Secreto. romance Capítulo 19

Me encontraba en una de las habitaciones de la casa pero no pude poner atención a mi alrededor pues sentía que me partían en dos.

Era algo indescriptible, un dolor sumamente fuerte que aturdia todos tus sentidos, mis ojos no podían más y poco a poco mi cuerpo fue cediendo ala oscuridad.

—no Amelie, no cierres los ojos —escuché la suplica de mi hermano pero no podía más.

Me encontraba nuevamente en la casa de Leroy, la luna iluminaba todo el bosque y yo me sentí atraída por eso, así que camine por todo el bosque disfrutando de la vista que me ofrecía cuando de repente algo capto mi atención.

A lo lejos podía ver una silueta moverse muy lentamente... Me acerque con paso lento y cauteloso, hasta que llegue a estar más cerca.

—Leroy —susurre apenas.

Seguía siendo tan perfecto como siempre, sus ojos gris hipnotizantes, su cara siempre tan seria pero atractiva y su cuerpo tan definido por el entrenamiento.

—¡Amelie! —grito el y me sujeto con sus fuertes brazos.

Su nariz se hundió en mi cabello y yo apenas podía asimilar lo que estaba pasando, Leroy estaba aquí conmigo, ¿es un sueño no?

—joder Amelie, que has hecho —me dijo con voz quebrada.

—más bien que as hecho tu, déjame no me toques —dije tratando de mantenerme firme.

Mi cuerpo era un mar de emociones, ¡Leroy! Después de tanta semanas sin verlo, vuelve como si nada, ¿me habrá extrañado? ¿Habrá pensado en mí? Seguramente no, ¿Porque lo haría? Pensé tristemente, pues había estado con su esposa.

—no me dejes por favor Amelie —su mirada era suplicante y dio un paso hacia mi pero yo retrocedi instintivamente.

No quería, no podía hacerlo.

—eres mía, ella no significa nada para mí, fue un error y lo lamento tanto. No sabía como decirtelo, tenía miedo de tu reacción, ¡había esperado tanto por ti! Te amo Amelie, ¿puedes comprender eso? —sentí como en mi garganta se formaba un nudo que me impedía respirar.

—esto es un sueño, ¿verdad? —al decir esas palabras sentí como en mi interior algo se desprendía nuevamente haciéndome perder el aliento.

Leroy me acurrucó en el suelo mirándome asustado diciéndome que resistiera un poco más.

—resiste un poco más, pronto estaré contigo —suplico con su voz ronca.

—el vínculo se está rompiendo Leroy —dije asustada.

Mi loba aullaba con dolor mientras bajaba la mirada.

—no claro que no, pronto estaremos juntos y todo estará bien —dijo el fijando su mirada con la mía, sus pupilas se habían dilatado y un pequeño destello amarillo se asomaba por iris.

Aquí era mi hogar y no podía evitarlo.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Secreto.