¡Protégeme, Tío! romance Capítulo 3

"Si no quieres separarte de ella, ¿por qué no te mueres con ella? ¡Total, la hija de una mujer como tú tampoco va a ser buena persona, viviendo solo para causar problemas a los demás y destruir familias!".

"Yo no, yo nunca quise destruir ninguna familia, lo que pasó fue un malentendido. Fue Domingo Guzmán quien mintió".-

Un sonoro bofetón sonó y la cara de Melisa, vestida con la bata de hospital, se giró hacia un lado.

"¡Descarada! ¡Hasta te atreves a mencionar esos viejos tiempos!".

Isadora no pudo soportarlo más, se apresuró a entrar y le dio un golpe en la cara a la mujer arrogante y presumida que se creía superior a los demás.

Dos nítidos bofetones sonaron y la Sra. Guzmán quedó atónita.

Cuando vio quién la había golpeado, explotó de ira.

"¡Isadora! ¿Cómo te atreves a pegarme? ¿No sabes quién soy?".

"¿Qué me importa quién eres? ¡Te pido que te vayas! ¡Esta habitación que yo pagué para mi mamá no te da la bienvenida!".

"¡Muy bien! ¡Melisa, esta es la buena hija que criaste! ¿Todavía quieres entrar a nuestra familia Guzmán con ese comportamiento? ¡Ni lo sueñes!".

"¿A quién le importa la familia Guzmán? ¡Aunque me lo pidieran, no me uniría a ustedes! ¡Lárgate, me das asco solo de verte!".

Mientras hablaba, Isadora empujó a la Sra. Guzmán con brusquedad, sacándola de la habitación. Luego gritó en el pasillo:

"¡Gente sin clase como ustedes merece una vida llena de pobreza!". Las palabras de la Sra. Guzmán hicieron que la enfermera frunciera el ceño.

Esta Sra. Guzmán, era esposa de una familia adinerada, pero cuando discutía, parecía más una plebeya.

Entonces, todos escucharon a la obstinada joven decir con una sonrisa irónica: "¡Cambien la habitación ahora! ¡Y contrata cuatro guardias de seguridad del hospital para turnarse las 24 horas frente a la habitación de mi madre! ¡No se permite que nadie entre sin nuestro permiso!".

Ella ya había perdido lo más valioso de su vida.

Por lo tanto, ¡protegería al único familiar que le quedaba en este mundo!

¡Definitivamente obtendría esos mil millones que Tiberio le prometió!