De vuelta a mi antigua habitación, veo que hay algunas maletas ya preparadas y supongo que mandó a alguien por mi ropa así que supongo que mi pijama está en alguna de ellas.
Decido abrir la más pequeñas ya que ahí es donde Chris la pondría pero me sorprendo al ver lo que se encuentra dentro de esta maleta, para empezar yo nunca en mi vida usaría velos o bufandas negras.
Rápidamente abro la maleta grande y encuentro más túnicas o vestidos o como se llamen, buscó más al fondo y encuentro ropa que yo nunca en mi vida usaría, pantalones anchos y playeras en manga larga, y para que quede claro nada descubierto, claramente esta no es mi ropa.
No puedo creer que el estúpido quiera cambiar toda mi vida simplemente porque le dieron ganas, esta loco si piensa que voy a usar eso.
Voy hacia mi bolso de mano y sacó mi celular para mandarle un mensaje a Chris para que me traiga ropa rápidamente.
Escucho como tocan mi puerta y rápidamente cierro las maletas y las acomodó como estaban.
Abro la puerta y me encuentro con una muchacha ─un poco mayor que yo pero no tanto─ que parece ser una empleada del idiota.
─Buenas noches señorita, el señor Khattab lo solicita en su oficina ─sin nada más que decir se va.
¿Y ahora que quiere ese maldito idiota arruina vidas?
No ire a verle la geta de puto barato y controlador.
Me dirijo al baño y me lavo lo dientes, para tratar de empezar a lavar mi cara, pero digo tratar porque escucho que una puerta se abre y unos paso se acercan y esta mas que claro que el idiota ya vino a joder.
Antes de que él abra la puerta la abro yo para encontrarlo algo molesto cuando la molesta debería de ser yo y no él.
─¿Acaso no puedo estar tranquila por lo menos una noche?
─¿Y tú acaso no entiendes que cuando te mandó a hablar significa que tienes que ir?
─Mmmmm, de hecho no sabía, pero realmente es bueno que me digas para ponerlo en la lista de cosas que NO me importan.
Lo veo enojarse más y me toma de las muñecas fuertemente para arrinconarme entre el lavado y sus brazos.
─Al parecer aún no tienes las cosas claras, aún no entiendes que tu no eres libre, tú Tamara, me perteneces, aún no entiendes que si yo quiero algo de ti lo obtengo rápido y que si tu vuelves a desobedecer alguna de mis órdenes puede que el castigo no te agrade.
─Yo aún no entiendo que tengo yo que no tengo ninguna otra mujer, ¿Por qué yo tengo que ser parte de tu estúpida y asquerosa vida? Pudiendo tener a cualquier mujer en la palma de tus manos, me escoges a mí para joderme.
Ni siquiera me doy cuenta que estamos a nada de que nuestros labios queden juntos, una tentación muy grande para los dos, no lo voy a negar.
Esto parece una competencia, ninguno de los dos quiere dar el primer paso, pero ambos deseamos que pase.
Y cuando pensé en darlo yo, Rohan me sorprende juntando nuestros labios rápidamente.
Al principio trató de rechazarlo, pues tampoco hay que ser tan facilota, pero joder, es un verdadero adonis como para rechazarlo.
Primero es un beso de puro labio, pero al darse cuenta de que estoy besándolo, también roza su lengua en mis labios como un permiso para poder entrar y explorar mi boca y yo se lo permito por lo que no tarda en entrar y chocar con mi lengua.
Mientras nos besamos profundamente el suelta poco a poco mis manos y empieza a bajar sus manos por mi cintura y cadera hasta llegar a mi trasero, lo aprieta levemente haciéndome soltar un suspiro y baja un poco más sus manos para levantarme y sentarme sobre el lavado y yo por instinto abro mi piernas, se me es un poco imposible por el vestido aunque eso no es impedimento para nosotros.
Nos separamos un poco para tomar un poco de aire y cuando estoy a punto de reaccionar él ya está besando mi cuello lo cual significa mi perdición.
Besa delicadamente provocando que yo suspire y me remueva por lo que está haciendo en mi cuello.
Coloca una mano en mi pierna dando pequeños masajes y la otra en mi espalda para ir bajando hasta llegar al cierre y bajarlo.
Deja de besar mi cuello para regresar a mis labios y empezar otra vez con un ritmo velos, sube ambas manos a mis hombros y baja mi vestido hasta mis piernas, me levanta y le ayudó a quitarmelo por completo así quedando en un conjunto de encaje negro.
