Secreto. romance Capítulo 21

Me preguntaba si había hecho lo corrector al volver con Leroy, somos mates no podemos evitarlo o al menos eso me decía a mi misma tratando de consolarme.

—¿Estas bien? —me pregunto Ivonne mientras miraba por la ventana.

—claro —respondí sin verla.

Miraba alas chicas caminando con sus cuadernos en sus manos, me gustaría poder ser alguna de ellas, ya saben ir ala universidad, tener una vida sencilla pero no podría tenerla aunque quisiera.

—tienes que aceptar lo que eres, no puedes cambiarlo —me hablo mi loba.

—lose es solo que... No lose, tengo miedo supongo —admiti.

—yo también tengo miedo —susurro.

Jamás imagine que mi loba pudiera sentir miedo, siempre luce íntimamente y fuerte.

—Amelie, ¿que haces? —pregunto Leroy mientras me abrazaba con sus fuertes brazos.

—solo veía el patio —mentí, veía a las personas pasar con sus sonrisas intactas imaginando como sería mi vida si yo fuera una de ellas.

—mientes —dijo con tristeza y decepción.

Lose quise responder pero no sabía que decirle, el podía sentir lo que yo y eso me hacía sentir tan vulnerable.

—puedo darte la vida que tu quieras —susurro en mi oído.

—no es algo tan simple —dije volteandome para verlo de frente.

Leroy frunció el ceño y acaricio mi cabello para después besarme con calidez y ternura, sus labios siempre eran una droga de la cual jamás podría librarme.

—te amo Amelie, no me dejes jamas por favor —suplico.

—no lo haré —conteste sin pensar.

¿De verdad podría cumplirlo?

Leroy me levanto del suelo y me llevo a mi habitación cerrando la puerta con un movimiento rápido, me dejo caer en la cama y tomo mi rostro entre sus manos para besarme apasionadamente haciéndome saber que el me amaba y yo a él.

—cierra los ojos —pidió.

Hice mala cara pero al fin y al cabo lo hice, y escuche como Leroy buscaba algo entre mi armario.

—listo —dijo nervioso.

Leroy tenía un gran ramo de rosas en sus manos y una pequeña carta en medio de ellas.

—se que no e sido la pareja más romántica contigo pero quiero que sepas que podría serlo solo por ti —dijo el nervioso.

Sonríe de oreja a oreja y me tire a sus brazos mientras pequeñas lágrimas salían de mis ojos, me sentía muy feliz al saber que Leroy podría hacer tal cosa por mi.

—gracias Leroy —fui lo único que podia decir.

Me encontraba sorprendida y feliz ante tal gesto, Leroy me abrazo y yo solo fui capas de unir mis labios con los suyos, lo deseaba y necesitaba, nuestros labios encajaban perfectamente y su lengua encendía mi interior haciéndome querer más y más.

—Amelie, si seguimos así no podré parar —dijo jadeante.

—te necesito —confesé.

Ya había pasado una semana desde que llegamos a este lugar y todo marchaba ala perfección, Leroy había respetado mis límites pero ya no podía más.

—¿Segura? —preguntó.

—si Leroy —dije apenas.

Leroy me subió a la cama y acaricio cada parte de mi cuerpo con lentitud, sus manos se posaron sobre mis pechos y yo arquee la espalda en respuesta, con manos rápidas quito mi camisa dejandome solo con mi sostén y el me dedico una mirada cómplice mientras yo hacia lo mismo con el.

—eres hermosa Amelie —dijo el con fascinación.

Quito mi sostén y acaricio mis pechos con sus hábiles manos para después posar su boca sobre ellos, gemi sin poder evitarlo, sentía mi cuerpo arder en deseo.

Lo necesitaba profundamente, nos encontrabamos totalmente desnudos después de unos minutos y Leroy miraba cada parte de mi con detenimiento.

—Amelie eres perfecta —susurro el con una sonrisa tierna.

Y después sellamos nuevamente nuestro pacto, haciéndome saber que éramos el uno para el otro.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Secreto.