PROMETIDA AL NACER (COMPLETA) romance Capítulo 68

No es un beso normal es uno necesitado, parece que lleva tiempo queriendo hacer eso pero por razones que no sé no lo ha hecho hasta ahora, me separo de él con esfuerzo porque en el fondo no quiero separarme, echaba de menos sus labios, lo echo de menos todo de él, sus caricias, sus palabras, todo.

El gruñe al ver cómo me separo, abro los ojos y él me imita, debo resistir a su encanto y concentrarme en que me escuche y hable conmigo, sé que va a evadir el tema porque no quiere que le diga la verdad en su cara pero no me importa.

-¿porque te apartas?- al fin oigo su voz, todavía me tiene agarrada por la cintura.

-porque no es momento para esto, no intentes evadir el tema besándome- le digo, él me apega más a él.

-ahora mismo solo me apetece besarte- vuelve a unir sus labios con los míos.

Esta vez me dejo llevar, yo también lo necesito, la conversación puede esperar, me atrae más hacia colocando una mano sobre mi nuca, de repente me agarra en brazos y sube las escaleras a velocidad vampiro, noto el aire en mi rostro de la velocidad, llegamos a nuestra habitación y me coloca en la cama, me mira por unos segundos y vuelve a atrapar mis labios, gimo al sentir su entrepierna sobre la mi parte íntima.

-Damián- digo con esfuerzo, ya que no para de besarme, siento calor en todo mi cuerpo.

-te prometo que luego hablamos pero ahora silencio- me dice en el oído, un escalofrío me recorre todo el cuerpo.

*******

Llevo como dos horas durmiendo, no quiero estar despierto y pensar en Gabriela, me duele hasta respirar, admiro mucho a mi padre pero estoy dispuesto a sacrificar nuestra relación por Gabriela, la amo y no he sido justo con ella, solo he sido un cobarde y me merezco lo peor.

He soñado con nosotros siendo felices como si nada hubiera pasado y he estado pensando si eso es lo que quiero porque no esforzarme para conseguirlo y espero que mi padre entienda que puedo ser un buen líder y a la vez estar con la mujer que amo.

Salgo de mi habitación con miles de palabras que decirle, voy hasta su despacho pero me sorprende no encontrarlo ahí, voy hacia su habitación y oigo ruidos que me avergüenza escuchar, me retiro lentamente de la puerta, menos mal que no me dio por entrar o tocar la puerta si no hubiera sido un poco vergonzoso.

Voy a la cocina a comer algo, cuando estoy tan tranquilo terminando de comer mi padre llega junto a mí.

-Hijo, quiero hablar contigo- me dice.

******

-¿hablaremos ahora?- le digo poniéndome la ropa, acabamos de hacer el amor y ha sido como único, siempre es de una manera diferente y eso me encanta.

-está bien- dice poniéndose los pantalones.

-quiero que hablemos de nuestro hijo, sé que su comportamiento tiene que ver contigo- le digo segura.

-él está bien, así es como debe de comportarse, debe dejar ese juego tonto que tenía con esa chica y concentrarse en ser un buen líder-

-¿piensas que era un juego?, no conoces a tu hijo en absoluto, él ama a Gabriela de verdad- le digo poniéndome de pie.

-así que su nombre es Gabriela… bueno eso ahora no importa, yo le di a escoger y él prefirió ser un buen líder-

-¿sabes porque renunció a ella?, porque él te admira y piensa que todo lo que tú le digas es lo correcto, así que deberías reconsiderar eso- adoro que mi hijo respete a su padre pero no al punto de sacrificar su amor.

-él no puede estar con nuestro enemigo, no quiero que se deje manipular por los lobos- dice furioso.

-pensabas lo mismo de Carlos y ha demostrado que quiere a tu hermana porque no puedes hacer lo mismo con esa chica, porque no puedes darle una oportunidad, piénsalo por favor- le digo, lo veo dudar, creo que voy por buen camino.

-tu hijo está sufriendo, ¿es que no te das cuenta?, ¿prefieres que sea un líder infeliz?- se queda en silencio.

-está bien, puede que tengas razón, le daré una oportunidad- luego de mucho pensar al fin habla.

Lo abrazo con todo mi cariño, al fin parece que todo va a ir por buen camino, estoy tan feliz, quiero ver a mi hijo sonreír de nuevo.

*******

Mi padre me sorprende, dejo la comida y lo sigo, me lleva a la sala, no sé que querrá hablar conmigo, veo como suspira un par de veces, parece nervioso.

-papa, ¿pasa algo?- pregunto curioso.

-hijo, he hablado con tu madre y ella me ha hecho comprender algo…quiero que seas un buen líder pero no quiero que seas infeliz, por eso voy a darle una oportunidad a esa chica- parpadeo un par de veces, estoy anonadado, no puedo creer lo que está diciendo.

-papa… ¿Estás diciendo que puedo estar con Gabriela?- le pregunto entusiasmado.

-si pero quiero conocerla y quiero que no dejes de lado tu trabajo- lo abrazo sin que se lo espere pero luego noto como me corresponde.

-papá no sabes lo feliz que me haces, te prometo que la conocerás y por el trabajo no te preocupes, no voy a dejar de lado mis obligaciones- me separo de él y voy hacia mi habitación a coger el móvil.

No sé si mandarle un SMS a Gabriela o ir directamente a su casa, voy a salir de mi habitación y me encuentro a mi madre a punto de tocar mi habitación.

-hijo… ¿vas de salida? - me pregunta.

-mamá, gracias por hablar con papá… gracias a ti puedo estar con Gabriela- le digo contento.

-solo quiero que seas feliz, ve a por ella- me da un beso en la mejilla, asiento con la cabeza y bajo las escaleras como alma que lleva el diablo.

-Gabriela, tienes visita- entra Rose a mi habitación entusiasmada.

-no espero a nadie- le digo quitándole importancia a su estado.

-vamos, no seas así- me dice agarrando mi brazo, no sé quién será pero no tengo ánimos de ver a nadie.

-no tengo ganas de salir, dile a quién sea que estoy cansada o que estoy mala- ella suspira.

-niña testaruda- voy a decir algo cuando me agarra del brazo y me levanta de la cama, me arregla el pelo y me mira la ropa.

-¿Qué haces?-pregunto confusa, me está arreglado la ropa como si estuviera arrugada.

-ahora te ves bien- hace un gesto con el pulgar.

-vamos- vuelve a tirar de mí, esta vez para salir de la habitación.

-Rose…de verdad que no quiero ver a nadie- le digo cuando ya estamos en el salón, ella se detiene y la miro.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: PROMETIDA AL NACER (COMPLETA)