Él se separa un poco para observar mi cuerpo detallando cada parte de mi, pero su mirada se detiene en mi panza de embarazada que apenas y se nota.
Y es ahí cuando me doy cuenta de la estupidez que estaba cometiendo. Me bajo del lavado rápido antes de que me diga cualquier cosa hiriente que me haga perder la dignidad y dejar mis ánimos por los suelos.
Trató de quitar su brazo que me estorba para poder salir del baño pero él no me deja, vuelvo a intentarlo pero me regresa a donde mismo terminando con mi poca paciencia.
Ya decidida a gritarle, le doy la cara pensando en toda la palabrería de calle que voy a usar.
Si no fuera porque sentí sus labios nuevamente sobre los míos, le hubiera insultado hasta los abuelos de sus bisabuelos.
Trata de besarme con más profundidad, no se que pensar, no esperaba ese beso de su parte, pero se que si acepto lo lamentare.
Así que decidida a no volver a caer, pongo mi manos en su pecho para alejarme, pero él no lo permite ya que pone una mano en mi cintura y la otra en mi cabeza para así intensificar el beso al cual termine accediendo.
«Y como no si eres más facilona que los peces comiendo lombrices»
¿De verdad no pudiste conseguir otro insulto en el cual no hubiera lombrices? A veces soy tan original que me doy risa, nótese el sarcasmo.
Me concentro mejor en el idiota que se apodera poco a poco de mi cuerpo otra vez, me levanta de piso haciendo que yo pueda enrollar mis piernas a su cintura y empieza a caminar hacia la cama conmigo abrazada a él.
Me deja lentamente sobre la cama y se sube encima de mi para empezar a besarme, mientra yo le trató de quitar su camisa, pero con lo torpe que estoy no logró hacer nada.
Rohan se ríe de mí y se levanta para quitar su camisa, botón por botón para dejar al descubierto su pecho marcado, un hermoso pecho que incluso brilla dejándome embobada.
Al verlo sin camisa logró ver varias cosas, tiene tintan por gran parte de sus brazos y pecho, tatuajes pequeños que quedan perfectos en su piel.
Mi dedo se pasa por uno en específico, son letras árabes, están de forma horizontal por encima de sus costillas.
No tengo ni idea del posible significado, pero era muy bonito.
Regresó mi vista a su rostro no quita su mirada de mi dedo que sigue recorriendo su tatuaje, y como si eso lo hubiera molestado, se levanta de la nada dejandome como idiota una vez mas.
Lleva sus manos al rostro y suspira. Parece arrepentirse de lo que estaba a punto de hacer y el simple hecho de pensarlo me pone mal.
Pensé que esto podría ser algo nuevo para los dos, posiblemente el inicio de una nueva familia, mi bebé, Rohan y yo, pero no siempre es como uno quiere.
Cuando esta apuntó de abrir la puerta algo en mi reacciona y voy corriendo tras él para detenerlo.
Sé que es estupido de mi parte, pero no quiero que se vaya. Toco su brazo y Rohan se detiene tensando su cuerpo al sentir mi mano sobre él.
─¿Por qué te vas? ─le pregunto aguantando el nudo que se empieza a formar en mi garganta.
─Esto no está bien ─se gira dándome la cara y al ver su mirada me arrepiento de haberlo detenido ─. Tu estas embarazada y puedo lastimarte además de que sólo fue un impulso estúpido.
Al escuchar lo que dijo todo se fue al carajo. Una lágrimas empiezan a salir de mi como la niña tonta y patética que soy, me deje llevar por el nuevo y extraño sentimiento del “Amor”, pero este me estaba dando golpes constantes.
Tomó fuerza suficiente para que no se me notara la desilusión que acababa de sentir en mi y me aclaró mi garganta para reclamarle.
Necesito mostrarme fuerte, no quiero que vea cuanto me afectó lo que dijo.
─Claro, lo mío fue un impulso estúpido por el simple hecho de que estoy embarazada, pero no fue un impulso estúpido el de dejarme embarazada con la intención de complacer a tu estúpida familia ─le saco en cara mi coraje ─. ¿Y a mi? Que me lleve el carajo, ¿Verdad? No te importo yo ni tu hijo y el que esta noche estuvieras a nada de tener sexo con otra me deja en claro que solo soy una puta fabrica de bebés.
Suspiró algo alterada y empiezo a caminar algo frustrada y con ganas de llorar.
No sabia que tenia todo eso atorado, pero lo peor es que no me sentí mejor al decirlo, se que me dolio mas a mi que a él.
