Prisionera De Un Magnate romance Capítulo 46

Salimos de la empresa como toda una pareja normal que no acaba de tener una pelea en la oficina, y tampoco que acaba de tener un ropazo lleno de mucha pasión.

Así es gente, después de la pelea nos besamos y casi tenemos sexo,pero que se le puede hacer, es mi esposo y lo debo aprovechar, tanta belleza andante debe de ser aprovechada, sino, estaría muy mal.

Salimos con Daniela detrás nuestro y mientras ella se sube a una camioneta, nosotros lo hacemos en el auto, supongo que ya habían salido a comer juntos, claramente comidas de trabajo.

Y como era de esperarse, llegamos a un restaurante lujoso por lo tanto carísimo y por si fuera poco, él escoge mi comida, pero yo no puedo hacer otra cosa más que comer mi ensalada de pollo.

Que injusticia, Daniela y Rohan están comiendo algo delicioso y yo una cochina lechuga que cuesta más de lo que me darían por vender mi cuerpo.

Tenemos una comida tranquila, al principio fue incómoda ya que Rohan está conviviendo con su secretaria, pero yo me encargue de que no fuera incómoda, o por lo menos es lo que yo creo ya que soy la única que está hablando, pero como soy la mejor contando anécdotas, ellos ríen, debería ser comediante.

En realidad sería pésima comediante, mejor me dedicare a diseñar ropa y así seré más feliz.

Después de humillarme contando historias que me pasaron, terminamos de comer y Rohan paga la cuenta.

─Amor, yo debo volver a la empresa, te prometo llegar temprano a la reunión ─me da un beso y claramente yo le correspondo.

─Claro, cuídate de las moscas y más te vale llegar, sino mis hijos nacerán sin padre.

─Tranquila, ya me quedó claro que si eres capaz ─me da otro beso y después me da una tarjeta de crédito y un montón de billetes.

─¿Para que me das tanto dinero?

─¿Cómo pensabas pagar las cosas?

Lo que él no sabe es que yo ya tengo dinero que me robé de su cartera en la mañana mientras se bañaba, pero pues calladita me veo más bonita.

─Perfecto, te quiero.

Después se va y yo salgo junto a Daniela y nos subimos a una de las camionetas de los changos y le doy una lista de todos los lugares a los cuales debo ir.

─Solo tenemos una hora para recoger todas las cosas así que maneja como si Rohan estuviera enojado contigo.

No faltó decir otra cosa ya que él aceleró como si su vida dependiera de ello. Al parecer si le tiene miedo ya que en poco tiempo ya recogimos muchas cosas, lo bueno es que todo está muy cerca y no fue necesario manejar ya que entre los 3 changos, Daniela y yo nos separamos a recoger todo y subirlo a la camioneta.

Lo único que falta son los fuegos artificiales con los colores del sexo de los bebés, pero de eso se encargaría Ariana y Alejandra, les confié el sobre donde dice que son y las hice jurar no ver que son.

Cuando terminamos todas las compras, nos dirigimos a la casa para ahora sí empezar a decorar, tampoco será algo grande, solo vendrán mis amigos, los papás de Ariana, los de Alejandra y la mamá de Christopher, los mismos invitados de ayer.

Bueno, hoy también estará Daniela, será mi invitada de honor.

Una vez llegamos a la casa les doy órdenes a todos y ellos muy amablemente me ayudan, empezamos por poner las mesas, bueno, los que pueden lo hacen, mientras yo empiezo a poner los adornos en cada mesa.

Cuando salgo de la ducha veo que efectivamente ella me hizo caso, así que me cambio rápido, me pongo un vestido blanco suelto y largo junto a mis tenis, es obvio que los usare por siempre.

Escucho el timbre y después mucho ruido así que sé que ya llegaron todos, bajo emocionada y veo que Daniela fue la que abrió.

─Hola perras, bienvenidos a mi casa ─les digo mientras que todos pasan─. Y una disculpa para ustedes señores, pero todos estamos de acuerdo que sus hijos son unos perros infelices.

Los papás de mis amigos se ríen y yo los saludo a todos mientras que les digo a donde ir, resulta que la casa tiene un patio enorme con alberca y yo ni sabia hasta que empezamos a decorar.

─Chicos, vengan ─Tadeo, Rubén y Chris se acercan─. Si quieren comer tendrán que prender el carbón.

─Solo porque quiero carne asada después de la borrachera de ayer ─Rubén es el primero en aceptar.

─Concuerdo ─y ese es Chris y en cambio Tadeo, no dice nada ya que él casi ni tomo.

Me alejo de ellos y me voy con las chicas para platicar, y al parecer ya están incluyendo a Daniela, que buena soy para conseguir amigos.

No pasa mucho cuando empiezan a poner la carne y las cebollas, también las quesadillas que ya tenía listas para calentar, y ahora sí está empezando a oler a carnita asada.

Yo me emociono porque comeré carne después de 6 meses, obvio si he comido carne, pero no carne asada que es muy distinto.

Pero por si acaso cuando veo que ya está un pedazo corro hacia él y me lo empiezo a comer así a lo salvaje, no vaya a ser que Rohan llegue a arruinar mi momento.

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