Prisionera De Un Magnate romance Capítulo 52

Arreglo a mis hermosos bebés para el día que tendremos hoy, hace unas semanas conocí a la hermana de Rohan por vídeo llamada y desde entonces nos hemos mantenido en comunicación, ya sea para que conozca a los bebés o para cuando viniera, y debo de decir que me cae muy bien.

Zahira tiene 15 años, y aunque la mayoría a esa edad son insoportables como yo comprenderé, ella es un amor, es todo lo contrario a Rohan, y aunque es amoroso conmigo, se que no lo es con otras personas.

Bueno, el caso es que hoy por fin de mucho tiempo, voy a conocer a la familia de Rohan, gracias a que estuve hablando con Zahira, pudimos llegar a un acuerdo para que ellos pudieran venir. También me comentó que Rohan no se lleva bien con sus papás, y con su hermano casi no tiene comunicación, me contó eso para que no me sorprendiera de cómo se tratan.

Ahora entiendo la razón por la que nunca habla de su familia, no se que problemas tuvieron y aunque me este muriendo de la curiosidad por saber todo, decidí no preguntarle, puede que no quiera hablar sobre ese tema y yo lo respeto.

Mi bebés hoy cumplen tres meses, así que aprovecharon para llegar hoy y celebrar con nosotros, así que hoy más que nunca nos debemos de ver hermosos y como la familia perfecta.

Y a decir verdad, ya lo somos, solo falta nuestra manita de gato para quedar perfectos ante las cámaras, si, también tendremos una sesión de fotos para una revista.

Al principio Rohan rechazó la oferta ya que normalmente nunca acepta, pero cuando yo me enteré le dije que aceptara, debíamos aprovechar que la familia de Rohan estaría aquí para realmente tener a toda la familia reunida.

Rohan aunque no estaba muy de acuerdo, terminó aceptando, pero dijo que él llegaría un poco tarde, me dijo que era por el trabajo, pero le pregunté a Daniela su secretaria y me dijo que tenía agenda libre.

Así que ahora mi plan era arreglar a mis hijos, arreglarme yo, ir a la oficina, hablar con Rohan, irnos juntos a la casa para recibir a su familia, tomarnos las fotos y por último, comer y socializar en familia.

Y pues ahora que mis hijos ya estaban listos y dormidos, aproveche rápido para darme una ducha, trato de no tardar mucho ya que no quiero que mis hijos se despierten.

Una vez ya bañada, empiezo a sacar la ropa que me pondré, gracias a que Rohan no me dejaba comer lo que quería, mi figura no se vio tan afectada después del embarazo, claramente subí de peso pero no exageradamente.

Ahora tengo mi figura casi igual, claramente no estoy igual de delgada, ahora tengo más pecho y por alguna razón, me siento más caderona, puede que sea yo y mis loquera, pero aun así me siento hermosa.

Mis hijos no son para nada latosos, se la pasan durmiendo, creo que se parecen a mi o solo es algo de un bebé recién nacido.

Me apresuro a ponerme ropa para poder ir a ver a mis angelitos y para mi sorpresa siguen dormidos, por lo general se despiertan a esta hora para darles de comer. Los tomo en brazos aprovechando que casi no pesan nada y los llevo conmigo a mi habitación para terminar de arreglarme.

Me maquillare ya que me quiero ver bien perra para las fotos, por lo que ocupo tiempo y pues no puedo dejar a mis hijos en otro cuarto.

Lo bueno es que me se maquillar por lo que no tardare tanto. Tuve que aprender sola ya que no podía darme el lujo de tomar clases particulares, y Alejandra que asistía conmigo a la escuela del convento, me ayudó mucho ya que ella sí se podía dar el lujo de ir a clases.

Bueno, como sea, trato de que mi maquillaje no sea muy cargado para así poder pintar los labios rojos. Mi vestido es uno blanco y por fin, después de mucho tiempo, me pondré tacones, no se si estoy preparada pero me arriesgaré.

Una vez lista me veo en el espejo y sonrió al verme, trate de verme como la primera vez que conocí a Rohan en el antro y en lo personal lo logre, no es la misma ropa ya que mi cuerpo cambio, además de que ahora estoy casada y aquel vestido era muy descubierto, este es seductor pero formal.

Como ya estoy lista le empiezo a marcar a Rohan, pero él no contesta, lo cual es muy raro, él siempre me contesta las llamadas y si no puede, me manda mensaje pero esta vez ni llamada ni mensaje.

Supongo que no vio mi llamada, no seré insistente y esperare un poco, sirve que alimento a mis hijos, no falta nada para que despierten hambrientos.

Me siento a un lado de mis hijos y me llevo la sorpresa de que ya están despiertos, rápidamente cargo a la pequeña, que por lo general es la que llora si no le doy de comer rápido. Si amigos, me estoy sacando la tetas para darles a mis bebés.

Mientras la pequeña come, me encargo de entretener a mi pequeño guerrero, siempre es igual y lo amo por dejarla comer primero, supongo que yo estoy loca ya que me imagino que entre ellos hablan.

