Prisionera De Un Magnate romance Capítulo 36

─Creo que no serás la única que se irá corriendo de aquí, le acabamos de pegar al novio, repito, ¡Le acabamos de pegar al novio!

─A la cuenta de tres corremos ─le digo y él asiente frenético mientras que Rohan solo respira y se toca el puente de la nariz evitando que salga más sangre, si, le saque sangre de la nariz─. Uno...Dos....Tres.

Tratamos de salir, pero el único suertudo es Agustín ya que a mi me detuvo Rohan cargándome en sus brazos y de paso ensuciando mi vestido blanco de sangre.

Lo siguiente que pasa es lo que menos esperaba, literalmente yo pensaba que me aventaría en un sillón lejos de él pero en lugar de eso, se sienta conmigo aun en brazos y no me suelta, al contrario, me acomoda y toca mi vientre.

─De seguro piensas que tu madre está un poco loca, y aunque si lo está, aun así la quiero a mi lado. ─le doy un zape y él se ríe provocando una sonrisa en mí.

─No difames a la mamá de tu hijo.

─Creo que tendremos que cambiarnos ─lo dice al ver que los dos estamos llenos de la sangre que aun sigue saliendo de su nariz.

─Primero debemos parar la sangre ─limpio su nariz con mi vestido, total, manchado ya estaba.

─Tranquila, una enfermera se encargará de mi.

─Sabias que eres el idiota mas estúpido del mundo, si quieres casarte con alguien no le andas diciendo que iras a ver a una enfermera unas horas antes.

Me levanto enojada y él solo se empieza a reír, a decir verdad nunca lo había escuchado reír, o puede que no recuerde, pero justo ahora mi corazón quiere salirse de su lugar al escucharlo.

─¿Te has puesto celosa de una enfermera? Imposible de creer.

─Maldito estúpido, hay muchas enfermeras guapas y zorras, yo pensé en serlo y te aseguro que iba a ser toda una zorra ¿Qué te hace pensar que alguien más no lo seria?

─Aunque la enfermera fuera la mujer más guapa del mundo no la tocaría y mucho menos el día de mi boda.

─Para empezar, no habrá boda y segundo, estás insinuando que si la tocarías si no fuera la boda. ─me pongo celosa sin razón─. Y déjame decirte algo, como no habrá boda, puedes irte con tu zorryenfermera y déjame en paz.

─¿Quién te dijo que no nos íbamos a casar?

─Yo lo dije, para empezar se supone que tienes novia, te quieres acostar con la enfermera y ni siquiera tuviste la decencia de pedirme matrimonio.

─Sabía que dirías eso ─me muestra una sonrisa tan hermosa, pero no caeré tan fácil─. No tengo novia, no me acostaré con ninguna enfermera y efectivamente no te pedí matrimonio.

Por lo menos acepta que fue un igualado al pretender que me voy a casar con él y ni me dio una anillo.....espera ¿Qué? ¿No tiene novia?

─Puedes repetir lo de, “No tengo novia”, me encantaría mandárselo a una bruja llamada Adriana, seria un regalo perfecto de cumpleaños.─busco mi teléfono, pero recuerdo que le idiota no quería electrónicos en mi maleta. Y ahora que lo pienso, ¿Por qué diablos le hice caso?

─No hace falta, ella ya lo sabe, terminé con ella ayer por la tarde.

─¿Cuando te tire el jitomate y me dijiste que íbamos al ginecólogo?

─Listo, no ocupamos de ninguna enfermera ─Rohan se ríe de mí negando con gracia.

─Es la primera vez que alguien me cura la nariz de esa manera tan peculiar.

─Peculiar tus nalgas ─qué tontería dije, obvio que sus nalgas son peculiares, nadie tiene las mismas nalgas, son redondas y bonitas.

─Tomaré eso como un halago, gracias.

─Idiota ─me cruzo de brazos y me doy la vuelta para no verlo, pero escucho como me llama y cuando me voy vuelta, siento que mi mundo se cae o al contrario se eleva al mismísimo cielo.

─Tamara... ¿Te quieres casar conmigo?

Estoy segura que mi cara justo ahora es la más tonta y épica que alguien puede llegar a tener.

Rohan me está pidiendo matrimonio en nuestra boda, este señor si que está loco con los órdenes, primero los hijos, después la boda y ahora la pedida de matrimonio, me estoy empezando a preocupar por él.

─Aunque diga que no, nos casaremos así que... Si, si quiero casarme contigo.

Se levanta y pone el anillo en mi dedo, me da un abrazo, me empiezo a reír porque sin duda esto es una locura más de todas las que he vivido.

Y se que no me arrepentiré, porque por alguna extraña razón, no me veo sin Rohan en mi vida.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Prisionera De Un Magnate