, ella se remueve, sonrío, beso su frente, me pongo de pié y salgo de la habitación cerrando la puerta con cuidado.

Ella es la debilidad de Dominic, es una copia exacta de él sin duda alguna, sonrío con nostalgia, cuando supe que estaba embarazada fue una noticia que me congelo y sentí miedo, pero como dije, con ayuda de Érick lo pude superar y ahora soy la mujer más feliz, también cuando le dije a Dominic me lleno de regalos durante una semana, casi me vuelvo loca.

Entro a nuestra habitación y comienzo a quitarme la ropa hasta quedar en ropa interior, suspiro, odio las misiones que se extienden. Antes las amaba pero ahora tengo una familia y no me gusta separarme tanto de ellos, pero es el Karma, porque ahora siento lo que sentían Sol y Luca, cuando ellos se tenían que ir y me dejaban a cuidado del Consejo. También, gracias a ellos pude superar ese miedo que tenía de no ser una buena madre.

Sol y Luca   siguen trabajando en el Consejo y vienen cada tanto a ver a su nieta, la felicidad en sus rostros al decirles padres es algo que no cambiaría por nada. Salgo de mis pensamientos cuando siento unos brazos alrededor de mí cintura, me recuesto sobre su hombro y colocó mí mano derecha sobre las suyas, mientras que a la izquierda la llevo su cabello y lo acarició.

—Te extrañe—susurra en mí oído y besa donde se encuentra la marca.

—Hum, yo también—respondo cerrando los ojos. Era una sensación inexplicable lo que sentía en estos momentos.

Abro los ojos y me giro entre sus brazos,  coloco mis manos en su nuca, beso sus labios y él baja sus manos a mis muslos, me alza y enriedo mis piernas alrededor de su cintura, camina hasta la cama y se sienta en la cama.

—¿Cómo te fue?—pregunta juntando nuestras frentes.

—Bien, lamento el retraso pero se me presentaron algunos imprevistos—respondo separándonos, acaricio su mejilla.

—Casi me vuelvo loco cuando no volviste y luego Darla....

—Sh—coloco mí dedo índice—Ya no importa, te entiendo—suspiro—Créeme que yo también casi me vuelvo loca cuando no pude volver el día acordado—digo quitando mí dedo y beso sus labios.

—Te amo mí Luna—murmura sobre mis labios.

—Te amo mí Alfa—respondo sonriendo.

Desde que nací mí vida tuvo secretos, pero ¿Qué vida no tiene secretos? Pero en mí vida estos secretos eran para protegerme a pesar de que yo al principio creí que eran por egoísmo. En nuestras vidas siempre vamos a tener secretos ocultos pero antes de juzgar hay que averiguar porque nos ocultaron las cosas porque si no lo hacemos y juzgamos nos podemos arrepentir por nuestras acciones, no importa la situación, hay que pensar con la mente y el corazón, no por separado.