Cuando siento que la pequeña ya no come la quitó y se me sale leche, así que con cuidado dejó a la pequeña y tomó a mi hermoso hijo.

─Correle mi niño, que la leche se anda tirando y no es regalada, me duele y mi dolor cuesta mucho ─le digo mientras lo acerco a mi.

Esto realmente es doloroso, no tanto como el parto pero dar pecho tiene su chiste, pero una vez que eres madre, no importa que tan doloroso sea con tal de ver a tus hijos bien, o por lo menos ese es mi caso, prefiero morir yo a que mis hijos mueran.

Cuando termino de darles de comer, me arreglo y tomo mi teléfono para ver si tengo respuesta de Rohan, pero para mi sorpresa, aun no la tengo, no tengo ni siquiera un mensaje de su parte y eso no se que pueda significar, creo que ya me empecé a preocupar.

Le vuelvo a marcar pero me manda a buzón, no insisto tanto ya que no quiero que se preocupe una vez vea su teléfono, mejor me dedico a jugar con mis hijos un ratito antes de que se vuelvan a dormir, quiero aprovechar estos momentos.

Tomo sus peluches de osito, uno con moño rosa y el otro con moño azul, estos ositos eran míos, aun recuerdo cuando jugaba con ellos en el gran patio de la casa de mis papás, si no me equivoco, siempre tuve esos peluches por lo que fueron mis compañeros de la infancia y ahora quiero que sean de mis hijos.

Yo me e encargado de que estén en buen estado, nunca me gusto maltratar mis cosas, bueno, dependía de que tanto valor les tenia, aun recuerdo cuando queme algunos pantalones simplemente por que no me gustan los pantalones.

Escuché mi teléfono y rápidamente contesté, pensé que sería Rohan pero en realidad es Zahira, su hermana.

─Hola Tam, nuestro vuelo acaba de aterrizar, los llevo buscando por mucho tiempo, pero no los veo por ningún lado, ¿segura que vendrán o mejor tomamos un auto? Aunque mi padre no quiera ─maldita sea, quedamos en que los recogeríamos.

Escucho el timbre y sé que son ellos así que me apresuro a abrirles. Efectivamente si son ellos, del otro lado de la puerta se encuentran cinco personas, Zahira, su madre que si no me equivoco se llama Taahira, dicen que es amable pero una desgraciada cuando se meten con ella, a un lado de ella esta un señor bastante parecido a Zahira, pero se nota mucha diferencia entre ellos ya que ella es un amor en todos los aspecto y el señor tiene cara de rinoceronte enojado.

El hombre al que le debo agradecer por ser parte del nacimiento de mi esposo se llama Camello, no mentira, se llama Gamal, pero según su significado es Camello, así que será Don Camello.

Después está un hombre junto a una mujer, supongo que es el hermano y su esposa, conocidos con el nombre de Nair y Kaamla, la pareja del año en Arabia, ellos se casaron ya hace 4 años y desde entonces todos están pegados a ellos para ver lo perfectos que se ven juntos, por lo que dicen, los dos son gentiles.

Yo les sonrió y la primera en saludarme es Zahira, ella literalmente se me lanza en un abrazo y yo se lo correspondo.

─Es asombroso conocerte en persona, eres más bonita aquí que en cámara, espere mucho este momento ─me dice muy emocionada y yo me rió.

─Tu también eres una joven muy hermosa, debes tener a muchos pretendientes tras ti ─la cara de ella rápidamente cambia y me empieza a hacer gestos─. No lo niegues, eres hermosa y sin duda hay millones de hombres que quieren conquistarte, yo a tu edad ya tenía muchos novios…

─Mi hija está centrada en sus estudios, no tiene tiempo para distracciones ─dice el señor Camello de un modo tan seco que ya entendí en qué se parece a Rohan.

─Disculpa a mi padre, él aún no acepta que nuestra pequeña hermana es hermosa y tarde o temprano tendrá novio ─Nair me da una pequeña ayuda.

─Pasen, están en su casa, no literalmente ya que ni es mi casa ya que no la compre yo, es de Rohan pero pues yo vivo aquí ya que me case con él, no a la iglesia, pero próximamente si lo estaremos ─llevo la palma de mi mano al quedar como estúpida, realmente me pase de pendeja.

Lo bueno es que se rieron, bueno, mi suegro no, pero los demás si, por lo menos mi estupidez los hace reír.

─Querida, ¿Dónde están mis queridos nietos? ─pregunta la señora Taahira y todos los demás se emocionan menos mi suegro, obviamente.

─Aun es hora de que estén dormidos, si gustan podemos subir para verlos.

─No, tranquila, dejemos que descansen los pequeños.

Nos sentamos en la sala y empezamos a hablar de cualquier tema, debemos matar el tiempo en lo que llegan los fotógrafos de la revista y sobre todo a que llegue Rohan, que sigue sin dar señales de vida.

¡¿Dónde demonios estás Rohan?!

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