─Realmente no fue mi intención tener algo con esa chica ─no se que fue peor, de todo lo que le dije, lo unico que le importo fue aclarar que no queria nada con esa chica, es un idiota.
Por alguna extraña razón, de un momento a otro mis recuerdos después de la pelea prácticamente no existían.
─Pero eso no tiene importancia, me puse su camisa ya que ¡Alguien! no contesto a mis mensajes ─evado el tema sacando a relucir lo mal amigo que fue Chris por no traerme mi pijama.
─Por lo menos agradece que te traje tus cosas ─se queja ─. Vi lo que había en esas maletas y grité del susto ─señala las maletas con las que yo también me di un susto.
─Muchas gracias hermano de mi corazón ─le trueno un enorme beso a Chris en su mejilla ─. Y ahora, no es que los corra de aquí pero a menos de que me quieran ver desnuda, salgan de aquí que me bañare.
─Yo me quedo para ver qué es lo que tanto vuelve loco al bombón de Rohan ─le lanzó un cojín a Alejandra y de mala manera se levanta y sale con los demás.
Dejó que el agua empiece a caer y checo que no esté tan fría ni tan caliente para así meterme. Me quito toda la ropa y entro a la ducha.
No me tardo mucho en el baño, quiero pasar el mayor tiempo posible con mis amigos, ya que un putorioso me llevara lejos de ellos.
Cuando salgo del baño, tomó la mochila que me trajo Chris y busco ropa con la que me sienta cómoda, primero me pongo ropa interior y como la única que tengo es de encaje pues me pongo un conjunto blanco.
Al final me pongo una falda azul clara corta que se sujeta de mi cintura y que tiene un cierre por si quiero abrirla a lo puta empoderada.
Arriba me pongo un suéter blanco un poco suelto junto con unos tenis blancos, no me iba a poner otra cosa para ir en un avión.
Incluso creo que me arregle mucho solo para ver a un montón de gente sentada en sus lugares soportando horas de vuelo.
Solo guardo mi teléfono y un libro para usarlo de almohada en el avión, mentira, pero si se llegara a necesitar, si lo usaría.
Una vez lista bajo con mi mochila ya que las maletas no están en el cuarto y cuando llegó a la sala todos están ahí esperándome. Están hablando todos muy alegres menos Rohan, él está hablando por teléfono al otro extremo de la sala.
El primero en darse cuenta que estoy aquí es Christopher. No tardamos en abrazarnos fuertemente.
Sinceramente, a él lo extrañare más que a los demás.
Alejandra y Ariana no tardan en llegar juntándose al abrazo y al final estamos todos en bola, empezamos a saltar como niños chiquitos y nos reímos.
─Los voy a extrañar muchísimo ─una sonrisa melancólica se apodera de mi rostro al igual que unos ojos llorosos.
─Nosotros también te vamos a extrañar ─afirma Alejandra.
─Recuerda que siempre estaremos pendientes del teléfono ─ahora es Ariana la que me recuerda sobre la existencia de los teléfonos.
─Menos cuando este teniendo sexo con alguien ─me dice Alejandra logrando que suelte una carcajada al igual que todos ─. Bueno, puede que sí.
Y después de una larga despedida con todos, Rohan me indica que es hora de irnos así que nos subimos a la camioneta que esperaba afuera a por nosotros.
En el camino nadie dijo nada porque simplemente no había nada de qué hablar, realmente me porte muy inmadura, además, prefiero pasar así todo el camino.
Cuando llegamos al aeropuerto me bajo rápido para ir a comprar algo de comida ya que muero de hambre, pero los changos de Rohan no me dejan ir sin él.
Y por si fuera poco, el muy estupido se tarde provocando que yo esté muriendo de hambre.
Y todavía se pone a platicar por teléfono con quien sabe quien, supongo que una de sus conquistas ya que se le ve en la cara.
Cuando por fin decide caminar escucho como habla en árabe y es cuando me doy cuenta que debo aprender otro idioma aparte del español e inglés, aunque a decir verdad se algo de ruso, ya que tengo como meta ir a Rusia con Ariana así que usaré eso a mi favor.
Cuando entramos, vimos como había mucha gente, la mayoría corriendo como locos, otros formados en largas filas para todo los destinos y eso está a mi favor ya que así podré comer muchas cosas pero esa felicidad se va a la mierda cuando escuchó que nos vamos a ir en jet privado.
¡Maldito rico de mierda!
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Prisionera De Un Magnate
Me gustó mucho la historia, un poco diferente a las demás. Pero me hubiera gustado poder leer un poquito más, darle unas letras a la felicidad de descubrir que ya recuerda...